Tras la reciente invasión de medusas “huevo frito” en el Mediterráneo, las playas españolas enfrentan un nuevo desafío para la salud pública: la aparición de gusanos de fuego.
Este problema no se limita a Europa, ya que también se registró la presencia de estos organismos en las playas de Texas, Estados Unidos.
El gusano de fuego (hermodice carunculata) es un tipo de poliqueto de la familia amphinomidae. Estos gusanos, que pueden alcanzar hasta 35 centímetros de longitud (y en casos extremos hasta un metro), se distinguen por su cuerpo segmentado y cubierto de cerdas urticantes.
Su colorido, que varía entre rojo, naranja, verde y marrón oscuro, los hace fácilmente reconocibles. Las cerdas, que sirven como mecanismo de defensa, pueden causar una picadura dolorosa al contacto con la piel.
Aunque los gusanos de fuego son esenciales para el reciclaje de materia orgánica en el fondo marino, su presencia creciente es preocupante para la biodiversidad marina. Estos organismos son depredadores voraces que se alimentan de corales, mejillones, almejas, estrellas de mar, anémonas y cangrejos, alterando el equilibrio de los ecosistemas costeros.
El contacto con las cerdas del gusano de fuego provoca una intensa sensación de ardor, enrojecimiento y, en algunos casos, ampollas. El dolor puede intensificarse en áreas de piel más fina, como la zona de la rodilla.
Además, estos gusanos representan un riesgo significativo para la salud de los bañistas y las personas que practican esnórquel o buceo.
Los pescadores y los entusiastas del esnórquel deben evitar el contacto directo con los gusanos de fuego. Las redes de pesca a menudo se infestan de estos organismos, lo que plantea un problema creciente para la industria pesquera.
Las autoridades sanitarias y ambientales en España están tomando medidas para proteger tanto a la población como a los ecosistemas marinos de los impactos negativos de estos gusanos.
Es fundamental estar informado sobre los riesgos asociados con estos gusanos y seguir las recomendaciones de las autoridades para garantizar una experiencia segura en las playas.