En un duro descargo presentado ante el fiscal Eduardo Taiano, el ex viceministro de Seguridad Sergio Berni responsabilizó en forma categórica a la ex fiscal Viviana Fein por la contaminación de la escena del crimen del fiscal Alberto Nisman y la falta de control del procedimiento policial ene l departamento de las torres Le Parc
Berni, que está imputado en la parte referida a la contaminación del departamento de Nisman que impidió encontrar, por ejemplo, huellas dactilares de terceros, reveló que al llegar en la madrugada del 19 de enero de 2015 al departamento se encontró un “escenario caótico”. Y adjudicó, varias veces, la “falta de control” a Fein.
En lo que casi parece casi una imputación penal contra Fein, Berni reveló -además- que la mayoría del personal policial que ingresó al departamento tenía “los zapatos mojados” y que no es lo fundamental saber si el tenía barro en los suyos luego de haber llegado directamente desde su chacra en Lima, ubicada a 100 kilómetros al norte de la CABA.

En su declaración espontánea, Berni no explicó por qué se comunicó 31 veces con la entonces presidenta Cristina Kirchner desde las torres Le Parc.
En esta parte del expediente, el ex jefe de la Prefectura Nacional Luis Heiler y el ex secretario de secretario de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerios Públicos y Legislaturas Darío Ruiz habían hecho también un descargo y señalaron que llegaron al departamento de Nisman “por orden” de Berni, en un juego de declaraciones cruzadas.
“La responsabilidad de la preservación de la escena y de la conducción del procedimiento recaía exclusivamente en la Fiscal Fein”, escribió sin vueltas el actual senador K de la provincia de Buenos Aires revelaron a Clarín en exclusiva fuentes judiciales. Fein, hasta ahora, no está imputada en la causa.
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Nisman: descontrol en la escena del crimen.
Es más, Berni afirmó que “la falta de control efectivo sobre la escena fue consecuencia directa de la demora judicial y no de mi intervención” en referencia a que Fein, quien durante la pandemia confesó su simpatía política por los K, que llegó una hora y media después del ex funcionario al departamento donde durante la noche del 18 y la madrugada del 19 ingresaron 88 personas, entre ellas un espía de la SIDE de Cristina Kirchner. Fein estuvo en sintonía con la estrategia K para instalar la teoría del suicidio.
“La ausencia de una autoridad judicial en la escena desde el momento en el que fue informada imposibilitó una preservación óptima desde el inicio”, precisó al también coronel médico retirado del Ejército.
Berni contó que ante una llamada de Ruiz decidió “apersonarme para tomar conocimiento de primera mano de una situación que resultaba totalmente confusa, toda vez que no había certeza de lo realmente sucedido”.

“Es allí que con gran sorpresa y alarma fui el único en advertir que no existía acreditación documental de la muerte del Dr. Nisman por parte del médico que tenía la obligación de examinarlo y de acreditar documentalmente el resultado de su examen”, contó. El médico de emergencia de Suisse Medical no había tocado a Nisman ni dejado un certificado de defunción.
“Si mal no recuerdo, la autopsia realizada por los médicos forenses de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, habla de una agonía del Dr. Nisman, entendiendo la agonía como el estado que precede a la muerte pero donde el paciente todavía puede ser asistido”, agregó.

En treinta años de cirujano “he asistido a un sinnúmero de pacientes en estado de agonía y que luego del tratamiento médico de urgencia se han salvado de la muerte, incluyendo pacientes con traumatismo craneoencefálico por arma de fuego de gran calibre”.
Ante “la gravedad institucional y la ambigüedad de la información inicial, decidí trasladarme inmediatamente al Complejo Le Parc para obtener de primera mano información concreta sobre los hechos que estaban aconteciendo”, explicó.

Al llegar al departamento se encontró con una “confusión reinante y me comuniqué con el Jefe de la Policía Federal para obtener información más precisa sobre cuestiones confusas referidas a la custodia del Dr. Nisman”. Cuatro de los custodios de Nisman están procesados por negligencia en la causa por el crimen del fiscal de la AMIA, luego de tardar 8 horas en ingresar al departamento y de haberlo dejado solo en la noche del 18 de enero de 2015, tres días después de haber denunciado a la entonces presidenta por encubrimiento de 5 iraníes acusados de haber sido los autores intelectuales del atentado contra la AMIA de 1994.
Inicialmente “me entrevisté con el personal de Prefectura que se encontraba a cargo del operativo a las órdenes del Juez Manuel de Campo, y constaté una situación de incertidumbre extrema”, afirmó en su descargo.
Al arribar al departamento “la madre del fiscal Nisman, su tía y un médico personal ya habían ingresado previamente al departamento, movidos por la desesperación lógica de un familiar que busca respuestas inmediatas. Es evidente que el departamento ya había sido transitado antes de que pudiera establecerse un control formal”.
Asimismo, “las fuerzas de seguridad ya habían tomado control del lugar bajo las órdenes de las autoridades judiciales. Sin embargo, existían vacíos en la conducción del procedimiento que se debían a la ausencia de la fiscal Fein, quien tardó más de una hora y media en arribar”.
Durante ese tiempo, “la escena estuvo expuesta a movimientos innecesarios que podrían haber sido evitados si la autoridad judicial hubiese intervenido con celeridad. Ello aun cuando se encontraba presente su Secretario” de Fein, Bernardo Chirichella.
Ante la “evidente irregularidad de esta situación médica, y teniendo en cuenta que la persona que se encontraba en el baño podría encontrarse con vida requiriendo un auxilio inmediato, mi única preocupación como médico fue la preservación de la vida de aquella persona”.
“Tiempo después arribó al lugar la Fiscal Fein, en el primer contacto que tuve con ella insistí que la muerte no se encontraba constatada y que se trataba de una gravísima irregularidad por no existir certificado de defunción”, añadió.

Así trató de justificar la discusión que tuvo al principio del procedimiento de la Policía Científica de la Federal sobre si se debía primero investigar la cocina del departamento, como quería Fein, o ir primero al baño. Dijo que temía de que lo acusaran del delito de abandono de persona.

“La Fiscal entendió la gravedad de la situación y es por eso que ordenó como primera medida constatar la muerte del Dr Nisman. Una vez realizada la constatación por los médicos policiales y la médica legista, le consulté a la Dra Fein si requería de mi presencia o si me podía retirar, y la misma me informó que estaba autorizado a retirarme”, reseñó.
En la parte jurídica de su descargo, Berni sostuvo que “mi rol como Secretario de Seguridad no era el de investigador judicial ni perito forense. Mi función era tomar conocimiento de la situación, pero nunca impartir órdenes sobre la preservación específica de la escena”.
Por otra parte, se le cuestionó que no ordenó desalojar el departamento una vez que ingresó”. Pero “reitero que esa no era mi función ni tenía la autoridad legal para hacerlo. Eso correspondía exclusivamente a la Fiscal de turno, cuya llegada se demoró inexplicablemente. Este retraso pudo generar una falta de control sobre la escena desde el principio, algo que no era mi responsabilidad subsanar, sino de las autoridades judiciales y periciales que se encontraban a cargo de la investigación”.
La circulación previa de personas “por el departamento incluyendo familiares y médicos-, así como la falta de aseguramiento inicial del acceso, fueron circunstancias consumadas antes de mi arribo y que no podían ser corregidas por mi sola presencia. En ningún momento facilité, permití ni autoricé el ingreso de terceros ajenos a la autoridad judicial”.
Destacó que “la ausencia de la Fiscal interviniente por más de una hora y media desde el momento en que fue informada de los hechos generó un vacío funcional que agravó la situación, y cuya responsabilidad no puede ser trasladada a mi persona”.

En otras palabras, “como Secretario de Seguridad no tenía competencia material, territorial ni funcional para dirigir o controlar el procedimiento judicial. La Ley Orgánica del Ministerio Público Fiscal, el Código Procesal Penal de la Nación, la Ley de Seguridad Interior y la normativa vigente al momento de los hechos (Ley N° 24.059, artículos 16 y 22) delimitaban claramente que la custodia y preservación de la escena correspondían exclusivamente a la autoridad judicial interviniente, con auxilio de las fuerzas federales como fuerza de prevención, y bajo la dirección exclusiva de la Fiscal Fein”.
Además, subrayó que él “no era parte de la cadena de custodia, no dirigía el procedimiento, no estaba habilitado para dictar medidas, y no había autoridad funcional alguna que me atribuyera esas competencias”.
“No tuve injerencia en la manipulación de evidencia ni en la dirección del relevamiento judicial. La responsabilidad por la preservación de la escena recae exclusivamente sobre la Fiscal Fein”, insistió en la parte final de su duro descargo que dejó a Fein en las puertas de una imputación por parte de la fiscalía.