¿Cómo se llamaba la película A Working Man? Argumento: misión salvar a “X”. Sin razón alguna implementás terrorismo doméstico y te la ponés a ver. Lo primero que no te sorprende es advertir que Jason Statham sigue haciendo la misma película desde hace 25 años y no se queja.
Ningún complejo. Igual al Pelado Trebuck. O como Sylvester Stallone (aquí guionista de la peli), que decidió morir en la suya y al final de Rambo XXII casi se estrangula con una várice.
En A Working Man todo se resuelve a la fuerza. Ideal para ver de reojo. No tiene ni pies ni cabeza. Tan honesta que prácticamente no necesitás ninguna neurona para disfrutarla. Quedaría mano a mano con la anterior Beekeeper, también con Statham, aunque ésta sea igual a Búsqueda implacable (recordar al sufrido padre protagonizado por Liam Neeson), destreza protagonizada por el pelado cool que alterna calvicies con Dwayne Johnson. Si uno está ocupado, contratan al otro. Los actores más encasillados de Hollywood.
Aunque dicen que A Working Man trata sobre un militar retirado que vuelve a la acción cuando la hija de su jefe es secuestrada, en realidad podría ser la biografía engordada del pico y pala. Y para que no queden dudas, apenas empieza Jason Statham ya le da una paliza a alguien que probablemente sea el director.
Las escenas de acción están bastante bien. Los escenarios parecen afanados de un saldo, pero se ajustan a la coreografía de persecuciones, personajes caricaturizados, argumento sumamente irritante y un poco de artes marciales. Película para rascarse o regalar en el Día del Padre.
A propósito, hay un montón de películas de este tipo que podrían habernos ahorrado. Mucho secuestro de alguien (o te matan a un perro, como en John Wick) y el héroe que sale a hacer justicia baleando a todo el que se le cruce en el camino.
Acá van cinco, que ya son multitud.
Es una cosa tecnologizada que solamente sirve para mostrar que Gal Gadot nunca se despeina.
La crítica fue más que complaciente: “Una de los peores filmes de de acción de Netflix de los últimos tiempos”. Reúne lo elemental de Misión Imposible y James Bond, con una chica que corre y corre parar justificar que algo hace.
Gadot es Rachel Stone, una empleada de una SIDE que tiene que que hacer algo para el mantenimiento de la paz mundial. Y lo hace corriendo.
U.S. Marshals
Robert Downey Jr. dijo que preferiría despertarse preso y torturado en una cárcel de Manila antes que otra mañana sabiendo que iría al rodaje de U.S. Marshals.
Finge que pude ser un secuela de El Fugitivo (1993), con algunas acrobacias espectaculares, sobre gente apurada que parece querer escaparse de la trama. Se recomienda verla, aunque nunca trascienda.
Simple como pocas otras cosas. Un avión en el que viaja un comisario se estrella en un desierto. A bordo del mismo vuelo se encuentra un preso malísimo acusado de doble asesinato, capaz de perderse en medio de la nada. Lo único que saben decir es “abrochate el chaleco antibalas”.
Tommy Lee Jones persigue a Wesley Snipes, con la ayuda de Downey Jr., y mientras también van quedando muertos en el camino.
Está protagonizada por Timothée Chalamet, con esa cara de cigarro en el boca de Clint Eastwood, Zendaya y Rebecca Ferguson. Probablemente sea la peor película de acción de la historia. Ninguna ciencia ficción. Algunos dicen que ni siquiera es un película, sino un estándar de trap que, en este caso, rapea tanta data que casi es preferible ver un documental sobre instalaciones sanitarias.
Arrakis, también denominado “Dune” es el planeta mas importante. Es lenta como un caracol. A su alrededor comienza una gigantesca lucha por el poder que no sabemos cómo finaliza porque pasó algo y nos tuvimos que ir. Eso sí, buenos efectos visuales y sonoros. Oscar para Trentuno.
Sólo apta con baldazos de pochoclo. La Roca (y sí, Dwayne Johnson) se convirtió en experto de seguridad de los rascacielos más modernos del mundo. Ojo que si estás distraído podés confundirla con una remake de Duro de matar.
Prefirieron tener todos los efectos especiales a disposición y olvidaron contratar un guionista. No le hagan caso a los críticos, no es de acción es otra comedia de enredos con Dwayne. Fin.
Película a la que, como corresponde, no vamos a juzgar sino a prejuzgar. Ya cuando la saga iba por la tercera, te dabas cuenta que era todo era un atropello a la falta de ideas.
Si hay parte 10 quiere decir que no hay un autor. El algoritmo tiene previstas más novedades. Ideal para gente que sigue el turismo carretera recontenta.
Vin Diesel es sinónimo de películas de autos. Otro calvo que sirve para demostrar que el cine de acción no pone los pelos de punta. Toda la película se convierte en una lucha contra un villano bastante escapado de Marvel.