La supermodelo británica Daphne Selfe nació en Londres el 1° de julio de 1928. Su trayectoria ininterrumpida le valió un récord Guinness, y a sus 96 años se mantiene en vigencia, como un ícono de la industria de la moda.
Para esbozar la biografía de la modelo más longeva del mundo la pregunta sería qué no hizo, porque su carrera está llena de hitos. Ella misma escribió su historia en su libro Así vestíamos: una vida en ropa por Daphne Selfe, que también representa un viaje en el tiempo hacia la vestimenta de diferentes épocas.

Durante su niñez veía cómo su mamá, pianista y cantante, confeccionaba los vestidos con mucho cariño, cuando la costura, incluso para el atuendo más básico, era un arte. Ahí surgió su pasión por la indumentaria.
Su padre era un maestro de escuela, y solían mudarse de pueblo en pueblo a donde él fuese a enseñar. De niña soñaba con dedicarse a los caballos y trabajó en una academia de equitación muchos años.
“Estaba loca por los caballos,y por hacer tanta cabalgata desarrollé unos muslos fuertes, caderas grandes y una espalda ancha; por lo que era una chica que en ese entonces decían ‘robusta’, y no la típica modelo de pasarela de ese entonces”, contó en una entrevista con The Telegraph cuando le preguntaron por los estereotipos que tuvo que derribar a lo largo de su carrera.

A principios de la década de ’50, cuando Daphne tenía unos veinte años, se destacó en un concurso de belleza local, y dio sus primeros pasos en las pasarelas.
Luego hizo cameos fugaces en las películas de James Bond, y estaba en pleno momento de exposición cuando conoció a su futuro marido.
En 1954 se casó con el productor de televisión Jim Smith, y fue madre de tres hijos, Mark, Claire y Rose. En medio de su floreciente carrera se retiró casi definitivamente para cuidar a su esposo, quien sufrió varios infartos a lo largo de los años, y murió en 1997.
El regreso a las pasarelas, viuda y a los 70 años: la historia de Daphne Selfe
Tras la pérdida de su compañero de toda la vida, luego de 43 años juntos, decidió que la única manera de seguir adelante era redescubriendo su pasión, y tuvo el apoyo de sus tres hijos.

Así, a los 70 años, volvió a ponerse frente a una cámara. Los diseñadores de la marca Red or Dead la redescubrieron, y se consagró nuevamente al ser portada de la revista Vogue.
La llamaron un sinfín de marcas, y posó para las grandes firmas, desde Dolce & Gabbana hasta cadenas como TK Maxx. Cuando le preguntan por los secretos de la vitalidad que irradia, ella les responde: “Nací de esta manera. Mis padres me dieron buenos genes y salud; soy de dormir bien, pero además presto atención a lo que como y hago ejercicio”.

Recalcó que suena fácil decir algunas frases hechas como “nunca es tarde” o “la edad es solo un número”, pero que se necesita de “una gran dosis de sentido del humor” para afrontar las transformaciones de las distintas etapas de la vida.
“Soy curiosa, positiva, tengo un estilo de vida saludable, y todo ese tipo de cosas ayudan cuando envejecés”, comentó. Nunca se saltea el desayuno, hace tres comidas al día y consume muchos alimentos crudos, especialmente brócoli, aunque no es su vegetal favorito.
Alguna vez le preguntaron si pasó por el quirófano para alguna cirugía estética, y con el humor que la caracteriza, repreguntó: “Siempre creí que mi rostro cuenta la historia de mi vida. ¿Por qué querría cambiarla? Y llegué a la misma conclusión sobre mi cabello cuando cumplí 60″. Desde ese momento luce una melena blanca que tuvo todos los largos y peinados.

Confesó que usa muy poco maquillaje, y que si alguna vez lo utiliza, se desmaquilla todas las noches sin excepción. “Cuando me miro en el espejo sé que soy una anciana arrugada, pero cuando estás feliz, tu rostro vuelve a la vida“, aseguró.
Según contó, las seis palabras que la definen son: perseverancia, felicidad, curiosidad, suerte, inspiración y gratitud. “Desde que la gente vive 100 años, tengo grandes esperanzas de lograrlo. Voy a seguir haciendo ejercicio, comiendo sano y trabajando todo el tiempo que pueda”, reveló.
A sus 96, sigue haciendo planes para su futuro. Vive en un hogar de personas mayores de la capital británica, y sigue activa en el mundo de la moda.