Mientras el sistema político todavía digiere el nuevo escenario político tras la confirmación del fallo contra Cristina Kirchner, el Gobierno ensaya un acercamiento a los gobernadores que reclaman por impuestos con asignaciones específicas que no se están pagando y obras.
Este viernes, el jefe de Gabinete Guillermo Francos recibe a un reducido grupo de mandatarios provinciales de diferentes signos políticos, tras el pedido de audiencia que hicieron la semana pasada los gobernadores en su reunión en el Consejo Federal de Inversiones (CFI).
En el encuentro en las oficinas de la calle Azopardo hubo casi asistencia perfecta de ejecutivos provinciales de todos los colores para poner los reclamos contra la administración de Javier Milei arriba de la mesa.
En particular, a los gobernadores les preocupa la caída de la recaudación, de impuestos coparticipables y también de las transferencias de la Nación hacia los distritos. También exigen que la Nación cumpla con las asignaciones específicas de impuestos como el de combustibles que deben invertirse en rutas nacionales.
En busca de correcciones, reclamaron hace 10 días una audiencia con el Presidente y con Francos.
“Queremos tratar de avanzar en un pacto fiscal que ordene tanto lo impositivo, lo fiscal y las obligaciones de orden federal y provincial”, advirtieron tras el encuentro en el CFI.
En la Rosada evitaban confirmar hasta último momento la lista de gobernadores. A pesar de que resultaba casi inimaginable que -con CFK a punto de empezar a cumplir su condena- se presentaran mandatarios del peronismo, que no acompañan ninguna de las iniciativas del Gobierno, el pampeano Sergio Ziliotto fue de la partida.
El gobernador de Río Negro Alberto Weretilneck, cada vez más distanciado en lo discursivo del Presidente, no estuvo pero es uno de los que más fuerte empuja los reclamos con la Rosada. “Milei no conoce ni se preocupa por el Interior”, dijo días atrás.
En la Rosada sí estuvieron, en cambio, el santacruceño Claudio Vidal, otro duro; y dos gobernadores con buen vínculo con la Rosada, el chubutense Ignacio Torres, del PRO; y el peronista catamarqueño Raúl Jalil, más alineado con la administración mileísta en el Congreso. La vicegobernadora cordobesa Myrian Prunotto también fue de la partida.
Por el lado del Gobierno acompañan a Francos, su segudo Lisandro Catalán y el secretario de Hacienda Carlos Guberman.
Los gobernadores más dialoguistas habían avalado en el CFI la invitación del Gobierno para relanzar el Consejo de Mayo, el órgano que debe transformar en leyes los consensos firmados en el Pacto (Acta) de Mayo.
El Gobierno eligió al radical mendocino Alfredo Cornejo como el representantes de los gobernadores en el nuevo órgano en el que también se sentarán Francos, Federico Sturzenegger, la senadora Carolina Losada, el diputado Cristian Ritondo y delegados empresarios y sindicales.
El martes, los mandatarios Córdoba y Mendoza firmaron su adhesión al nuevo régimen de Ganancias simplificado y de intercambio de información con la ARCA que ya rubricaron otros 14 gobernadores.