Valle Viejo, un municipio catamarqueño de 35 mil habitantes, se convirtió en el escenario de una fuerte polémica que se inició a partir de un viaje que hizo la intendenta del lugar, Susana Zenteno. La ausencia de la mujer en sus funciones durante dos semanas generó suspicacias y derivó en una denuncia penal en su contra y en un pedido de juicio político por parte de la oposición a su gobierno.
El malestar entre la dirigencia política local se inició a raíz de que, según trascendió, la funcionaria no hizo el traspaso de mando antes de dejar su cargo. Además, había argumentado que no estaría presente en el acto por el 25 de Mayo por “una indisposición”. Sin embargo, la aparición en las redes sociales de una serie de imágenes que la mostraban en un lujoso hotel en República Dominicana pusieron en duda su versión y dieron pie a los cuestionamientos políticos ante su desprolijo accionar.
Las fotos en cuestión, subidas a las historias de Instagram por una de sus hijas, daban cuenta de que la jefa comunal podría estar de vacaciones en la playa. Fue entonces que Radio Valle Viejo, un medio de comunicación local, confirmó, a partir de llamar al hotel, que Zenteno estaba en República Dominicana junto con su familia.
La confirmación del dato convulsionó a los vecinos y a las autoridades municipales, incluso a quienes representan al mismo espacio político de la intendenta, de extracción peronista. Según publica El Ancasti, fue el presidente del Concejo Deliberante, Lucas Cisternas, el primero que señaló “la gravedad institucional” que implicó el episodio.
En declaraciones a la prensa, el concejal contó que el sábado 24 de mayo había recibido un llamado del secretario general del municipio, Rolando Contreras, en el que le avisó que debía presidir el acto del día siguiente en conmemoración de la fecha patria porque la intendenta “estaba enferma”.
La difusión de la noticia generó indignación, una situación que se agravó cuando confirmaron que Zenteno no estaba en el país. En particular, porque ese tipo de circunstancias demandan un traspaso de mando que no se había concretado
“Nosotros suponíamos que la intendenta estaba en Valle Viejo, porque así nos notificaron y entonces no correspondía un traspaso de mando. Pero si hay una licencia por enfermedad, debe informar qué tipo de dolencia tiene y si realmente amerita la ausencia”, sostuvo el edil, quien calificó como “una falta grave” la actitud de la mandataria municipal y habló de “acefalía institucional”.
El tema se trasladó al recinto del cuerpo deliberativo, donde este jueves la sesión se centró en la falta de un decreto que formalice el traspaso de mando. Además, pusieron en duda “la legalidad de los actos institucionales durante la ausencia de la jefa comunal”.
Antes, en horas de la mañana, el presidente de la Juventud Radical por Valle Viejo, Ángel Emanuel Barrios, había hecho una denuncia penal en contra de la intendenta y cuestionó tanto a Cisternas como a los concejales Franco Iramaín y Camila Morabito.
La acusación es por “violación de los deberes de funcionario público, abandono del cargo, malversación de caudales públicos, enriquecimiento ilícito y demás figuras que puedan surgir del desarrollo de la investigación”. Las cuestiones dinerarias aluden a la posibilidad de que el viaje haya sido solventado con recursos públicos.
La defensa de Zenteno, que no se pronunció al respecto, llegó por parte del Peronismo Joven de Valle Viejo, desde donde emitieron un comunicado en el que definieron a las críticas que recibió la intendenta como “una nueva maniobra de persecución política y mediática que busca dañar su imagen y gestión”.