Y al final la premiación, el palmarés del Festival de Cannes se ajustó bastante a lo que veníamos comentando a lo largo de estos 12 días en cuanto a la competencia oficial por la Palma de Oro.
Irán, al poder
Que ganó A simple accident, del iraní Jafar Panahi, un realizador que desde hacía 15 años no pisaba Cannes, porque no lo dejaban salir de su país, enfrentado con el régimen.
Y su película es política, pero tiene muchos más valores cinematográficos. Su tema: ¿es justo realizar justicia por mano propia, con la justicia sola no llega?
La trama nos muestra a un hombre que descubre en el padre de familia que llega con su auto descompuesto a quien fue su torturador. Lo secuestra, y junto a otras personas que habían sido azotados y atormentados física y psíquicamente, decidirán su futuro.

Las palabras de un ganador
Panahi, habitué de Cannes sin venir presencialmente por cuestiones políticas y ajenas a su gusto, esta vez sí estuvo presente.
Y cuando agradeció el premio arrancó con un “Es realmente difícil hablar”. Agradeció a su familia “por todo el tiempo que estuve en prisión y no estuve presente con ellos” y a su equipo. “Es el momento de pedirles a los iraníes, en Irán y en todo el mundo: dejemos de lado nuestras diferencias. Lo más importante es nuestro país y su libertad. Estamos llegando a un punto en el que ya no nos dicen cómo vestirnos, qué decir o qué hacer. El cine es una sociedad. Nadie tiene derecho a decirnos qué hacer.”
No ganó por poco
Quien se quedó con las ganas fue el danés-noruego Joachim Trier, cuya Sentimental Value pudo haber ganado tranquilamente la Palma de Oro y nadie, pero nadie hubiera podido levantar el dedo acusador. Casi todo sucede en la casona donde los Borg pasaron durante generaciones.

La película trata sobre la relación del padre (Stellan Skarsgard) y sus hijas (principalmente Nora, interpretada por esa enorme estrella que es Renate Reinsve). El es cineasta y ella actriz de teatro, y el padre quiere que protagonice su próximo filme, que rodará en la casona.
Trier maneja los hilos del relato y los sentimientos de los personajes ya desde el guion, de una manera cándida, pero vigorosa.
Y está claro que al Jury que presidió Juliette Binoche e integraron la actriz y cineasta estadounidense Halle Berry, el director y guionista indio Payal Kapadia, la actriz italiana Alba Rohrwacher, la escritora franco-marroquí Leïla Slimani, el director, documentalista y productor congoleño Dieudo Hamadi, el director y guionista coreano Hong Sangsoo, el director, guionista y productor mexicano Carlos Reygadas y el actor estadounidense Jeremy Strong le costó ponerse de acuerdo.

La alegría brasileña
Si no fuera así, no se entiende cómo quebraron una regla (¿no escrita?) al darle, merecidamente, eso sí, dos premios a la brasileña O agente secreto. Su director, Kleber Mendonca Filho, es como los directores de la Nouvelle vague que retrató tan bien Richard Linklater en, precisamente Nouvelle vague (no se llevó nada más que aplausos de aquí). Kleber fue periodista, crítico de cine y lo hemos visto aquí sentado escribiendo sus artículos. Su filme trata sobre la última dictadura militar, y su protagonista, el actor Wagner Moura, resultó el mejor intérprete masculino.

Quizás haya sido un exceso el premio que correspondió a la mejor actriz, para la joven y novata Nadia Melliti por La petite dernière, único galardón que cosechó el cine local -los Jurados suelen ser agradecidos con el dueño de casa-.
Pero volvamos a las decisiones del Jurado: agregaron un premio –el especial, para el chino Bi Gan- y entregaron ex aequo, o sea, compartido, el Premio del Jurado entre una alemana y una española.

Terminaron premiando a 8 de los 22 filmes en competición, y a las dos cinematografías que habían presentado mayor cantidad de títulos, la francesa y la estadounidense, como convidadas de piedra, en especial la hollywoodense.
Es que tras la Palma de Oro el año pasado a Anora, de Sean Baker, que en marzo de este año arrasó con los Oscar, la expectativa era saber qué iba a pasar. Si la “temporada de premios” que arranca en Cannes iba a tener su correlato con la premiación de la Academia de Hollywood. La Binoche, como se la conoce aquí, y sus amigos han decidido lo contrario.
Y por fin, es tiempo de ponerse el tuxedo y asistir a la fiesta de clausura, en la Plage des palmes.

Todos los ganadores
Palma de Oro: A Simple Accident, del iraní Jafar Panahi
Gran Premio del Jurado: Sentimental Value, del danés-noruego Joachim Trier
Premio del Jurado: compartido, entre Sirât, del español Oliver Laxe, y Sound of Falling, de la alemana Mascha Schilinski

Premio a la mejor dirección: Kleber Mendonca Filho, por O agente secreto
Premio al mejor guion: Jeunes mères / Young Mothers, de los hermanos belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne

Reuters
Premio a la mejor interpretación femenina: la francesa Nadia Melliti, por Le petite dernière
Premio a la mejor interpretación masculina: Wagner Moura, por O agente secreto (del brasileño Kleber Mendonca Filho)
Especial del Jurado: Bi Wan, el realizador chino, por Resurrection
Y previo a la entrega del palmarés del Jurado que presidió Juliette Binoche, se entregó la Cámara de Oro a la mejor opera prima, que fue para The President’s Cake, del iraquí Hassan Hadi (fue la primera película de Irak en el Cannes: se vio en la Quincena de cineastas), y al mejor cortometraje: First Summer, del surcoreano Heo Gayoung.