Fundado en 1970, el París Saint-Germain, conocido por sus siglas, PSG, nació de una fusión y durante décadas fue apenas un actor de reparto en el fútbol francés. Su palmarés se mantuvo modesto hasta los años ’90, cuando comenzó a hacerse un nombre a nivel local y europeo. Pero el verdadero punto de quiebre llegó en 2011, cuando Qatar Sports Investments tomó el control del club y lo transformó en un símbolo del poderío financiero en el fútbol moderno.
Con la inyección de capital qatarí, el PSG pasó a jugar en otra liga. Llegaron figuras como Zlatan Ibrahimovicć, Thiago Silva y Edinson Cavani, y más tarde, los impactantes fichajes de Neymar y Kylian Mbappé marcaron una era de dominio absoluto en Francia.
Multiplicó títulos domésticos y construyó una marca global, aunque la Champions League, su gran obsesión, siguió esquiva: apenas alcanzó una final, en 2020, que perdió ante el Bayern Múnich. En 2021 dio otro golpe al recibir a Lionel Messi, destratado en Barcelona.
Hoy, con Mbappé ya fuera del proyecto, el club parisino vive una nueva etapa, centrada en una renovación con bases más colectivas y una mirada de mediano plazo. Al mando del técnico Luis Enrique, PSG se reinventó para conseguir su ambición: fue protagonista en Europa, sin depender de estrellas fugaces, y se consagró campeón de la Champions League por primera vez en su historia.

Cómo llega el PSG al Mundial de Clubes
Este año, el equipo de Luis Enrique se consolidó como uno de los mejores representantes de Europa y es candidato natural a llegar lejos en el Mundial de Clubes. En la Ligue 1 francesa arrasó como nunca, consagrándose campeón con seis fechas de anticipación y acumula 12 títulos en las últimas 13 ediciones, dando cuenta de su absoluto dominio. La marcha triunfal de los parisinos se mantuvo también en la Copa de Francia, donde este sábado 24 de mayo jugará la final frente al Reims.
El triplete se cristalizó en Munich, Alemania, donde el sábado 31 de mayo le dio una cátedra de fútbol total al Inter de Milan para conseguir el resultado más abultado en una final de la Champions League (5-0) y saldar una vieja deuda que no pudo con Mbappé, Neymar y Messi pero que parece más cerca que nunca.
Ousmane Dembelé, el fenómeno francés que renació con el PSG
Durante años, Ousmane Dembelé fue una promesa que parecía no terminar de cumplirse. Su zurda electrizante, sus cambios de ritmo imposibles y su habilidad para jugar con ambos perfiles lo hacían único, pero las lesiones, la irregularidad y la presión de un fichaje millonario con el Barcelona le impidieron alcanzar la constancia que su talento sugería. Hasta ahora.
En 2025, ya con la camiseta del PSG y bajo la dirección de Luis Enrique, el técnico que más lo potenció, Dembelé vive la mejor temporada de su carrera. Con libertad por las bandas y responsabilidad en la conducción ofensiva tras la salida de Mbappé, se transformó en el motor del equipo parisino. No solo suma goles y asistencias: juega, hace jugar y desequilibra con una madurez táctica que antes le era ajena.

Formado en Rennes, explotó joven en el Borussia Dortmund y fue vendido por más de 100 millones de euros al Barça, donde convivió con la presión propia de las expectativas desmedidas. A pesar de algunos destellos, nunca logró continuidad pero en París encontró lo que tanto necesitaba: confianza, salud física y un sistema a su medida.
Luis Enrique, el genio español que le cambió la cabeza al PSG
Luis Enrique llegó al París Saint-Germain con un desafío tan ambicioso como espinoso: reconstruir un equipo millonario que había girado durante años en torno a nombres rutilantes, pero que no lograba dar el salto definitivo en Europa. Sin Mbappé, sin Messi y sin Neymar, le tocó rediseñar el proyecto desde las bases, con menos espectáculo de mercado y más trabajo invisible. Y lo está logrando.
El técnico asturiano impuso una idea clara desde el primer día: presión alta, posesión agresiva, movilidad constante y un compromiso colectivo que no negociara esfuerzos. Para eso recuperó a jugadores como Dembelé, dio confianza a jóvenes talentos y consolidó una estructura que dejó de depender de individualidades para pasar a funcionar como un bloque.

Luis Enrique no es un improvisado. Como futbolista fue símbolo en el Real Madrid y el Barcelona, y como entrenador dejó su sello en el Barça campeón del triplete 2016, con la MSN en su apogeo. También dirigió a la selección española, donde intentó renovar la identidad de La Roja con una propuesta valiente, aunque sin resultados consagratorios.
En París encontró un ecosistema propicio para su obsesión táctica y su exigencia meticulosa. Lejos del marketing de otras épocas, su PSG compite, crece y juega con convicción. A los 55 años recién cumplidos, Luis Enrique no solo dirige un equipo: está moldeando un club a su imagen y semejanza.
Cómo clasificó el PSG al Mundial de Clubes
Protagonista de la Champions entre los años 2021 y 2024, situación que revalidó con creces en 2025, el PSG se ganó un lugar en el torneo de los 32 equipos gracias al buen ranking que lo mantiene entre los mejores de Europa. En el certamen que se jugará en Estados Unidos debutará con el Atlético de Madrid y luego buscará asegurar su lugar en los octavos de final enfrentando a Botafogo y Seattle Sounders, respectivamente.
El calendario del Mundial de Clubes 2025
