La noche que la calle Arenales fue una fiesta urbana del diseño

Como sucede desde hace un década, el polo de arte y diseño de Recoleta convocó el jueves 29 a cientos de personas en un festival de lanzamientos de mobiliario, decoración, arte, objetos, textiles e indumentaria.

Más de 80 locales participaron en la 10ª edición de Tendencia Arenales, en la calle del mismo nombre entre Paraná y 9 de Julio y sus arterias aledañas.

El jueves, desde las 18, la gente vibró con experiencias performáticas dentro y fuera de los locales. La artista visual y directora de arte Laura Saint-Agne fue la curadora de las puestas escenográficas, protagonistas de esta movida urbana.

Desde collages para llevarse de recuerdo en una foto instantánea, exploraciones olfativas y banquetes iluminados hasta pisos alfombrados por hojas otoñales y paisajes sonoros.

“Desde el comienzo tuvimos una certeza: si nos unimos podemos lograr algo mucho más grande. Hoy somos un entramado de 80 espacios que se animan a innovar y a trabajar en conjunto. Gracias a ese espíritu colectivo logramos que el diseño no solo sea protagonista de ciudad, sino también un referente que despierta el interés de toda la sociedad”, señaló Gonzalo Gens, presidente de Distrito Arenales, que en octubre realizará otro festival de arte y diseño.

Entre las firmas que invitaron al público a involucrarse en las intervenciones, se destacó Minimissura, que desplegó una gran mesa con recortes de sillitas en papel y flores para componer pequeños collages inspirados en la obra de Pilar Giambastiani Tavelli. Luego, cada participante se llevaba de recuerdo una foto instantánea con su creación artística.

Oromanta intervino su propia casona con instalaciones de los interioristas Hugo di Marco, Rob Ortiz, Javier Stockle y Fernando Russi. Se ambientaron cuartos de hotel, dormitorios, livings e interiores que potenciaron los atributos de las líneas de mobiliario.

Apelar a la exploración sensorial fue la idea de Adelphi, que presentó piezas para habitar, prendas que visten el cuerpo con sensibilidad; y fragancias como extensión invisible del estilo personal. Una narrativa compartida donde el diseño funcionó como forma de expresión total.

Las experiencias olfativas concentraron los sentidos en los locales de PerfumumBue, donde Marta Harff explicaba los ingredientes de sus fragancias elaboradas sin distinción de géneros. “Uso un perfume cuyo nombre no digo: es mío, soy yo. Esta frase de Clarice Lispector define la propuesta donde la personalidad de cada usuario es el punto de partida”, dijo Harff.

Fontenla inauguró el local de tres pisos (en la ex casona que ocupó DeLevie hasta el año pasado), un circuito de instalaciones donde se destacó el lanzamiento de las colecciones Nuda&Nuvola.

Allí también se presentó el nuevo spot de Sofía Willemoës, que articuló una experiencia sonora a cargo del artista Matías Primo. Las vibraciones de las plantas, conectadas a dispositivos de alta tecnología, más los sonidos que mezclaba Primo, resultaron en un concierto vegetal disruptivo.

Las hojas secas del otoño alfombraron la vereda y el interior del local de Salazar Casa, que lanzó la nueva colección de Vassa, inspirada en el estilo nórdico. La familia de objetos, las vajilla y las luminarias se exhibieron junto a la obra del artista plástico Juan Fernández y a la obra del paisajista Federico Sánchez, que instaló nidos luminosos en la vidriera.

Por otra parte, Federico Churba lanzó las mesas bajas “Recova”. La estructura de madera maciza y el plano de apoyo -de piedra o madera- otorgan el carácter contundente a estas piezas, que integraron la instalación “Rastros del habitar”, un acercamiento poético al mobiliario como huella de lo cotidiano. El artista holandés Daniel Stroomer acompañó la muestra con un mural site-specific en diálogo con los colores de la nueva paleta de la colección.

En cuanto a colaboraciones artísticas el local de Bárbara Bertone convocó a Guadalupe Ortega Blasco y Juana Simona. Crayón mostró la obra de Sergio Bosco; y en Elementos Argentinos participó el artista y arquitecto Alejandro Brave en la creación de la línea Naturaleza Íntima.

En Casona Quintana, en tanto, se lució la cápsula con las sillas premiadas de Doimo Brasil, ganadoras del prestigioso IF Design Awards, que destaca la excelencia en diversas disciplinas del diseño. Las cajas, cartones y cintas que fueron parte del envoltorio se reutilizaron como parte de la instalación.

En Agüero Iluminación, las vidrieras mostraron los últimos estrenos de las luminarias que llevaron al Salón del Mueble de Milán los talentos argentinos emergentes que participaron en el SaloneSatellite: Orionte Studio (Santiago Orionte,) y Fiumine (Mercedes Massot y Paula Stremiz).

“Trabajamos diferentes operaciones formales para que las instalaciones se destaquen por las puestas conceptuales. Cada local eligió un producto, o una colección cápsula, para mostrar a partir de soluciones creativas especialmente desarrolladas para el evento”, apuntó Laura Saint-Agne, curadora de Tendencia Arenales.

Ascolta se inspiró en la arquitectura clásica romana y presentó Urbe, un concepto que definía la capital del imperio. Rugit apeló a las líneas geométricas para presentar una colección de alfombras en colaboración con la interiorista Joanne Cattarossi. “La idea fue generar un ritmo visual que acompañe y no imponga”, señaló Cattarossi.

El aniversario de Distrito Arenales “reafirma la convicción de que juntos somos más y nos potenciamos”, subrayó Gonzalo Gens, presidente del distrito que apuesta al diálogo entre arte, diseño y otras disciplinas y ratifica su lugar en el podio de los eventos urbanos.

En el marco de los 10 años también se realizaron charlas temáticas para profesionales:

Lo natural es diseñar (Arq. Matías Mosquera), El color y la narrativa (Marina Christe), Diseño Argentino en Milán: la mirada de la nueva generación (Bilu, Orionte, Carot, Konqrit y Fiumine, con Vivian Urfeig como moderadora) y Nuevas perspectivas en iluminación (Romina Teplitzky).