Las miradas podrán conducir al palco, ahí mismo donde asoma Juan Román Riquelme, pero hay una responsabilidad que lo excede y está sobre el césped. Los jugadores, también apuntados por los hinchas cansados de tantas decepciones, son partícipes necesarios del naufragio azul y oro. Se trata de los mariscales de la derrota, los que quedaron eliminados de la Copa Libertadores y del Torneo Apertura, ambos en La Bombonera, los que empiezan a ser examinados por sus bajos niveles y su actitud a la hora de vestir la camiseta de Boca.
Los referentes son los futbolistas más cuestionados. Con ellos habló el presidente después de la derrota en los penales ante Alianza Lima. Edinson Cavani, Marcos Rojo y Miguel Merentiel pidieron por la continuidad de Fernando Gago. Después de la caída ante River en el Monumental, donde el entrenador jugó con línea de cinco, no volvió a haber consultas. Román decidió despedir a Pintita. Y aunque los experimentados le dijeron que no querían un interinato, no volvió a consultarlos. Mariano Herrón asumió su cuarto interinato que se acabó el lunes, tras una nueva frustración a orillas del Riachuelo, esta vez a manos de Independiente.
Los tres jugadores están apuntados. Sin embargo, el más cuestionado es Rojo, que cansó al hincha con sus actitudes. Recién pudo jugar once partidos consecutivos por primera vez desde que llegó a Boca en 2021 y el lunes estuvo en el banco. Acusó fiebre el sábado, incluso avisó que podría ir al entrenamiento acompañado por su esposa al volante para que el médico constatara su estado. Le dijeron que no hacía falta. Creyeron en su palabra. Sin embargo, el domingo apareció rozagante en la concentración. Y el técnico optó por Ayrton Costa en una clara medida disciplinaria. El zaguero de 35 años se perdió uno de los partidos más importantes del año. En diciembre vence su contrato y su futuro es incierto.
Otro caso es Merentiel. Más allá de que marcó 6 goles en este primer tramo del año, en el clásico con el Independiente se durmió en la jugada que derivó en el gol de Álvaro Ángulo. Le comieron la espalda al uruguayo.
Su compatriota Cavani es otro que está en deuda. Solo jugó 12 de 21 partidos disputados en 2025 y apenas marcó dos goles (Huracán y Defensa y Justicia). Quedó marcado por haber fallado abajo del arco en el final de la revancha con los peruanos, lo que hubiera significado el 3 a 1 y la clasificación a la fase 3 de la Libertadores. Las lesiones lo marcaron. El lunes entró en el segundo tiempo y no pateó al arco de Rodrigo Rey.
Ander Herrera llegó con el status de jugador europeo de las grandes ligas por su pasado en PSG, Manchester United y Atlhetic de Bilbao y pudo demostrar muy poco. Sufrió un desgarro en su segundo partido (con Argentinos Juniors) y comenzaron sus problemas musculares. No pudo completar ninguno de los seis partidos que jugó sobre 21 que disputó el equipo.
En un plantel con promedio de edad cercano a los 30 años, es una de las críticas que agobia a Riquelme. Pero tampoco funcionaron los jóvenes. Carlos Palacios tuvo una buena carta de presentación, pero se fue diluyendo entre su poco profesionalismo -viajes a Chile mediante- y una jugada que puede ser determinante en su relación con la gente. Erró frente al arco una situación ante Independiente que podría haber cambiado la historia.
Alan Velasco nunca justificó la inversión de 10 millones de dólares ni la insistencia de Román por verlo en la cancha con Gago, lo que despertó discrepancias, ni con Herrón. En 15 partidos no hizo un gol ni metió una asistencia. Ingresó en el segundo tiempo contra el Rojo y no gravitó.
Tomás Belmonte, para Riquelme “el jugador más inteligente del plantel”, es otro futbolista que nunca terminó de hacer pie. También faltó ocho encuentros por distintas lesiones. Cuando dejó la cancha reemplazado por Herrera, fue silbado. Lo mismo que Kevin Zenón, que tuvo un gran momento en el inicio del ciclo de Gago y terminó ahogado en la intrascendencia.
Frank Fabra ya tenía el boleto picado y después de 9 años no seguiría en el club, ya que a fin de año también caduca su vínculo con el club. Luis Advíncula, Lucas Blondel, Lautaro Blanco, Exequiel Zeballos y Milton Giménez, todos tuvieron demasiados claroscuros en este primer período. Agustín Marchesín, Rodrigo Battaglia y Williams Alarcón, otros de los recién llegados, funcionaron en cuentagotas. El chileno, incluso, se lesionó. Salvo Milton Delgado, que mostró una gran personalidad y talento con 19 años, hay muy poco para rescatar. ¿Llegarán refuerzos? El sueño es Leandro Paredes, pero en este contexto, es difícil imaginar grandes incorporaciones. El desafío del Mundial de Clubes lo amerita. Con necesidad y urgencia.