cuál sería la trampa en la que cayó la banda

Habían sido reportados como desaparecidos; sus familias estaban extremadamente preocupadas y ya habían realizado denuncias. Pero el horror no pudo evitarse: en un predio descampado de la ciudad de Reynosa, en estado mexicano de Tamaulipas, el pasado jueves hallaron los cuerpos de cinco integrantes del famoso Grupo Fugitivo.

El paradero de los artistas, que tenían entre 20 y 40 años de edad, se desconocía desde el domingo 25 de mayo, cuando tenían previsto realizar una presentación en un bar del centro de Reynosa, según relataron sus familiares.

Los cadáveres de cuatro músicos y del mánager de la reconocida banda de corridos y cumbias aparecieron calcinados y las autoridades aún se encuentran investigando las circunstancias del terrible episodio.

Las autoridades informaron que los restos que se encontraron pertenecen a Francisco Xavier Vázquez Osorio, de 20 años, Víctor Manuel Garza Cervantes, de 21 años, José Francisco Morales Martínez, de 23, Livan Edyberto Solís de la Rosa (fotógrafo y mánager), de 27, y Nemesio Antonio Durán Rodríguez, de 40.

Una vez que se conoció este dato, fueron los propios fanáticos de la agrupación los que advirtieron que no habían nombrado a alguien: a Carlos González, la voz principal del grupo.

Es el mismo Carlos González -el único de los integrantes de la banda que no viajó a la supuesta presentación privada que tenían pautada en la colonia Riberas de Rancho Grande- el que esgrime una posible hipótesis sobre lo que podría haber sucedido.

Es que como él no llegó a viajar con sus colegas, arribó al lugar más tarde y por su propia cuenta. Sin embargo, se habría encontrado con un espacio completamente vacío, publicó elespectador.com.

El medio citado describe que allí no había fiesta, ni gente, ni siquiera había una estructura. Y aunque intentó comunicarse con sus compañeros, esto no fue posible, por lo que terminó regresando a su domicilio.

Lo que habría ocurrido, de acuerdo a González, es que, posiblemente, les habrían tendido una “trampa” haciéndoles creer que realizarían una presentación, para posteriormente, acabar con sus vidas: “Los citaron a una dirección, pero el lugar estaba en completo abandono”, declaró según El Espectador.

A esta teoría se suma Edith González, del colectivo Amor por los Desaparecidos, quien le dijo a medios locales que creen que el Grupo Fugitivo fue convocado a un evento como parte de “una trampa para llevárselos”.

En el programa “De Primera Mano”, reveló que los músicos fueron “citados de manera premeditada” para dar un concierto en una palapa, una estructura de techo de palma muy popular en México.

La mujer indicó que, al llegar a la dirección, los integrantes notaron que no había ningún sitio como para dar un concierto y, unos minutos después, se perdió toda comunicación con ellos.

Por lo que se sabe, el pasado 25 de mayo, los músicos habían sido contratados para tocar en la colonia Riveras de Rancho Grande donde se suponía que habría una fiesta privada.

Tanto es así, que las últimas imágenes con vida de los artistas datan de la noche de ese mismo día, cuando compartieron en sus redes sociales algunas fotos desde el puente internacional Reynosa-Hidalgo, del lado mexicano de la frontera (de otro lado se encuentra la ciudad estadounidense de Pharr, Texas).

Pocas horas más tarde, sus allegados perdieron todo contacto con ellos. La alerta se encendió cuando los familiares intentaron contactarlos pero no obtuvieron ninguna respuesta: los celulares de los músicos estaban apagados y no había rastro ni de ellos ni de sus vehículos.

Luego, las redes sociales estallaron con mensajes de preocupación y finalmente se interpuso una denuncia formal ante la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas.

Durante la búsqueda, las autoridades hallaron la camioneta a unos cinco kilómetros del lugar donde se perdió el rastro de la banda. En apariencia, el vehículo no tenía signos de violencia, pero familiares de los músicos indicaron que ya no llevaba los logos habituales de la banda.

Hasta el momento, la Fiscalía comunicó el hallazgo de los cinco cuerpos, y la detención de nueve presuntos integrantes del Cartel del Golfo, la célula criminal que opera en Reynosa, a quienes señalaron como posibles responsables de la privación de la libertad y la vida de los jóvenes artistas.

Por su parte, los familiares exigen más respuestas y que se siga investigando el hecho.