El martes 13 de mayo el salón de belleza Blossom The Beauty Lounge, Jalisco, México, se convirtió en una escena del crimen, signada por el horror tras el atroz asesinato de la influencer Valeria Márquez. La joven de 23 años transmitía en vivo por TikTok cuando recibió los tres disparos mortales, y lo último que se vio fue el rostro de otra mujer, antes de que finalizara el directo, luego identificada como Erika, quien estuvo en el foco mediático desde ese momento.
Mientras el terrible hecho se investiga bajo protocolo de femicidio en la Fiscalía del Estado de Jalisco, la especulación y un sinfín de versiones circulan en el mundo virtual. Particularmente, varios usuarios cuestionaron la reacción que tuvo luego de presenciar el homicidio de la joven tiktoker.
Debido a las repercusiones, la abogada Jazmín Escamilla Ochoa decidió publicar un comunicado a través de sus redes sociales, para esclarecer la situación legal de la mujer que apagó el live tras el crimen. Se identificó como la representante legal de Erika, y esclareció varios interrogantes sobre la causa.
“Aunque el violento asesinato está siendo investigado como femicidio, el video del asesinato se sigue difundiendo, y se ha convertido en objeto de morbo y de especulación”, expresó con indignación en el comienzo del video donde la letrada habló a cámara durante siete minutos.
“Los comentarios de odio que circulan en las redes sociales constituyen violencia digital. Y estas formas de violencia no deben ser banalizadas bajo ningún punto de vista, ya que están contempladas en el Código Penal de Jalisco, particularmente bajo la figura de ciberacoso“, detalló.
Y luego habló puntualmente de los rumores en torno a Erika: “Ella trabajaba para Valeria, fue contratada para ofrecer servicio de uñas en el salón, por lo que su presencia en el lugar del los hechos fue exclusivamente por motivos laborales”.
“Tras los hechos, Érika fue la última persona visible en cámara, evidentemente en estado de shock, y ella decidió detener la transmisión con una única intención: evitar que la última imagen de su empleadora fuera difundida o viralizada, porque no quería que Valeria fuese vista de esa forma”, indicó.
Pidió empatía por parte de los internautas, lamentó que su representada fuese “víctima de persecución mediática y digital”, y repudió que haya recibido “acusaciones infundadas, amenazas, y fuese el centro de un juicio público”.
“Esto atenta contra su vida, contra su seguridad emocional, contra su integridad física y es fundamental señalar que estar presente en un hecho delictivo no equivale a ser culpable”, enfatizó la abogada.
Erika, la testigo clave del caso de Valeria Márquez y la explicación de su reacción ante el asesinato
“He leído muchos comentarios de gente que dice: ‘Yo hubiera llorado’, ‘Yo saldría corriendo’, ‘Eso no es una reacción normal’; pero tengamos en cuenta que no todas las personas reaccionamos igual ante un hecho tan impactante, porque claro que el shock paraliza, que bloquea, y el cuerpo reacciona como puede; esa reacción humana no la convierte en responsable“, justificó Ochoa en su rol de representante legal de Érika.
“Ella es una víctima más de una escena atroz que nunca debió haber ocurrido. Nadie puede afirmar que no hubiera reaccionado así. Nadie sabe cómo va a reaccionar. Así que a quienes la estén señalando, les pido coherencia, porque las redes sociales son un reflejo de lo que somos como sociedad, y les pregunto cómo esperamos tener una sociedad menos violenta si somos una réplica de eso, sin sentido ético, culpando a una mujer inocente solo por haber estado cerca del horror; eso no es justicia”, arremetió.
Aseguró que se han puesto a disposición de las autoridades, y anticipó que tomará medidas en el ámbito jurídico para evitar la revictimización, y detener la viralización de las imágenes.
“Erika ha quedado emocionalmente devastada, y ella también fue víctima, porque fue testigo de un asesinato, una situación totalmente traumática”, expresó. Y concluyó: “Convertirla en el blanco del odio público solo intensifica su sufrimiento, así que les rogamos mayor ética digital para construir un entorno más seguro y más humano”.