El patriarca de los entrenadores del fútbol argentino tiene nombre y apellido: Miguel Ángel Russo. Es el técnico más veterano en actividad y a partir de su nueva llegada a Boca, su tercer ciclo, dejó un nuevo registro de longevidad en la historia. A partir de su nuevo acuerdo, se transformó en el conductor más veterano en la historia del club y uno de los más grandes de todos los tiempos. Como en la serie El Eternauta, lo viejo funciona.
Russo fue campeón de la Copa Argentina con Rosario Central a los 67 años, 8 meses y 7 días, y en 2023 superó a Ángel Tulio Zof, quien había festejado con el Canalla la Copa Conmebol 95 con 67 años, 5 meses y 11 días. Además, ningún otro técnico de un equipo argentino había sido campeón con esa edad en competencias locales o internacionales. Contando solo el torneo de Primera División, Alfio Basile, campeón con Boca a los 62 años del Clausura 2006 sigue teniendo ese lugar de privilegio.
El ex técnico de San Lorenzo, semifinalista del Torneo Apertura, cumplió 69 años el pasado 9 de abril. Un mes y 18 días después, asumirá como nuevo entrenador de Boca. Cuando debute oficialmente el lunes 16 de junio en el Mundial de Clubes, tendrá 69 años, dos meses y 7 días. Ningún entrenador en la historia de Boca dirigió con esa edad.
El récord a punto de caer le pertenece al Coco Basile, quien dirigió su último partido en Boca, el 13 de diciembre de 2009, con 66 años, un mes y doce días. En aquella ocasión, superó a Carlos Bianchi, quien tenía 65 años, cuatro meses y un dia, cuando se vistió de técnico por última vez, el 27 de agosto de 2014. Ambos, Basile y Bianchi, habían superado al Toto Lorenzo, quien volvió con 65 años a Boca y cerró su segundo ciclo el 18 de diciembre de 1987 con 65 años, un mes y 21 días.
Hay un récord que Miguelo no podrá tener en Boca, ya que su tercer ciclo seguramente será el último. De esta manera, iguala a José D’Amico y Carlos Bianchi, quien también tuvieron tres etapas en el club. Mientras que Mario Fortunato mantiene el primer lugar con cuatro ciclos, además de un interinato.
Fortunato jugaba de volante central (centre half de aquella época) y se lesionó muy joven. En la época en que empezaron los entrenadores en los clubes (en realidad eran preparadores físicos), Fortunato también empezó a cumplir la misma función (entrenador) que enseguida pasó a denominarse director técnico, marcando así una gran diferencia entre el profe y el ex jugador que empezaba a trabajar tácticamente con los planteles. O al menos paternalmente como en aquella época. Fue el primer técnico de la historia del club, campeón del torneo de 1930 y 1931. En su segunda etapa, 1932-36, ganó otras dos estrellas (1934 y 1935), en la tercera, 1946, dos más (Copa Británica y Copa Confraternidad) y, la última, en 1956, sin éxitos. Además, en 1942 estuvo 6 partidos de manera interina. En total, dirigió 255 partidos.
D’Amico estuvo en el banco de Boca apenas 87 encuentros entre sus tres etapas, la primera en 1960, la segunda en 1962 y 1963, y la tercera en 1968. Fue campeón del torneo de 1962, ese que el Xeneize definió en el mes de diciembre en la Bombonera cuando Antonio Roma le atajó el penal a Delem. Hasta hoy, D’Amico, que era preparador físico, es el único director técnico campeón del fútbol argentino que no tiene pasado como futbolista. Frank Kudelka, con Huracán, puede igualarlo este domingo.
El Virrey Bianchi es el entrenador con más partidos en la historia de Boca, con 352 partidos en sus tres ciclos, los dos primeros exitosos, con 6 títulos entre 1998 y 2001 y tres en 2003-04. En su última etapa (2013-14), en cambio, tuvo un bajo rendimiento. Es además, el más ganador. Russo, en sus dos pasos anteriores, sumó 115 partidos y cuatro títulos.
El técnico que este lunes 26 de mayo festejó los 32 años del ascenso de Lanús como campeón de la B Nacional a Primera División, su segundo gran éxito cuando apenas tenía 37 y transitaba su primera experiencia desde el banco (había empezado en 1989 y esta temporada también logró subir a la A), se meterá en el podio de los más veteranos de la historia. El primer lugar parece lejano de alcanzar. El viejo Zof dirigió su último partido en Central el 1 de marzo de 2006 con 77 años y 6 meses. Mientras que Carlos Timoteo Griguol, la última vez que estuvo en el banco de Gimnasia, el 1 de junio de 2004, tenía 69 años y 9 meses.
De llegar a fin de año, Miguel Ángel Russo será el segundo entrenador más veterano de la historia del fútbol argentino, a partir de la confianza que le tiene el presidente de Boca. Llevará en sus banderas los viejos refranes populares “viejo es viento y sigue soplando”, “viejos son los trapos”, o más contemporáneo por la serie El Eternauta, “lo viejo funciona”, Juan Román.