una llamarada, último lugar e incomodidad de cara al GP de España de Fórmula 1


¿Qué será del futuro de Montmeló? Para muchos, este fin de semana se despide de la Fórmula 1. Argumentan que el proyecto de Madrid se fagocita al trazado catalán. Otros sostienen que ambos compartirán cartelera en favor de España al menos un año más. Política e internas al margen, que competen a los propios españoles, el autódromo de Cataluña recibió al público entusiasta en el primer día de acción del Gran Premio que arrancó con señales negativas para Franco Colapinto y su Alpine.

Los fanáticos, eso sí, le pusieron color a este viernes. Los locales eran fáciles de descubrir. En su mayoría estaban vestidos con el verde inglés de Aston Martin en honor a la figura de Fernando Alonso, que hace poco fue nombrado embajador del circuito. Otros tantos se distinguían por las camisetas de Williams por obra y gracia de Carlos Sainz. Pero hubo muchos que lucían la camiseta de la Selección Argentina para hacerle el aguante a Colapinto. Como en el centro de Barcelona, los que exhibían la casaca albiceleste se destacaron por su fervor. Se vieron banderas, carteles de aliento y hasta remeras de Alpine que se sumaron a esa movida.

Y es lógico: el afiche oficial del GP de España cuenta con la imagen de los dos pilotos anfitriones y en tercer lugar asoma el perfil del argentino. Y hasta se podría decir que el ranking de popularidad se respeta ese podio. Es cierto, hay muchos que se identifican con Red Bull y el tetracampeón, Max Verstappen. Ahora está de moda McLaren, con su presente exitoso. Y obviamente Ferrari, es Ferrari. Pero aquel podio de popularidad se refleja en las tribunas.

Pasaron, sin embargo, otras cosas en la pista, tan conocida por todos los pilotos. Y no sólo por los jóvenes que compitieron o en varias categorías sobre este trazado, sino también para los más experimentados, que usaban este autódromo como laboratorio de pruebas de pretemporada hasta que fue reemplazado por los trazados de Medio Oriente, todos se alistaron con miras al domingo.

La cálida jornada, con más de 50 grados en la pista, no arrancó de la mejor forma para Colapintp. Y tampoco continuó de la mejor forma. Si bien el argentino aprovechó el inicio de la primera tanda y aceleró con los neumáticos de compuesto blando, apenas dio cinco giros y el Alpine se guardó en el box.

Franco Colapinto no le encuentra la vuelta a su Alpine. Foto: REUTERS/Juan MedinaFranco Colapinto no le encuentra la vuelta a su Alpine. Foto: REUTERS/Juan Medina

La actividad se desarrolló con normalidad, sin incidentes a la vista, pero el Alpine quedó inmóvil, sin Franco en el cockpit. Algunos habían visto unas llamaradas en la parte posterior del vehículo, hasta que luego se corroboró el problema central: el equipo decidió el cambio del motor de combustión interna para el resto del fin de semana, además de modificar también el escape.

Todas esas modificaciones no son pasibles de sanción. En el caso del motor es la cuarta unidad permitida sobre cuatro cambios para toda la temporada, mientras que el escape es el quinto que se utiliza, dentro de los ocho permitidos.

Mientras esta situación se sucedió dentro del contexto del team galo, en la pista se buscaban los tiempos. Y allí Lando Norris, que viene envalentonado por el reciente triunfo en Mónaco el domingo último, quedó adelante con el McLaren, al marcar 1m13s718. Detrás quedaron Max Verstappen (Red Bull) a 367 milésimas, y (Ferrari), a 378.

Colapinto tuvo problemas con su Alpine en la FP1 del GP de España. Foto: APColapinto tuvo problemas con su Alpine en la FP1 del GP de España. Foto: AP

La referencia para Colapinto es su compañero de equipo, el francés Pierre Gasly, que en esa primera tanda se ubicó en el décimo lugar, a 1s28. Buena marcación con el objetivo de meterse dentro del top ten.

En la segunda tanda de ensayos, Colapinto se dedicó a recuperar el tiempo y giró sin parar, con neumáticos suaves y duros. La particularidad es que gran parte compartió pista con Gasly, como para tener referencias mutuas en tiempo real.

Franco fue parejo en su ritmo de vuelta, aunque en los registros finales, estuvo siempre lejos de los referentes. El objetivo claramente fue probar y sumar vueltas ante el intenso calor.

El argentino volvió a quedar último en los ensayos. En la segunda tanda, a 1s543 de la punta, que esta vez fue del otro McLaren, el de Oscar Piastri, el actual líder del campeonato mundial. En el medio, todos probaron los tres compuestos, como para tener bien en claro cuál es el comportamiento y el rendimiento del caucho ante la exigencia de los más de 50 grados de la pista catalana (32°C ambiente),

Día duro, sigo tratando de entender el auto. No me sentí muy cómodo hoy. Pierre (Gasly) tiene un fondo nuevo, un par de cosas diferentes pero nada que marque tanto la diferencia”, fue la contundente respuesta del argentino, que expresaba mucho más con los gestos que con las palabras.

“No me sentí muy cómodo, no es muy fácil explicar estas pérdidas. Con Gasly nos enfocamos en lo mismo”, destacó Colapinto, visiblemente preocupado por el rendimiento y el resultado de esta primera jornada oficial del Gran Premio de España.

Colapinto completó 28 vueltas en Barcelona. Su mejor tiempo fue 1m14s303. Herido por lo sucedido al mediodía catalán, cuando su Alpine ingresó obligado a los pits para la reparación, el planteo se orientó a trabajar en función del rendimiento de carrera. En cada entrada en boxes, sus mecánicos trabajaban constantemente en pequeñas modificaciones aerodinámicas, ajustes en los alerones, testeando y registrando los datos de la telemetría.

“Necesitamos esperar un segundo para juzgar a Franco. Ya veremos esta carrera. Necesitamos la carrera completa. Corrimos Montecarlo, que fue una carrera muy especial para todos y cometimos muchos errores en la clasificación. En Montecarlo, como todos saben, la clasificación es la clave. La carrera fue muy aburrida y muy molesta. Veremos qué sucede aquí. Esta es la primera carrera real de Franco“, analizó Franco Briatore, el hombre fuerte de Alpine, que salió a bancar al argentino, pero también a marcarle un poco la cancha pensando en lo que se viene este fin de semana.

El sábado será otro día. La clasificación es relevante en Montmeló, una pista, de la vieja usanza de la Fórmula 1, que no permite la abundancia de sobrepasos. Por eso la vuelta rápida en la tanda cronometrada de la tarde catalana será muy influyente en el desempeño del domingo.





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