Luego de varios meses de reproches cruzados en público, de desplantes y de un discurso cada vez más divergente, Javier Milei y Mauricio Macri tuvieron un contacto directo. El último Whatsapp conocido que habían intercambiado había sido por el cumpleaños del ex presidente, el 8 de febrero pasado.
El martes por la noche, con Macri de viaje en España para participar de un homenaje al fallecido escritor Mario Vargas Llosa, el Presidente y el jefe del PRO volvieron a mensajearse.
La iniciativa fue de Macri, que le envió un chat para felicitarlo por el triunfo de Manuel Adorni como candidato a legislador de la Ciudad de Buenos Aires, una elección en la que el vocero presidencial consiguió el apoyo del 30% de los votantes y Silvia Lospennato, la postulante del PRO, logró poco más de la mitad.
La respuesta del Presidente, según explicaron a este diario fuentes del PRO, fue un afectuoso y muy efusivo saludo, que terminó con la tensión previa que existía entre ellos, que llevaban varios meses sin comunicarse en forma directa.
Por caso, el último encuentro mano a mano que tuvieron fue a fines de agosto del año pasado, en una de las visitas que Macri le hizo a Milei en Olivos, cuando cenaban de manera frecuente milanesas con papas fritas.
En el Gobierno nacional ya habían tomado la decisión de bajar la tensión con su principal aliado político luego de la confrontación porteña, para poder empezar a negociar un acuerdo para las candidaturas de la elección provincial y también la nacional en Buenos Aires, el distrito más poblado del país.
La decisión se elaboró después de que fuera el propio Milei quien en declaraciones televisivas posteriores a la elección planteara que el ex jefe de Estado debería retirarse de la actividad política y dejar lugar a otros dirigentes.
El fin de semana, en la previa a la contienda electoral porteña, la artillería desde ambos lados había sido muy fuerte. El PRO salió a defenderse del intento de trolls libertarios por instalar que Silvia Lospennato había bajado su candidatura a legisladora y que Macri apoyaba entonces la de Adorni.
Los posteos tuvieron miles de reproducciones y generaron un profundo malestar en el PRO, que salió a negarlos y además presentó una denuncia en la Justicia.
No obstante, la tensión entre ambos espacios se viene dando desde principios de año, cuando el macrismo se quejó porque el Gobierno no había incluido el Presupuesto en las sesiones extraordinarias del Congreso y en paralelo desde el Ejecutivo buscaban vincular a la gestión del PRO en AFIP de 2015 a 2019 con maniobras de protección a empresarios ligados al kirchnerismo como Cristóbal López.
Las diferencias se profundizaron aún más cuando La Libertad Avanza comenzó a quitarle intendentes al PRO. Fueron tres: Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Ramiro Egüen (25 de Mayo) y Fernanda Astorino (Capitán Sarmiento).
Ese malestar se profundizó todavía más en las semanas previas a la elección porteña, cuando los libertarios empezaron a negociar uno por uno con los dirigentes bonaerenses del PRO los posibles traspasos a nivel electoral. Y también se sumó el capítulo Ficha Limpia, la ley que se frustró en el Congreso después de un presunto acuerdo entre el Gobierno y dos senadores misioneros que responden al ex gobernador y armador Carlos Rovira.