Nadie creía que Shai Gilgeous-Alexander (Oklahoma City Thunder) y Tyrese Haliburton (Indiana) tendrían roles importantes en unas Finales de la NBA. Bueno, al menos no la mayoría. Sus historias de resiliencia y su temperamenta para sortear obstáculos en sus vidas y en sus carreras los llevaron a la elite del básquetbol. Y desde este jueves a las 21.30 (hora argentina) estarán frente a frente en la serie por el título, al mejor de siete encuentros.
“Ha sido una montaña rusa -expresó Gilgeous-Alexander-. Tuve noches en las que pensé que no era bueno en el básquetbol. Tuve noches en las que pensé que era el mejor jugador del mundo antes de serlo. Ha habido altibajos”.
¿Cómo se convirtió Gilgeous-Alexander en la cara de los Thunder? El canadiense fue cortado por su equipo de noveno grado y fue suplente en casi todos los partidos en los dos primeros meses de su temporada de novato con Kentucky. Fue elegido después de los primeros 10 puestos en el draft de 2018 de la NBA por Charlotte Hornets y lo enviaron a Los Angeles Clippers después de su año de novato.
Haliburton tuvo un camino similar hacia el estrellato en la NBA. Ahora es considerado hijo predilecto en Indiana. No recibió atención de los principales programas universitarios hasta su último año de secundaria, cuando llevó a Oshkosh North High School en Wisconsin a un título estatal.
El delgado base visitó escuelas como Ohio e Indiana University en Indianápolis, antes de que Iowa State le ofreciera una beca. Jugó más de una temporada en el colegial, fue la 12° selección de Sacramento Kings en 2020 y lo mandaron a Indiana durante su tercer año en la NBA.
“Esta es una franquicia que apostó por mí y vio algo que otras personas no vieron en mí -comentó Haliburton sobre los Pacers-. A veces pienso que vieron más en mí de lo que yo mismo veía“.
Haliburton y Gilgeous-Alexander no son nombres a los que los aficionados casuales estén acostumbrados a ver en las Finales, como LeBron James o Stephen Curry. Pero serán los motores de sus equipos cuando se enfrenten en esta serie decisiva.
Gilgeous-Alexander es el MVP de la liga y Haliburton ha sido elegido dos veces al Juego de Estrellas, además de que es medallista de oro olímpico.
El canadiense promedió 32,7 puntos por partido en la temporada regular para reclamar su primer título como máximo anotador. Ha promediado 29,8 tantos, 5,7 rebotes y 6,9 asistencias en los playoffs. Un largo camino desde sus días formativos en Canadá o incluso desde hace cuatro años, cuando el Thunder era uno de los peores equipos de la liga.
Gilgeous-Alexander parece siempre estar enfocado en la tarea en cuestión, pero los atibajos de su carrera se le vinieron a la mente al ser nombrado MVP.
“Todos los momentos en los que fui cortado, intercambiado, menospreciado, pasado por alto -manifestó-. Pero también toda la alegría, todas las cosas en las que mi familia me ha confortado, todas las lecciones de vida. Todo lo que me ha convertido en el hombre y el ser humano que soy hoy”.
Haliburton pasó dos temporadas en Iowa State y disputó sólo un partido del Torneo de la NCAA ante Ohio State en 2019. Se declaró al draft de la NBA a pesar de que sufrió una fractura en la muñeca izquierda que puso fin a su temporada en febrero de 2020.
Sacramento lo eligió incluso cuando ya contaban con De’Aaron Fox. Pero Haliburton nunca llegó a los playoffs en dos temporadas y media con los Kings, antes de que lo enviaran a Indiana por el talentoso Domantas Sabonis en febrero de 2022.
El cambio de escenario no cambió su mala fortuna en la postemporada, al menos no de inmediato. Los Pacers se perdieron los playoffs en 2022 y nuevamente en 2023 cuando se perdió dos semanas y media al final de la campaña regular, lo le costó su primer título de asistencias en la NBA.
Finalmente las cosas cambiaron la temporada pasada, cuando Indiana aseguró el puesto número seis en el Este y eliminó a Milwaukee y a Nueva York antes de ser barrido por Boston en las finales de Conferencia, mientras el lesionado Haliburton veía los últimos dos juegos desde el banco.
Este año los Pacers han despachado a Milwaukee, Cleveland y Nueva York para llegar a las Finales. Pero incluso con su éxito, Haliburton ha tenido sus detractores. The Athletic publicó una encuesta anónima de jugadores en abril, diciendo que era “el jugador más sobrevalorado” de la liga.
Durante la postemporada, promedia 18,8 puntos, 9,8 asistencias y 5,7 rebotes por partido. “Lo que lo hace muy bueno es que tiene confianza”, dijo Jalen Williams, el All-Star del Thunder.