Ya desde hace varios años que se la conoce y se aclaman sus beneficios. Las semillas de chía está señaladas como un superalimento debido a sus propiedades nutricionales. Son un verdadero tesoro que se popularizó por la gran cantidad de beneficios que brinda para la salud. ¿Cómo consumirla en el desayuno para activar el metabolismo y controlar el hambre?
Esta pequeña semilla originaria del sur de México y Guatemala, se ganó un lugar destacado en las mesas de quienes buscan una alimentación saludable, sobre todo, en la movida vegana.
Además de ser rica en nutrientes esenciales como omega-3, fibra, antioxidantes y proteínas, su versatilidad en la cocina la convierte en una gran aliada para iniciar el día con energía.
La chía es una semilla que también aporta ácidos grasos omega-6 en la proporción ideal para el organismo, según indica resume MedlinePlus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (National Institutes of Health -NIH).
Además resulta una buena fuente de minerales como el calcio, el magnesio y el boro. Y posee un alto contenido de fibra, tanto soluble como insoluble, clave para la saciedad y regular el tránsito intestinal.
Cómo consumir chía en el desayuno para activar el metabolismo y controlar el hambre
La preparación adecuada de la chía es fundamental para maximizar sus beneficios. Cuando se hidratan en líquidos como agua, leche o jugos, las semillas de chía forman una sustancia gelatinosa que mejora la digestión y prolonga la sensación de saciedad.
Este efecto es ideal para quienes buscan controlar su peso, ya que ayuda a mantener el hambre bajo control hasta la próxima comida. Esto último ayuda a evitar los llamados “picos” de glucosa, por lo que ayuda a mantener la energía estable durante el día.
En los últimos años también fue ganando popularidad el agua con chía, que muchas personas incorporan a su dieta diaria debido a sus múltiples beneficios para la salud, incluyendo su posible contribución a la pérdida de peso.
El sitio web de Mayo Clinic, institución médica de prestigio en Estados Unidos, afirma que esta combinación es una fuente rica en diversos nutrientes que impide la acumulación de grasas y toxinas en el organismo. Además, puede mejorar la salud cardíaca, reducir los niveles de colesterol y promover la salud intestinal.
Las semillas de chía se suelen incluir en las dietas para adelgazar porque aceleran el metabolismo, favorecen la quema de grasas y evitan su acumulación en determinadas zonas del cuerpo, como el vientre y los muslos. Una forma de consumirlas es tomando agua con chía.
Sí vale la pena aclarar que es importante que las semillas de chía reposen en el líquido durante al menos 10 a 15 minutos antes de consumirlas. La idea más copiada para incorporar en el desayuno es el “Chía pudding”, receta que consiste en combinar las semillas con leche vegetal o de vaca y dejarlas reposar durante toda la noche en la heladera.
Cabe aclarar que al tener un sabor neutro, estas semillas pueden incorporarse tanto a preparaciones dulces como saladas y pueden ser útiles en varias recetas. Otra forma de incorporarlas es sencillamente tomarlas con agua.
La receta no esconde ningún misterio y se necesitan pocos ingredientes: