Ana María Devoz salía de un centro comercial junto a su marido cuando comenzó a sentir fuertes contracciones. Fue todo muy rápido: no podía caminar, estaba a punto de dar a luz. Llamaron a un taxi, pero su conductor a último momento se negó a trasladarla al hospital, por lo que debió parir a su bebé en la calle.
La pareja de nacionalidad colombiana había terminado de ver una película en el cine de Vallsur, Valladolid, España. Todo se precipitó, vino el taxi y hasta colocaron algunas bolsas de compras en el vehículo.
“Incluso mi mujer puso una toalla en la parte trasera del taxi para tratar de no manchar nada e intentar llegar al hospital y ella se montó pensando que nos llevarían lo antes posible”, recordó Nelson Salcedo, el padre de la criatura.
“Cuando vio la situación solo repetía ‘que no’ ‘que no’ ‘que no’ y dijo que no podía llevarnos”, explicó todavía con asombro y algo de rabia desde el Hospital Río Ortega a El Norte de Castilla.
Al principio no lo podían creer. Lo que parecía una broma macabra, no lo era. Pero Ana María, que estaba de 38 semanas y media, no tenía tiempo. Por eso se tumbó en el medio del cruce peatonal de la calle.
Pese al momento de extremo nerviosismo que se vivía, con vehículos que circulaban junto a la mujer a punto de dar a luz, afloró la solidaridad de los vecinos de la zona, que se acercaron a ayudar.
“n joven llamó a emergencias y otro se quedó conmigo y al poco nos ayudaron, la Policía primero y la ambulancia después”, relató la mujer sobre el episodio del sábado que marcó su vida.
También quedaron asombrados los mismo agentes que atendieron a la ahora madre: “Ella misma extrajo a su bebé con la ayuda de vecinos. Echamos una manta sobre la pequeña y se la pusimos en el pecho”, contó uno.
Gracias a la intervención de todos los que colaboraron, la historia tuvo un final feliz para Ana María, su pareja Nelson y su pequeña Ainara.
El caso en la actualidad se centra en el taxista, quien ya fue identificado pero su nombre no trascendió.
De acuerdo a la publicación, están averiguando una posible omisión de socorro después de que se negara a trasladar a la pareja al hospital.
El juzgado, entonces, deberá determinar si los hechos tienen relevancia penal y cómo debe obrar en adelante.
En tanto, al negar el trayecto para llevar a la mujer hasta un centro hospitalario lo antes posible, al taxista se le abrirá un expediente interno, se investigará sin tanto la licencia como el resto de permisos se encuentran en regla y se estudiará la posibilidad de imponer una sanción administrativa por lo ocurrido.