Rafael Nadal fue homenajeado este domingo en el court Philippe Chatrier, la cancha central de Roland Garros, el Grand Slam que el fenomenal ex tenista español conquistó en 14 oportunidades con un récord imposible de emular que cuenta 112 victorias en 116 presentaciones. Fue el amo y señor de las canchas lentas. Y todo mientras batallaba por el número uno del ranking mundial con otros tres gigantes del deporte blanco como el suizo Roger Federer, el serbio Novak Djokovic y el escocés Andy Murray.
“Nada hubiera sido tan emocionante sin estas rivalidades que nos empujan a mejorar cada día”, afirmó emocionado al hablar sobre sus grandes adversarios de su exitosa carrera. Los tres, que no se quisieron perder la gran fiesta en el templo del polvo de ladrillo enclavado en Bois de Boulogne, fueron los invitados de lujo de una emotiva ceremonia.
El español, que enarboló un discurso de agradecimiento y no pudo evitar el llanto durante varios tramos de su lectura, disputó un total de 124 partidos contra Djokovic, Federer y Murray, frente a quienes celebró 70 victorias y sufrió 54 derrotas. No en vano fue el más competitivo de los cuatro.
“Es increíble cómo el tiempo cambia las perspectivas. Fuimos rivales durante mucho tiempo, pero ahora podemos estar contentos con lo que hemos construido. Nunca nos hemos faltado al respeto. Significa mucho para mí que estén todos aquí”, agregó Nadal.
“En la cancha también me han hecho vivir momentos difíciles, pero disfruté exigiéndome al máximo para competir contra ustedes. Al final, el tenis es sólo un juego, nunca debemos olvidarlo y podemos enviar un gran mensaje, siendo amigos fuera de la cancha después de haber sido grandes rivales. Espero que sigamos haciendo cosas buenas por nuestro deporte”, completó.
La ceremonia, en un Chatrier colmado y decorado para la ocasión, también contó con la presencia de familiares, amigos, entrenadores, de su compatriota Carlos Alcaraz, número 2 del mundo y ya bicampeón del torneo francés, y de la polaca Iga Swiatek, quinta del escalafón femenino.
Fue Rafael Junior, de apenas dos años y medio, el que se encargó de romper el hielo al protagonizar un momento que estaba fuera de toda agenda y que sirvió para descontracturar un poco en medio de tantas emociones.
“Déjame jugar”, le rogó el chiquilín a su legendario papá, que se descostillaba de risa cuando se lo contaba, justamente, a sus tres grandes rivales. La situación se dio en una de las antesalas del estadio, donde el Nadal homenajeado entró con su hijo en brazos y se puso a charlar con los contrincantes de toda su vida.
Big 4 ❌
Big 5 🤝#RolandGarros pic.twitter.com/g5ldA2U45b— Roland-Garros (@rolandgarros) May 25, 2025
El pequeño Rafa, que había visto el homenaje en el regazo de su mamá, María Francisca Perelló, entró en confianza rápidamente y chocó los cinco con Murray, Djokovic y Federer, que lo observaban con total simpatía.
Fue una de las perlitas que se pudieron vivir gracias a los posteos de las cuentas oficiales de Roland Garros en sus redes sociales, que acompañaron el video con una chanza: “Big 4 ❌; Big 5 🤝”.
¿Rafael Junior seguirá los pasos del Rafa mayor? El tiempo dirá.