Cerca de las cuatro de la mañana del jueves una avioneta cayó sobre una comunidad de viviendas militares de San Diego, California, y se incendió en cuestión de segundos. Iban seis personas a bordo, y se confirmó que dos de los fallecidos eran los artistas Dave Shapiro y Daniel Williams.
El avión Cessna 550 se estrelló a tres kilómetros al sur del Aeropuerto Ejecutivo Montgomery-Gibbs, según un comunicado de la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés).
Las autoridades investigan las causas del siniestro, y el número total de víctimas mortales. Creen que la aeronave chocó primero contra un cable eléctrico, y luego impactó sobre una de las casas.
El campo de escombros alcanza 400 metros, donde cayó combustible que incendió varios vehículos y causó más destrozos varias cuadras a la redonda.
El accidente provocó la evacuación de 100 residentes, debido al fuego que causó la avioneta al estrellarse en la zona, y otras ocho personas resultaron heridas.
Shapiro era un famoso agente musical norteamericano, propietario de la agencia Sound Talent Group y del sello Velocity Records. Tenía licencia de piloto, era el propietario del avión, según los registros de la FAA, y en este trágico vuelo privado la aeronave era pilotada por él.
Fue miembro fundador de la Organización Nacional de Talentos Independientes (NITO), y sus integrantes expresaron sus condolencias a través de un comunicado.
“Nos entristece profundamente el fallecimiento de Dave Shapiro y sus dos compañeros. Dave fue un visionario en la industria musical y socio fundador de Sound Talent Group”, indicaron.
Daniel Williams era el ex baterista del grupo de metalcore The Devil Wears Prada, y también murió en el accidente. El músico había publicado varias fotos en Instagram antes de subir al avión con Shapiro, sentado en la cabina. “Miren quién es el copiloto ahora”, anunció en uno de sus últimos posteos.
La banda confirmó en Instagram ambos fallecimientos con fotos de Williams y Shapiro juntos, y el mensaje: “Sin palabras. Les debemos todo y los amaremos por siempre”.
Los datos del vuelo muestran que la aeronave despegó del Aeropuerto de Teterboro, cerca de la ciudad de Nueva York, la noche del miércoles y se detuvo brevemente para recargar combustible en Wichita, Kansas, antes de continuar hacia San Diego.
“Se confirmaron al menos dos muertos, ocho heridos y aproximadamente diez edificios dañados”, indicó el Departamento de Policía de San Diego poco después de producirse el accidente, pero con el correr de las horas las cifras van en aumento.
“Los daños son significativos. Fueron de gran peligro para la vida, y gracias a Dios, nadie en tierra murió”, aclaró durante una conferencia de prensa Raúl Campillo, el representante del distrito 7 del ayuntamiento de San Diego. Por estas horas continúan las tareas de investigación y recolección de escombros, con toda la comunidad unida para recuperar las casas destruidas.