la insólita promoción que lanzó el restaurante de un exdiputado de Carrió por la vuelta de Di María a Rosario Central

Que Carlos “El Negro” Comi es un canalla con credenciales es harto conocido en Rosario: acaso este jueves dio una muestra más, una más de tantas, y repartió un plato de fideos para cada comensal que asistió a su restaurante para festejar el regreso de Ángel di María a Rosario Central. “Tus sueños fueron los nuestros. Bienvenido a casa, Ángel”, le agradeció Comi a Fideo, autor de uno de los goles en la final de Qatar 2022.

“Como es un día de fiesta, a todos los que vengan los vamos a convidar con un plato de fideos, en homenaje a la vuelta del hijo pródigo de Arroyito”, se escucha decir a Comi en una historia de Instagram que grabó el jueves a la tarde, mientras se acerca a una familia de comensales que reciben la cortesía del dueño del restaurante, todavía exultante por lo que se había enterado horas antes.

Ángel Di María, el autor de los goles importantes para la Selección, anunció en el mediodía del jueves que volverá a jugar para Rosario Central luego del Mundial de Clubes que disputará con el Benfica de Portugal, en junio. Después de 18 años, con una miríada de títulos bajo el brazo, Di María volverá a jugar en el Gigante de Arroyito, el estadio de Central, a una cuadra y media de donde Comi tiene su restaurante, el Centralito, un reconocido punto de encuentro para los hinchas canallas.

La cuestión es que por la tarde del jueves, el éxtasis de la mitad rosarina que hincha por Central era total. “Angelito es el máximo producto de la cantera canalla, él y Mario Kempes. Se esperaba su vuelta y cuando nos enteramos hubo una euforia total: gritos, bocinazos, fiesta en la calle, camisetas… A nosotros se nos ocurrió llevarle un plato de fideos, con salsa y queso rallado, además de lo que ya estuviera comiendo”, relata Comi a Clarín.

“A mucha gente le gustó, tanta otra se rió. Fue una forma de homenajearlo a Ángel, con más de 50 porciones de fideos servidos a los comensales”, precisa, con el pecho inflado.

Pero atención, rosarinos: la emoción continúa, como es de esperar, en este canalla de pura cepa, que sigue craneando cosas para homenajear al exfutbolista de Benfica, Real Madrid, Juventus y Paris Saint-Germain. “Para este viernes estuvimos practicando unas pizzas con fideos, porque ahora estamos de fiesta esperando que llegue el día en que Angelito juegue en el Gigante”, dice Comi, ansioso.

—La vuelta era lo que le faltaba. Se fue muy chico y después de pelearla y lucharla en los mejores clubes del mundo y en la Selección, vuelve. Es nuestro último gran ídolo, y su vuelta es un tango con final feliz —avanza Carlos Comi, cuya pasión canalla lo hace ir un paso más adelante.

—Volvió, ¿y ahora? —pregunta Clarín.

—Hoy vamos a seguir con los festejos en el local, y mientras tanto aguardamos el nuevo debut, que se ponga nuevamente la camiseta, que la gente lo disfrute. La vuelta del hijo pródigo, que dio la vuelta al mundo y vuelve, como en un tango. Falta la vuelta de Messi a Newell’s, así jugamos un clásico y se lo ganamos con Angelito en cancha —se mofa el canalla, con el pecho inflado por un historial favorable para los de Central.

Carlos Marcelo Comi (60) se dedicó toda su vida a ser hincha de Rosario Central a jornada completa, y de a ratos cumplió otros roles. Entre ellos el de diputado nacional y, antes, el de concejal de esa ciudad, la mayor de la provincia de Santa Fe, bajo el sello de la Coalición Cívica (CC-ARI). Hace seis años abrió con dos hijos “El Centralito”, a una cuadra y media del Gigante de Arroyito, escenario de históricas gestas del equipo canalla.

Hay otras cucardas recordadas de Central, como la semifinal contra Newell’s por el Torneo Nacional de 1971, el 19 de diciembre de ese año, en el Monumental de Núñez. Esa hazaña quedó en la retina (y en el acervo cultural canalla para quienes no lo vieron) de todo rosarino que hinche por el equipo amarillo y azul, que al día de hoy la rememoran siempre que pueden.

“Aldo Poy, Aldo Poy, el papá de Ñuls Old Boys”, gritan los hinchas “canayas”, como los rebautizó Roberto Fontanarrosa, cada 19 de diciembre, cuando el ex delantero vuelve a su momento deportivo más glorioso y retrotrae a los hinchas a su clásico más querido.

En 2021, a pocos días de cumplirse 50 años, medio siglo desde aquel clásico que depositaría a los de Mario y Daniel Killer en la final contra San Lorenzo, un grupo de comerciantes de Arroyito con el ex concejal Carlos “el Negro” Comi a la cabeza, decidieron hacerle un homenaje Poy y a su mítica “palomita” con una curiosa iniciativa: lanzaron el “Aldopeso”. Ese billete funcionó en los comercios adheridos del centro comercial zona norte como una “cuasimoneda” (si fuera una cripto, $ALDO), aunque más exacto es definirlo como un “vale de descuento”.

Contó sobre eso el exdiputado de la Coalición Cívica al diario La Capital de Rosario en ese entonces: “Se nos ocurrió en una charla de café con amigos, se nos venían encima los 50 años de la Palomita de Poy y queríamos hacerle un homenaje, no sé quién tuvo la idea pero prendió de una”.

“Con Aldo me une una amistad de años, así que lo primero que hice fue preguntarle qué le parecía y, nobleza obliga, debo decir que al principio no quería saber nada, por pudor y porque me dijo ‘Nos van a meter en cana’”, contó entre risas Comi, y añadió: “Una vez que imprimimos el billete, se lo mandé y cuando lo vio se emocionó, le gustó y le dio luz verde a la movida muy entusiasmado”.

“Se nos complicó porque las cosas están difíciles, pero lo que queríamos para este aniversario es recrear el gol en el Arco del Triunfo en París -reveló-, era su sueño y lo queríamos cumplir, no perdemos las esperanzas pero está complicado”, revelaba su verdadera intención de homenaje a Poy. Pero como con el homenaje de este jueves, por la vuelta de Di María, no hay nada mejor que (en) casa.