La Cámara Federal de Casación Penal anuló la absolución que se había dictado a Lázaro Báez y otros imputados vinculados a Austral Construcciones, por cuatro hechos de evasión tributaria en la provincia de Chaco. La cifra de dinero implicada en las maniobras ilícitas asciende a 50 millones de pesos.
Con el voto de los jueces Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, la Casación Federal anuló la decisión del Tribunal Oral Federal de Resistencia que había absuelto a Báez -dueño de Austral Construcciones-, a Julio Mendoza, presidente de esa firma y a Claudio Bustos y Jorge Chueco, administradores de la Sucesión de Adelmo Biancalani: otra empresa controlada por Austral Construcciones.
En este expediente estuvieron bajo investigación cuatro hechos de evasión tributaria agravada, que habrían implicado un perjuicio al fisco Nacional de más de 50 millones de pesos.
Mientras las maniobras de lavado de activos determinados en el expediente de la Ruta del Dinero K transcurrieron entre 2010 y 2013, el objeto de esta causa que tramitó en la provincia de Chaco -donde se encontraba la constructora Adelmo Biancalani- ocurrieron entre 2013 y 2015.
La ventana de tiempo bajo estudio en este caso, es el período en el que la ex AFIP detectó facturación apócrifa entre Austral Construcciones y Sucesión Biancalani. El objeto de dicha emisión, era simular obras viales que no se realizaron.
El listado de las obras inconclusas y que fueron motivo de los presuntos gastos volcados en las facturas, se encuentra la Ruta Nacional 86 de la provincia de Formosa, cuya obra -según la Dirección Nacional de Vialidad- fue considerada abandonada por la constructora.
La ex AFIP también habría detectado el cómputo indebido de beneficios fiscales por sumas millonarias.
“Del análisis de los argumentos brindados por el tribunal de juicio para arribar a la sentencia absolutoria bajo examen, se advierte que asiste razón a las recurrentes en cuanto manifestaron que la conclusión del tribunal se sustentó en un examen aislado y arbitrario de los elementos de convicción obrantes en la causa”, sostiene la resolución a la que accedió Clarín.
En otro tramo del fallo judicial se sostuvo: “Los fundamentos y motivaciones en las que se sustentaron las absoluciones resultan carentes del basamento probatorio, lo que equivale a un supuesto de ausencia de consideraciones mínimas y suficientes para arribar al temperamento desincriminatorio aludido, razón por la cual la sentencia en este aspecto presenta fisuras de logicidad en su razonamiento, de ceñirnos a las reglas y al principio de la sana crítica racional”.
Luego de señalar que no se había efectuado una valoración conjunta de la prueba reunida, los camaristas encomendaron -con premura- el dictado de un nuevo fallo ajustado a derecho.
El TOF chaqueño, integrado por Noemi Marta Berros, Lilian Graciela Carnero, María Emilce Rojas y Manuel de Jesús Moreira, anunció la absolución de los acusados el año pasado.
La maniobra que volverá a analizarse fue la siguiente: el 83,33 % de los derechos hereditarios de Adelmo Biancalani habían sido adquiridos por la empresa Austral Construcciones, mientras que la porción restante permaneció en manos del exsenador Biancalani, único heredero que no vendió sus derechos. Esta empresa constructora del Chaco estaba quebrada y, sin embargo, la siguieron usando para recibir contratos de Vialidad Nacional.
De acuerdo con la fiscalía, la sucesión de Anselmo Biancalani se valió de Austral para conseguir facturas apócrifas que le permitieran evadir más de 60 millones de pesos de IVA entre 2013 y 2015; 11.005.807,64 pesos en el impuesto a las Ganancias en 2014; y 633.389 pesos en el impuesto a las salidas no documentadas en 2013. Un total de más de 4 millones de dólares. Así la firma Biancalani le hacia giros bancarios a Austral sin haber realizado ninguna operación