Es símbolo de triunfo y éxito. La leyenda del laurel se originó en la más remota antiguedad y, desde entonces, logró imponerse en diferentes culturas y civilizaciones.
Los griegos, por ejemplo, colocaban una corona hecha con sus hojas a los atletas que ganaban una competencia y, también, a los guerreros que se destacaban en un combate.
Pero la cuestión no quedó ahí y la tradición se extendió a la Antigua Roma, en donde los césares utilizaban una corona de laureles para distinguirse del resto de la población porque se consideraban “seres superiores”.
En los tiempos del Imperio Romano también, los hombres lucían esas coronas tras cada batalla que ganaban.
En otras culturas, esta planta se conectaba al poder de la adivinación ya que sus hojas se quemaban para efectuar predicciones.
Siguiendo en la línea de la magia y la mística, en la actualidad, esta popular aromática es un amuleto para tener más dinero. Eso sí, para que esto resulte efectivo hay que cumplir con ciertos requisitos que detallamos a continuación.
El laurel (Laurus nobilis) es un árbol de unos 10 metros de alto, tronco recto, corteza lisa y grisácea que brinda una sombra densa. La planta contiene aceites esenciales que son el secreto de su aroma, explica el portal Arbolapp.
Estos aceites –describe el sitio español- se concentran, sobre todo, en las hojas, simples y alternas, de unos 15 centímetros de largo, teñidas de un tono verde oscuro por ambas caras.
Las flores, en tanto, son amarillentas y el fruto, carnoso y negro, tiene el tamaño de un guisante cuando alcanza la madurez.
En cuanto a los usos actuales de las hojas, más allá de las coronas que engalanan escudos como el argentino, además de ser una especia muy común, es sabido que tienen propiedades que favorecen la digestión.
Además, la tradición popular que poner una hoja de laurel debajo de la almohada durante el día, mientras la cama no se utiliza, asegura un buen descanso. Para que surta efecto, sólo hay que acordarse de quitarla de ese lugar a la hora de dormir.
En el universo del Feng Shui, la hoja mitológica del laurel tiene un importante significado de abundancia y prosperidad.
En este sentido, uno de los rituales basados en esta planta consiste en colocar hojas en nuestra billetera, como recomienda el sitio Panorama Hoy.
Según afirman, el laurel actúa como un imán para la buena suerte y, sobre todo, para la prosperidad.
Para que el ritual funcione, las hojas debe estar en alguno de los compartimentos de la billetera, lisas o dobladas. Lo importante es que la billetera siempre tenga algunos billetes.
En el momento en que las hojas comienzan a marchitarse, hay que sacarlas de la billetera y reemplazarlas por otras, si es que el ritual todavía no ha dado resultado. Sucede que, a veces, es necesario tener paciencia para que estas fórmulas funcionen.