Una mujer británica que sufrió “muy levemente” un rasguño de un perro callejero durante sus vacaciones por Marruecos murió de rabia, lo que despertó las alertas de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA, por su siglas en inglés).
Yvonne Ford, una mujer de de 59 años oriunda de Barnsley, South Yorkshir, se contagio de rabia en febrero, pero “en ese momento ello no pensó que le pasaría nada y no le dio mucha importancia”, explicó la familia en una publicación de Facebook.
Sin embargo, hace dos semanas “se puso enferma”, y comenzó a sentir dolores de cabeza, que poco a poco empeoraron hasta que “perdió la capacidad de caminar, hablar, dormir y tragar”.
“Nuestra familia todavía está procesando esta pérdida inimaginable, pero decidimos hablar con la esperanza de evitar que esto le ocurra a otros“, indicó la familia.
UKHSA indicó en un comunicado que, pese a este caso, no existe riesgo para la población en general, puesto que “no hay evidencia documentada” de transmisión de rabia entre personas.
Sin embargo, la Agencia británica agregó que, como medida de precaución, evaluará a los trabajadores sanitarios y a los contactos cercanos de Yvonne, a quienes se les ofreció la vacunación contra esta enfermedad.
“Nunca pensamos que algo así pudiera ocurrirle a un ser querido. Por favor, tómese en serio las mordeduras de animales, vacune a sus mascotas y eduque a los que le rodean“, sostuvo la familia en la publicación.
La rabia se transmite por lesiones como mordeduras o rasguños de un animal infectado y en la mayoría de los casos es mortal, pero el tratamiento postexposición “puede ser eficaz para prevenir la enfermedad si se administra inmediatamente después de la exposición al virus”, explicó la Agencia británica.
“Si usted es mordido, rasguñado o lamido por un animal en un país donde hay rabia, debe lavar la herida o el sitio de exposición con abundante agua y jabón y buscar atención médica sin demora para recibir tratamiento posterior a la exposición para prevenir la rabia”, indicó la doctora y jefa de Infecciones Emergentes y Zoonosis de la UKHSA, Katherine Russell.
La agencia advirtió a los viajeros que acudan a países afectados por la rabia -especialmente en Asia y África– que deben “evitar el contacto con perros, gatos y otros animales siempre que sea posible”, y consultar sobre la necesidad de vacunarse contra la rabia antes de partir.
De acuerdo con Agecia EFE, la rabia no circula en animales salvajes ni domésticos en el Reino Unido y, desde 1902, no se reportaron casos humanos de rabia contraída en territorio británico “por otros animales que no sean murciélagos”.
Entre 2000 y 2024 se notificaron en el Reino Unido seis casos de rabia humana asociados a exposición a animales en el extranjero