Según la dermatología, la frecuencia con la que una persona debe bañarse varía dependiendo de factores como el tipo de piel, el clima, el nivel de actividad física y las condiciones médicas particulares.
Sin embargo, sobre lo que no hay dudas, es que siempre después de transpirar intensamente o de realizar actividad física, es recomendable bañarse.
El sudor mezclado con restos de productos como bloqueador solar, desodorante o maquillaje, entre otras cosas, puede obstruir los poros y afectar la salud de la piel. Por eso, en todos los casos, ducharse tras hacer deporte es una buena práctica de higiene y prevención dermatológica.
Pero qué pasa con la ropa. O más precisamente, qué pasa con la ropa que protege las partes íntimas del cuerpo. ¿Es necesario cambiarla todos los días? Veamos.
Desde una perspectiva dermatológica e higiénica, no se recomienda usar la misma ropa interior durante dos o más días seguidos.
La ropa interior está en contacto directo con zonas del cuerpo que son especialmente propensas a la acumulación de humedad, sudor, secreciones y células muertas, lo que crea un ambiente favorable para la proliferación de bacterias y hongos.
Usar la misma prenda interior durante varios días puede aumentar el riesgo de infecciones cutáneas, irritaciones, mal olor e, incluso, infecciones del tracto urinario o vaginal en el caso de las mujeres.
Además, la fricción de una prenda sucia sobre la piel puede provocar dermatitis o agravar afecciones existentes como el acné corporal o la foliculitis.
De hecho, este es un punto en el que coinciden tanto expertos en dermatología como en ginecología, afirmando que utilizar la misma prenda íntima durante más de un día puede generar problemas de higiene y provocar infecciones incómodas y molestas.
Siguiendo esta línea, desde el sitio especializado Su Médico, destacan que: “Una de las principales infecciones que se pueden desarrollar es la candidiasis, que surge por un exceso de hongos en la piel de la zona íntima y que puede causar ardor e irritación, flujo espeso de color blanco e intenso picazón, explica la Oficina para la Salud de la Mujer en Estados Unidos”.
Cambiarse la ropa interior todos los días parace ser un camino inevitable, se bañe uno o no se bañe ese día.
Para que no queden dudas sobre la importancia de este tema, aquí armamos una lista de las infecciones y afecciones dermatológicas y ginecológicas que pueden derivarse del uso prolongado de la misma ropa interior, especialmente si esta se mantiene húmeda o sucia:
Estás seis complicaciones médicas nos llevarán a un tratamiento con remedios y cambiar hábitos de limpieza en nuestro cuerpo y en nuestra ropa.
Pero además de esas, también hay otras complicaciones menores que nos pueden traer usar la ropa interior por más de un día. Veamos:
Por ello, los especialistas en dermatología y salud íntima recomiendan cambiarse la ropa interior a diario o, incluso, con mayor frecuencia si se ha sudado en exceso, se ha hecho ejercicio o si la prenda se ha humedecido por cualquier razón.
También se sugiere optar por prendas de algodón (permiten una mejor ventilación), evitar ropa ajustada o sintética, lavar la ropa interior con un jabón neutro y secar completamente antes de usar. Estas prácticas ayudarán a mantener una buena higiene personal y prevenir complicaciones.