El abrazo de todo el plantel. El puño apretado y los ojos húmedos de Miguel Ángel Russo. El capitán Iker Muniain liderando los cantos desaforados en el vestuario visitante del estadio Diego Armando Maradona y golpeándose el CASLA del lado del corazón. San Lorenzo, sus jugadores y su cuerpo técnico, cerraron filas. Incluyen a los hinchas, que siempre apoyaron, en este círculo de confianza del que queda afuera la dirigencia. El Ciclón, a pesar de todos los problemas, se metió en la semifinal del Torneo Apertura al eliminar a Argentinos por penales y el DT aprovechó para desahogarse y enviarle un fuerte mensaje a la Comisión Directiva.
“El problema más grande en el fútbol es cuando mentís. Si no mentís hay una forma de llegar a un entendimiento. La mayoría de los equipos tienen problemas de dinero, tiene que haber diálogo y cumplir. Si vos cumplís es mucho más simple todo”, disparó ‘Miguelo’ en la conferencia de prensa post triunfo en clara alusión a las promesas incumplidas de los directivos n cuanto a los pagos de las deudas salariales.
Y agregó: “En los partidos de fútbol no sufro más, lo disfruto, sino me quedo en mi casa. Separamos el vestuario para adentro de todo lo que hay en el club”. Claro, la previa del choque con el Bicho había sido turbulenta. El pasado jueves, sus dirigidos llegaron a tomar la drástica determinación de no entrenarse al no cobrar el dinero prometido.
El desgaste puertas adentro es mucho. La cuestión, como contó Clarín cuando estalló el conflicto, viene de arrastre desde el año pasado. De hecho, si bien apareció algo de dinero por un nuevo acuerdo con el sponsor principal de la camiseta, IEB+, y por un adelanto de las regalías de Atomik, la marca de indumentaria, la deuda no se canceló en su totalidad con el plantel. Y Russo apenas cobró un par de meses desde que asumió en octubre pasado. Cuentan, además, que el propio técnico hizo su parte para que los más pibes del grupo no se quedaran sin plata.
A todo esto, el que reapareció con un mensaje en su estado de WhatsApp fue Marcelo Moretti, el presidente de licencia y denunciado por cobrar una presunta coima de 25 mil dólares para fichar a un juvenil a las Inferiores.
“Estamos en semifinales. Cuando armamos este plantel y este cuerpo técnico con Miguel imaginábamos y soñábamos con este logro. Hoy es realidad. Nuestros hinchas se merecen esta alegría. Felicitaciones al plantel por este triunfo ante todas las adversidades”, escribió en un posteo con fondo negro y letras blancas.
La interna en el oficialismo está peor que nunca. Moretti insiste en su círculo íntimo que la Justicia lo absolverá y que cuando eso pase volverá a su cargo. En tanto, Julio Lopardo, el directivo que quedó en su lugar, lo desafío el fin de semana: “Vení y hacete cargo sino renunciá”.
En el medio, un equipo que contra todo un panorama totalmente perjudicial, va apoyando en un corazón inquebrantable y en una hinchada que valora la entrega a pesar de tanto descalabro institucional.