La pareja de Nahuel Gallo, el gendarme argentino detenido en Venezuela por el régimen chavista desde el 8 de diciembre, sin comunicación alguna con su familia, ya está en la Argentina con el pequeño hijo de ambos. Así lo confirmó el Gobierno este jueves.
Se trata de María Alexandra Gómez García y el pequeño Víctor Benjamín Gallo, quienes salieron de Venezuela en las últimas horas con destino a Colombia y desde allí tomaron un avión con escala en Panamá hacia la Argentina como publicó Clarín en exclusiva, el último miércoles.
Según pudo saber este diario de altas fuentes, la fueron a recibir sus dos hermanos y únicos familiares que viven en la Argentina -los tres son venezolanos-, más la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y la activista de derechos humanos Elisa Trotta, que también es de origen venezolano. Por otro lado estuvieron en Ezeiza el Comandante General de la Gendarmería, Claudio Miguel Brilloni, y autoridades Policía de Seguridad Aeroportuaria.
La liberación del gendarme, entre tanto, es más compleja y está aún en el limbo. Tal como ha publicado también este diario depende de una negociación internacional de la Argentina sobre varios presos políticos extranjeros en Venezuela y que lleva adelante el gobierno de Donald Trump.
Bullrich viajará a Estados Unidos el 11 de junio y el incierto futuro del Gendarme será parte de la negociación.
“Anoche llegaron al país, fueron recibidos por Gendarmería y la ministra Bullrich”, dijo Manuel Adorni, en su conferencia de prensa en la Casa Rosada al preguntársele por la llegada de madre e hijo que, según el vocero de la Casa Rosada, llegaron “en buen estado de salud”.
También lo confirmó la ministra Patricia Bullrich a Clarín ante una conferencia de prensa en la que dio detalles de la detención de doce venezolanos acusados de ser miembros de la banda transnacional Tren de Aragua. Su líder está detenido en el penal de Ezeiza y según afirmó la ministra operaba desde allí.
Adorni dijo por su parte que estaban “trabajando incansablemente para que está monstruosidad se termine”, en relación a la dictadura venezolana que utiliza la detención de extranjeros como moneda de cambio.
Aunque Adorni y Bullrich buscaron despegarse del operativo secreto del Gobierno para sacar a Alexandra y a Víctor desde Venezuela para no enojar a la dictadura venezolana y que esta se ensañe más con Nahuel Gallo, hubo directa participación oficial. Fue una “operación en cadena” con la joven y el niño que vivían con la madre de ella desde hace casi un año en Anzoátegui. El operativo estuvo comandado por el área de Seguridad, con apoyo de la Cancillería.
Personal civil los llevó por tierra hasta la frontera con apoyo de la Cancillería, que no tiene personal en Venezuela porque las relaciones están rotas desde que Maduro echó a los diplomáticos argentinos de la embajada en Caracas.
Alexandra no tenía restricción alguna para salir de su país. Llegó entonces a Cúcuta y de ahí fue a Bogotá, donde fue apoyada por el embajador en Colombia Mario Verón Guerra, que llegó a ese país tras superarse la crisis entre Gustavo Petro y Javier Milei. La embajada argentina en Bogotá le dio los documentos que precisaba para salir de allí porque, de hecho, no los tenía, y después hubo que evitar problemas con la policía colombiana. Y no los hubo. Alexandra y el niño fueron embarcados rumbo a Panamá y a Buenos Aires, llegaron a las 0.40 del jueves.
Hasta el momento no se han difundido fotos de la mujer y el niño en Ezeiza para protegerla, pero ella publicó en sus historias un agradecimiento, al momento, sin exponerse. “Víctor y yo estamos bien Gracias a Dios y a las personas que estuvieron a nuestro lado”. Con un emoji de un corazón, afirmó: “Volvimos de la manera que no queríamos pero si la necesaria, seguimos luchando y trabajando por la LIBERTAD de Nahuel“, cerró con otros emojis y un “Seguimos remando hacia un solo lado”.
Actualmente Alejandra no trabaja. Su madre, jubilada, quedó en Venezuela. Sus hermanos trabajan en delivery, con lo cual, su situación económica es delicada. Por eso en la colectividad venezolana le aconsejan que sea ella y el niño quienes reciban el sueldo y los beneficios sociales de Nahuel, que hoy se remiten a la madre del Gendarme, Griselda, que vive en Catamarca. Entre la madre y la abuela de Víctor Benjamín no hay relación.