No está nublado pero algunos intendentes peronistas abrieron el paraguas. Con la confirmación de la condena firme a Cristina Kirchner tras el rechazo de la Corte Suprema al recurso de queja, la ex presidenta irá presa y no podrá ser candidata a diputada provincial en la Tercera Sección Electoral. Con ello empezó la especulación sobre quien la reemplazará en la postulación y un curioso límite a la figura de Máximo Kirchner.
A falta de un mes para el cierre de listas, Cristina retomó la centralidad del peronismo. Ya no podrá retener la titularidad del PJ Nacional, tampoco estar en el padrón o votar, pero la vivienda de San José al 1100 en la Ciudad de Buenos Aires, acapara la atención entre los dirigentes.
Se acercaron algunos distanciados como Mario Secco, intendente de Ensenada, o Jorge Ferraresi, de Avellaneda. También recibió adhesiones de Fernando Gray, enemistado hasta de forma judicial con Máximo Kirchner, el nombre que aparece incluso cuando no es impulsado desde el sector de La Cámpora.
El presidente del PJ bonaerense levantó el perfil mediático con dos entrevistas en menos de 24 horas. En ambas clamó por la unidad, pero dejó una advertencia para el sector que responde al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof. “No se puede construir cuando siempre hay haciendo ruido a llaves: ‘Mirá que me voy’. Esto no puede ser un festival de egos y vanidades“, remarcó en C5N.
En el entorno del gobernador también buscan sostener la unidad y recuerdan el encuentro con Cristina Kirchner previo a la confirmación de la condena. “Ese día ella sabía que el fallo saldría y ambos acordaron buscar los puntos de unión para construir hacia adelante”, dijeron a Clarín.
Saldadas las discusiones internas de la suspensión de las PASO, del desdoblamiento y calendario electoral -todas a favor de la postura de Kicillof-, lo que resta definir en el peronismo son los nombres de las listas para las ocho secciones electorales y los concejales en los 135 municipios.
La Primera Sección Electoral y la Tercera suman el 71% de los electores de la Provincia. Sin Cristina como candidata a diputada provincial en la Tercera, que agrupa a 18 municipios bonaerenses y La Matanza, la duda es quién la reemplazará.
Ahí es donde empiezan las operaciones clásicas en la previa de los cierres de listas. Ante la consulta periodística, algunos intendentes peronistas de la Tercera Sección deslizan en off que no quieren a Máximo Kirchner como candidato a diputado provincial, donde el peronismo renueva 8 bancas de las 18 en juego.
Por estas horas en La Cámpora no quieren hablar de nombres. “Hoy es todo Cristina y lo injusto de esta proscripción, no hablamos de nombres ahora”, responden a Clarín. Y la situación es curiosa porque en La Plata insisten en que no apareció el nombre de Máximo Kirchner como reemplazo.
Cuando en uno de los reportajes le consultaron a Máximo Kirchner por la herencia política del apellido y una posible candidatura, respondió: “Yo no creo en esas cosas. en 2014, dije que no había apellidos milagrosos, ni el mío ni ninguno. No te atribuye virtudes porque sí, las tenes que trabajar, generar, tenes que esforzarte”.
El peronismo sigue en estado de ebullición. Varios intendentes coquetearon con jugar con una boleta corta en su distrito si se confirmaba la candidatura de Cristina Kirchner, incluso cuando su enojo era con Máximo. No está del todo claro dónde se inició el conflicto: algunos se remontan al cierre de listas bonaerenses 2023, otros a la divulgación en los medios de puntos de vista que eran puertas adentro.
La derrota electoral en 2023 expuso más las divisiones, pero un fallo como el de la Corte puede ser la prenda de unidad. Los gestos están pero faltan los avances concretos.
La centralidad de Cristina Kirchner seguirá por unos cuantos días más y el límite electoral impone al 9 de julio para el cierre de alianzas. Mientras avanza el acuerdo entre libertarios y macristas, dependerá de los dirigentes bonaerenses no ser consumidos por la hoguera de las vanidades de las que habla el propio Máximo Kirchner.