La primera vez que Yael Falcón Pérez estuvo en boca de todos, cualquiera hubiese dado un paso al frente para defenderlo. Fue una tarde de julio en 2017 cuando hizo todo bien: era el árbitro del de la primera final entre San Miguel y Defensores Unidos de Zárate, por el Reducido de la Primera C. Tras un choque de cabezas, el defensor del equipo del Oeste Isaías Olariaga quedó tendido en el piso y convulsionó.
El árbitro, profesor de educación física y guardavidas profesional varias temporadas en las playas de San Bernardo, le practicó los primeros auxilios. “Le salvó la vida”, sintetizó el Comité Olímpico Argentino (COA) en un comunicado que lo mencionó como “héroe”. Luego, se subió a la ambulancia con el futbolista y acompañó a la madre en el hospital.
Nunca se habló mejor de un árbitro como en aquella ocasión. A nadie se le hubiese ocurrido hacer lo de ‘Nacho’ Vázquez, de sacarle la vista en el sorteo antes de los penales. Le despreció la mirada con el Monumental (y el primer plano de la tele) como testigos.
Es que, tras su intervención en aquella final de la Primera C, su suerte cambió. El recién asumido presidente de la Asociación Argentina de Fútbol (AFA), Claudio Tapia, siguió de cerca su carrera, que tuvo un ritmo vertiginoso. El director nacional de Arbitraje, Federico Beligoy, lo designó una buena cantidad de partidos en la Primera B, ocho en la B Nacional y de allí directo a la Superliga, cómo se denominaba a la Primera División entonces.
Muy pronto quedaron lejos aquellos escenarios del Ascenso y Falcón Pérez se convirtió en árbitro internacional. En pocos días sumará a su experiencia, que cuenta con partidos en las copas Sudamericana, Libertadores y de Arabia Saudita, la participación en el Mundial de Clubes como el único juez principal argentino.
La vez de Olariaga, Falcón Pérez se repitió en entrevistas de todo tipo. En cambio, el día después del Monumental, cuando acumuló tantos errores que se volvieron inocultables, su silencio fue notable. Los propios futbolistas del ‘Calamar’, que en un primer momento lo increparon al filo de la hostilidad, terminaron hablando en su nombre, revelando que después del partido Falcón Pérez se había referido a, al menos, una o dos polémicas, según el interlocutor.
“Yo no lo miré, estaba muy caliente, terminé muy caliente y alterado. Cuando terminó el partido, me miró a los ojos y me dijo: ‘Nacho, perdoname. Te lo juro por mi hijo que nunca… Era lateral para ustedes, te pido mil disculpas’”, relató para la TV Ignacio Vázquez, el capitán que prefirió mirar un punto fijo en el Monumental, sobre el mea culpa del árbitro después del partido.
La jugada relatada fue en los fatídicos minutos de adicionados, cuando Zapiola intentó un avance y Martínez Quarta desvió la pelota que salió por la banda. Era lateral para el Calamar, pero el saque de manos lo hizo River. Después, el penal transformado en gol del Millonario, que estiró la definición a los doce pasos.
De esa misma disculpa dio cuenta el arquero Juan Pablo Cozzani inmediatamente después de la serie de penales. “Yael me pidió disculpas. Le dije que no era tanto de él, sino del cuarto (árbitro), que estaba más cerca. Pidió disculpas por sus hijos por lo del lateral, que era nuestro, ya fue, pero sentí una injusticia muy grande”, indicó el guardameta, que hace referencia, sin mencionarlo, Sebastián Martínez, el sobrino de Beligoy y que tuvo a su cargo el control de los bancos de suplentes.
De todos modos, la noche de Falcón Pérez no será recordada solamente por ese lateral. Se equivocó mucho al punto que pareció favorecer a River, pero también le dio ventaja a Platense, que demoró bastante el juego y pudo terminar con 10 jugadores cuando Ignacio Schor -que convirtió el penal decisivo de la clasificación- fue muy arriba con la pierna ante Paulo Díaz y se llevó una amarilla. También debería haber visto por segunda vez la amonestación Marcos Acuña por un planchazo a Fernando Juárez y hasta la jugada de Mastantuono era de revisión en un VAR ‘invisible’ con Mauro Vigliano.
La lista de los errores de Falcón Pérez solamente en un partido, parecen interminables. La imagen que se repitió en memes del árbitro que parece ayudar a Mastantuono para que juegue, en lugar de expulsarlo, o su rostro cuando desde el VAR le indicaron que Franco Armani se había adelantado y debía repetirse el tiro, animaron grupos de WhatsApp.
Yael Falcón Pérez volvió a estar en boca de todos. Dejó de ser el superhéroe capaz de salvar vidas y estuvo cerca de ser el villano de la película. Los futbolistas de Platense parecen haber aceptado las disculpas. En silencio, él agradece los mensajes de apoyo de los árbitros que lo consuelan.