La inteligencia emocional no solo mejora nuestra relación con los demás, también influye de forma directa en nuestra salud mental. Sin embargo, no todas las personas la desarrollan de la misma manera.
El terapeuta Jeffrey Meltzer, con sede en California y más de un millón de seguidores en redes sociales, ha explicado en un vídeo cuáles son las cinco señales más claras que pueden indicar que alguien tiene una baja inteligencia emocional.
Meltzer ha centrado su análisis en comportamientos cotidianos que suelen pasarse por alto, pero que reflejan una gran inmadurez emocional. Estas actitudes, afirma, no son cuestión de mala suerte ni de carácter, sino de falta de habilidades emocionales básicas.
1. Estar siempre envuelto en conflictos
La primera señal es la constante presencia de tensiones en sus relaciones. “Las personas con baja inteligencia emocional parecen estar constantemente en pelea con alguien”, afirma Meltzer. Según él, este patrón se repite en el entorno laboral, familiar o social, y suele deberse a una incapacidad para comunicar sin escalar los problemas.
2. Convertir cada conversación en algo sobre sí mismos
Otra señal evidente es la dificultad para mantener conversaciones equilibradas. “Compartes algo, y de repente están hablando de ellos otra vez”, explica. No se trata de egoísmo intencionado, sino de no haber aprendido a participar en un intercambio emocional recíproco.
3. Reaccionar sin pensar
La tercera pista tiene que ver con la impulsividad emocional. “Estallan, se cierran, se vuelven fríos o pasivo-agresivos sin detenerse a reflexionar sobre lo que realmente sienten por dentro”, dice Meltzer. Para el terapeuta, esta falta de autoconciencia es uno de los rasgos más claros de una baja inteligencia emocional.
4. Justificarse en lugar de reconocer errores
También es común que estas personas eviten asumir responsabilidades. “En vez de disculparse o admitir que se equivocaron, racionalizan, desvían o echan la culpa a otros”, señala Meltzer. Lo hacen para proteger su ego, aunque eso dañe sus relaciones.
5. Cruzar los límites emocionales de los demás
La última señal es una gestión inadecuada de la intimidad emocional. Algunas personas con baja inteligencia emocional tienden a compartir demasiado en momentos inapropiados o presionan a otros para que se abran. “Eso no es una conexión profunda, es falta de regulación emocional”, advierte.
Meltzer destaca que estos comportamientos, aunque frecuentes, pueden deteriorar las relaciones personales si no se identifican y abordan a tiempo. Reconocer estas señales es el primer paso para desarrollar una mayor inteligencia emocional, basada en la empatía, la autorregulación y la comunicación consciente.