Los resultados de la elección porteña no solo sacudieron al PRO, que después de 18 años de gestión no logró ganar en ninguna de las 15 comunas. La UCR porteña apenas cosechó 38 mil votos (2,31%), no perforó el piso del 3% para entrar a la Legislatura y ahora las miradas cruzan la avenida General Paz.
Después de una elección partidaria judicializada, donde Miguel Fernández, ex intendente de Trenque Lauquen fue elegido presidente pero objetado en la Justicia, hubo acuerdo por fuera del litigio y este miércoles a las 16 en La Plata la UCR bonaerense empieza a discutir cómo pararse frente a los comicios provinciales.
El debate será a través de dos órganos: un Comité de Contingencia, que presidirá Fernández, y una Convención de contingencia. Ambos tienen diez miembros, repartidos entre Unidad Radical, la agrupación del senador nacional y ex presidente Maximiliano Abad y, otros cinco para Futuro Radical, del también senador nacional y presidente de la UCR Nacional, Martín Lousteau.
Todos los espacios coinciden en que el desdoblamiento con la elección el 7 de septiembre fortalecerá el trabajo territorial. Ese mojón tiene paradas previas: el 9 de julio deben inscribir las alianzas y el 19 del mismo mes el cierre de listas. Pero por varios factores, el territorio cobra peso: se votará con una boleta de papel -lista sábana partidaria-, que tendrá solo dos cuerpos, y cambiará el primer tramo según las ocho secciones electorales en las que está dividida la Provincia.
En algunas secciones se votará para renovar a los 23 senadores provinciales y en otras a los 46 diputados provinciales. Y el otro cuerpo de la boleta tendrá a los candidatos a concejales y consejeros escolares, donde en total renuevan 1097 bancas y 401 de consejeros escolares.
A eso se suma la muy baja participación en las cinco elecciones locales que hubo en el año. Por eso, el intendente que tenga aceitado el aparato para movilizar el día de la votación y antes logre instalar en la campaña a su candidato local -primer concejal-, producirá un efecto de abajo hacia arriba, porque será difícil que el candidato de la sección electoral sea conocido en todos los municipios.

El escenario corre para todas las fuerzas electorales, pero en este panorama, los radicales tienen una carta fuerte para negociar: 27 intendencias de las 135 de Buenos Aires. Débiles en la Primera Sección y en la Tercera Sección (que abarca a los municipios del conurbano), se hacen fuertes en el interior bonaerense.
Gobiernan Rojas en la Segunda Sección; Magdalena en la Tercera; Lincoln, General Viamonte, Florentino Ameghino, Trenque Lauquen y General Arenales, en la Cuarta.
En la Quinta Sección, tienen 12 de los 27 municipios: Ayacucho, Balcarce, General Belgrano, General Lavalle, Lezama, Lobería, General Madariaga, Maipú, Monte, Rauch, San Cayetano y Tandil.
A su vez, administran Adolfo Gonzales Chaves, General Dorrego, General La Madrid, Pellegrini, Tres Lomas y Adolfo Alsina en la Sexta; y General Alvear y Saladillo, en la Séptima.

Tanto el sector que responde a Abad, como los que están del lado Martín Lousteau y Facundo Manes parecen alejados de La Libertad Avanza, aunque hay algunos coquetean con los libertarios.
En el Foro de Intendentes radicales de la semana pasada predominó la idea de ser una alternativa sin alianzas con LLA y menos con el kirchnerismo. “La postura de la mayoría fue de que no hay acuerdo con LLA“, adelantó un intendente de la Cuarta Sección a Clarín.
A diferencia de sus ex aliados del PRO en Juntos por el Cambio y antes Cambiemos, que están cerca de calzarse el traje violeta, en la UCR empezarán las discusiones electorales. “Vamos a estudiar el panorama, las diferentes posturas, buscar el diálogo”, aseguró un convencional bonaerense a este diario.

En esa discusión no descartan que haya acuerdos por sección, en lugar de acuerdos de toda la provincia. En muchos distritos tienen excelente relación con el PRO, con los que conformaron listas conjuntas desde hace diez años. Dato relevante: no todo el PRO bonaerense quiere unirse a LLA, incluso algún jefe comunal lo repite por lo bajo.
El lanzamiento de Facundo Manes
Los radicales tienen un desafío importante. Después de la levantada de 2021 con la candidatura de Facundo Manes -que le compitió mano a mano en la PASO con Diego Santilli-, lograron varios cargos que se vencen en diciembre. Solo en el Senado bonaerense se les termina el mandato a siete senadores provinciales de la UCR y nueve diputados (repartidos en dos bloques radicales).
Mientras este miércoles empezarán los planteos en el comité ubicado La Plata, el viernes Facundo Manes lanzará su espacio para competir en las elecciones nacionales de octubre en Tigre. Es uno de los tres diputados nacionales radicales por la Provincia de Buenos Aires.
En principio su espacio está por fuera de la UCR. Su hermano Gastón, presentó la renuncia como Convencional Nacional por la provincia de Buenos Aires y a la Presidencia de la Honorable Convención Nacional de la UCR con duras críticas.

“Tomo la decisión con la serenidad que da el camino andado, y con la tristeza lúcida, también, de comprobar que aquello por lo que trabajamos con convicción y esperanza, una UCR con voz nacional, pensamiento orgánico e identidad común, ha ido cediendo, lenta pero firmemente, frente una realidad que avanza en dirección opuesta”, destacó en su renuncia.
Y concluyó: “En lugar del ‘nadie se salva solo’ ha primado un ‘sálvese quien pueda’. Lo que alguna vez fue una comunidad de pensamiento y acción, se ha visto reducido a una suerte de confederación de posturas provinciales. Espero que esta decisión, lejos de clausurar un diálogo, sirva al menos como apelación, para que muchos correligionarios en todo el país dejen de actuar como si nada pasara”.
Sin embargo, algunos de los 27 jefes comunales de la UCR esperan poder retener al neurocientífico dentro de la Unión Cívica Radical y reflotar al partido como en 2021. Quedan 59 días para el cierre de listas.