Matías Bottoni, el nadador de 17 año que sufrió un grave accidente en una competencia nacional el Parque Olímpico de Buenos Aires, fue trasladado en las últimas horas al Instituto Fleni, de Escobar, donde comenzará el lunes una nueva etapa en su rehabilitación luego de haberse fracturado la sexta vértebra cervical y haber sido operado de urgencia en el Hospital Italiano.
Bottoni, que lentamente empezó a mover la cabeza y los brazos, encara ahora el paso más difícil que es recuperar la movilidad de todo su cuerpo. Se trata de un proceso largo cuyo primer ciclo estimado será de seis meses. Será clave, según le explicó Luciano, el papá, a Clarín, la evaluación física a la que será sometido el joven el lunes para poner un punto de partida para la recuperación y así poder controlar el progreso de la rehabilitación.
También está programada para ese mismo día una tomografía por lo que será trasladado a la dependencia del sanatorio que funciona en el barrio porteño de Belgrano.
Si bien las primeras horas de Matías luego de su salida del Hospital Italiano fueron difíciles, ya que se encontró con unas comodidades y prestaciones diferentes a las que se había acostumbrado, la idea primitiva es que el chico pase los próximos seis meses en Fleni, tal como se acordó con la obra social, para llevar adelante la rehabilitación en este centro especializado.
Los Bottoni no pierden la esperanza de que Matías, luego del tratamiento, pueda volver a caminar. “Nos aferramos a esa luz al final del túnel”, le dijo Valeria al diario La Capital de Rosario.
Su papá, en tanto, va y viene de Rosario para cumplir con todos los trámites y las burocracias. Y además mira hacia el futuro y busca alternativas en otros centros especializados más cercanos a su hogar para alcanzar ese objetivo que todos persiguen desde aquella fatídica tarde de sábado en el Parque Roca.
La familia, sin embargo, debe costear los costos que implica acompañar a Matías las 24 horas de los siete días de la semana y, además, la mudanza temporal en un departamento cercano al centro de salud ya que tanto Luciano como Valeria Grimaux, la mamá, y Martina, la novia de Matías, se turnan para acompañarlo.
Es por eso que volvieron a abrir una colecta de fondos, tal como habían hecho a las pocas horas del desafortunado accidente para poder afrontar los gastos de la operación. En aquella ocasión la familia pudo conseguir los 60 millones de pesos necesarios para la cirugía.
Se puede donar mediante transferencia bancaria a través del Banco Santander a la cuenta de Luciano Bottoni.