Es probable que alguna vez, seguramente en la serie de películas El Conjuro, hayas visto una muñeca de vestido blanco, cara malvada y pelo con trenzas.
Pero quizás desconozcas su existencia en la realidad, donde se la llama Annabelle y es asociada a varias tragedias, como las recientemente ocurridas en Nueva Orleans, Estados Unidos.
A continuación, la terrorífica historia de este personaje, que está rodeada de mitos pero también de algunas verdades.
Un regalo maldito
De acuerdo a sus dueños, Ed y Lorraine Warren, una pareja de investigadores estadounidenses de fenómenos paranormales, la muñeca fue obsequiada a su hija, Donna, allá por 1970.
La adolescente seguía la carrera de enfermería y compartía habitación con otra estudiante llamada Angie. Al recibir el regalo, lo habría puesto en su cama, como adorno.

Con el correr de los días, las jóvenes notaron fenómenos extraños: la muñeca en lugares donde no la habían dejado y mensajes no escritos por ellas, que decían frases como “Help us” (“Ayúdanos”), “You miss me?” (“¿Me extrañaste?”) o “Save Lou” (“Salva a Lou”, en referencia al novio de Donna).
En un primer momento, pensaron que era una broma de algún otro estudiante que quería asustarlas. Pero los sucesos paranormales fueron en aumento, por lo que decidieron acudir a la figura de una médium.
Ésta les dijo que dentro de la muñeca estaba alojado el espíritu de una niña llamada Annabelle Higgins, quien les pedía que la acepten como una más. Las compañeras aceptaron el consejo y empezaron a tratar al objeto igual que a un humano.
El novio de Donna se enteró de la situación, pero también la echó de menos. No obstante, al poco tiempo, soñó que alguien pretendía ahorcarlo, y cuando se despertó tenía la muñeca encima y unas extrañas heridas en su cuerpo.
Luego del evento relatado y como las anormalidades no cesaban, Ed y Lorraine intervinieron. Estos les comentaron a las amigas que no existía la tal Annabelle, sino que el juguete tenía un espíritu maligno que pretendía poseer a Donna. Finalmente, tomaron el objeto y se lo llevaron a su casa de Monroe, Estados Unidos.
Desde entonces, Annabelle permanece en el exhogar de los Warren, ahora transformado en museo, dentro de una caja de cristal, que está expresamente prohibido tocar.
La preocupante relación entre Annabelle y algunas tragedias
Con el paso del tiempo, Annabelle fue recreada y apareció en la primera y la segunda película de la serie “El Conjuro”. Finalmente, a partir de 2014, se hicieron cuatro films que llevan su nombre y la tienen como protagonista.

Lejos de la ficción, la muñeca Annabelle, instalada aún en el museo de los Warren, ha estado vinculada con varias tragedias.
Ed y Lorraine contaron que la primera desgracia ocurrió con un visitante de la exhibición. Según reconstruyeron, el turista desobedeció las reglas y, con el propósito de burlarse del objeto, tocó su caja. Al salir, murió en un accidente de tránsito.
En junio de 2019, asimismo, la película Annabelle 3 fue reproducida en un cine de Tailandia. Al finalizar el evento y ante la aparición de las luces, las personas notaron algo macabro: un hombre sin vida en uno de los asientos.
Un año después, volvió a estar en el centro del debate público, ya que se difundió la noticia de que había desaparecido. No obstante, el rumor se terminó tras las declaraciones de Chris McKinnell, nieto de los Warren, quien dijo que el objeto estaba en el museo.
Annabelle sale del encierro: qué pasó
Desde que Ed y Lorraine Warren se la llevaron para alejarla de su hija, Annabelle no había salido de su caja de vidrio. La pareja recomendó nunca sacarla de allí, pues ello causaría problemas.
Sin embargo, esa tendencia se rompió en estos días, cuando la muñeca fue trasladada a Nueva Orleans, Luisiana, como parte del tour “Devils On The Run”, una exhibición organizada por la Sociedad de Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra.
Ante la noticia de la llegada de Annabelle, distintos espiritistas hicieron brujerías para alejar las malas vibras. Sin embargo, no pudieron evitar los dos hechos trágicos que ocurrieron durante su estadía en la ciudad.
La maldición arrancó el jueves pasado, cuando, debido a un feroz incendio, una histórica mansión de 64 pisos se quemó por completa.

Al día siguiente, diez reclusos de máxima peligrosidad lograron escapar del Centro de Justicia de Orleans, en lo que pasó a la historia como la fuga más grande del estado de Luisiana.
La gira del evento continúa en San Antonio, por lo que Annabella debería estar allí en los próximos días. Los ciudadanos de allí, mientras tanto, ruegan que no asista.