Por protocolo, para poder pagar el exiguo aumento que el Gobierno viene otorgando -orilla el 1%- con los salarios de junio, este miércoles se abrió la paritaria estatal 2024-2025. Los gremios estatales advierten que los sueldos del sector han perdido un 36% desde que asumió Javier Milei y que en todo el período unos 10 mil agentes se acogieron al retiro voluntario o bien renunciaron por “maltratos” y los bajos ingresos.
El objetivo de la administración libertaria de utilizar también el empleo público como variable de ajuste no sólo despierta las quejas, por ahora insonorizadas, de los ministros y secretarios que ven congelados sus salarios desde el 10 de diciembre de 2023. El grueso de la administración pública, que se vio reducida en unos 47.100 trabajadores, también sufre el ajuste.
Este miércoles, a través de un Zoom, funcionarios de segunda y terceras líneas mantuvieron un breve contacto con los delegados paritarios de UPCN y ATE. El objetivo fue abrir la nueva paritaria. No hubo oferta salarial pero tampoco novedades sobre la actualización del presentismo y del régimen de dirección pública, congelado desde el año pasado, y que otorga un “suplemento” monetario a directores y otros funcionarios.
La disputa se produce en medio del conflicto en el Hospital Garrahan, donde distintos especialistas denuncian que cobran $700 mil, y en medio de los anuncios del Ministerio de Desregulación y Modernización del Estado sobre posibles fusiones de organismos, como el ANAC y el ORNSA, en el rubro aeroportuario, que dejarían más gente en la calle o bien en “disponibilidad”. En ATE alertan que hay unos 2 mil estatales en esta situación, es decir, que cobran pero no van a trabajar y tampoco son reubicados en otras áreas del Estado, y en 5 meses más podrían pasar a ser desempleados.
En UPCN alertan que en los últimos días unos 50 trabajadores del ministerio que conduce Federico Sturzenegger, factótum del plan de desregulación y fusión de distintos sectores del Estado, fueron cesanteados.
Por su parte, Flavio Vergara, de ATE, calificó el primer encuentro como “un ritual vaciado de sentido. El Gobierno no tiene propuesta y cuando le decimos que perdimos más del 40 por ciento del salario y el mismo porcentaje de la planta estatal se encuentra bajo la línea de pobreza, ni siquiera pueden sostener la mirada”, indicó al tiempo que sostuvo que la única respuesta oficial es “la baja de salarios y el desguace de funciones esenciales para el pueblo”
Hace unos días el propio Sturzenegger se solazaba en los medios que en lo que va de mandato fueron despedidos unos 47 empleados públicos. Pero en el gremio conducido por Rodolfo Aguiar remarcan que “casi 10 mil trabajadores” de este universo se fueron por decisión propia al no estar de acuerdo con las condiciones laborales vigentes.
En los gremios estatales aseguran que el Gobierno buscará continuar con esta política y no tienen esperanzas que en que los aumentos superen la pauta del 1 por ciento mensual. “La gente se va sola. En la ANMAT y en el Instituto Malbrán renunciaron unos 40 técnicos calificados en cada uno de los organismos”, recordaron en el sindicato liderado por Andrés Rodríguez.
La situación es desesperante para algunos sectores de la administración pública. Un relevamiento de ATE dio cuenta que hay trabajadores que no llegan a costear la canasta básica alimentaria, de $502,291, como el personal civil de las FF.AA o de la obra social IOSFA., cuya categoría inicial cobra $330.361 o los ingresantes bajo el convenio SINEP, que ganan $458.2665.