El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) difundió el pronóstico para todo este fin de semana en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), y en cuyo desarrollo podría volver a registrarse mal clima.
El organismo informó que se prevé un sábado con probabilidad de lluvias aisladas en la mañana y tarde, y otra vez tiempo estable con cielo parcialmente nublado en la noche.
En cuanto a las temperaturas, se esperan marcas de entre 12 grados de mínima y 15 de máxima.
El domingo retoma el buen clima con nieblas en la madrugada y mañana, pasando a mayormente nublado en la tarde y noche, según las proyecciones del SMN. El termómetro se prevé que se ubique entre 12 y 18 grados.
Para iniciar la nueva semana, el lunes se espera un cielo nublado y marcas térmicas de entre 14 y 19 grados.
Llega la “bomba polar”: cuándo empieza el frío más intenso del año en Argentina
A partir del lunes 26 de mayo, una masa de aire frío de origen polar avanzará sobre gran parte del país, provocando un marcado descenso térmico y especialmente en la zona centro y norte de Argentina.
Según anticipa Meteored, la irrupción polar impactará de lleno en la Ciudda de Buenos Aires y sus alrededores el martes 27, con lluvias intensas, fuertes ráfagas de viento sur, que podrían superar los 50 km/h, y temperaturas que podrían ubicarse entre las más bajas del año.
El frío se mantendría durante toda la semana, con jornadas nubladas, ventosas y escasa amplitud térmica. Desde el SMN indicaron que, aunque hay cierta incertidumbre sobre la magnitud del fenómeno, se trataría de una situación típica de invierno, con un ingreso de aire frío muy marcado.
Aunque el fenómeno ha sido calificado como una “bomba polar”, el SMN se muestra cauto respecto a su intensidad y alcance. La meteoróloga Cindy Fernández explicó que si bien se espera una semana fría, no hay todavía señales de un evento extremo o inusual que habilite la posibilidad concreta de nieve en Buenos Aires.
No obstante, desde Meteored no descartan un escenario con precipitaciones persistentes, temperaturas mínimas por debajo de los 5°C y sensaciones térmicas aún menores por efecto del viento.
Este combo, aunque infrecuente, podría abrir una mínima probabilidad de caída de aguanieve en el AMBA, especialmente si se dan ciertas condiciones puntuales en los días más fríos de la semana, como el miércoles o jueves.