Atlético de Madrid, con su armada argentina, quiere dar el golpe para el salto definitivo

Fundado en 1903 como filial del Athletic Club de Bilbao, el Atlético de Madrid forjó su propia identidad y se consolidó como uno de los grandes del fútbol español. Conocido por su garra, resiliencia y espíritu competitivo, el club vivió épocas doradas en distintas décadas, destacándose en los años 70 y renaciendo con fuerza en la era de Diego Simeone, desde 2011.

Bajo el mando del “Cholo”, el conjunto colchonero ganó ligas, copas, Supercopas y dos Europa League, además de disputar tres finales de Champions en este siglo. Su casa, el moderno estadio Riyadh Air Metropolitano, que reemplazó al recordado Vicente Calderón, late al ritmo de una hinchada fervorosa que lleva con orgullo el lema “Nunca dejes de creer”.

El Atleti representa la lucha contra los gigantes, con un estilo combativo, austero pero eficaz, que lo ha convertido en símbolo de trabajo, esfuerzo y pasión. Muchos de sus hinchas viajarán hasta Estados Unidos para verlo en el Mundial de Clubes pero también la gran cantidad de seguidores que logró sumar fuera de las fronteras de España.

Es una temporada difícil de analizar para el Atlético de Madrid aunque el resultado final termina siendo más que aprobado para Simeone y compañía, a pesar de que no pudieron festejar ningún título. Claro, tuvieron que competir contra el Real Madrid de Mbappé y los millones y frente a una versión arrasadora del Barcelona, camino a hacer historia en el fútbol.

En ese contexto, el Atlético logró superar un comienzo complicado en el que se habló de fin de ciclo para el Cholo, situación que logró revertir y lo tuvo peleando en varios frentes hasta el momento de las definiciones. Se estableció tercero en la Liga, llegó hasta octavos de final en la Champions y se despidió de la Copa del Rey en semifinales, siempre por detrás del Madrid y del Barça.

El equipo ha demostrado consistencia en su juego, con una defensa organizada y un ataque efectivo, tanto en la presión como a la hora de convertir, características que florecieron gracias al aporte de Julián Álvarez, la gran contratación del año, que no defraudó en su primer intento y quiere seguir brillando en el Mundial de Clubes.

Cuando Julián Álvarez dejó el Manchester City para irse al Atlético de Madrid, recibió críticas. El argentino estaba cansado de no estar al frente en la consideración de Guardiola y se dejó llevar por el amor que le prometían en la capital española, donde invirtieron unos 100 millones de dólares por sus servicios.

Le costó adaptarse pero una vez que lo hizo todo empezó a funcionar mejor, tanto para el ex River como para el Atlético, que no coronó campeonato pero tuvo un tramo de ilusión en el que encadenó la mejor racha de victorias seguidas de su historia, 15 partidos por todas las competiciones. Mientras tanto, el City de Pep mostraba su peor versión en años.

El de Calchín llegará al Mundial de Clubes con números que confirman su aura ganadora, 29 goles en 53 partidos con la camiseta del Atlético de Madrid, y buscará estirar su tremenda pegada en Estados Unidos.

Además de Julián, el Atlético del Cholo tiene una legión de argentinos que también son parte de un equipo con sacrificio y toque, y en ese terreno el que más se destaca es Rodrigo De Paul, figura de la Selección Argentina.

Diego Pablo Simeone es mucho más que el entrenador más longevo en la historia del Atlético de Madrid. Es el hombre que redefinió la identidad moderna del club. Asumió en diciembre de 2011, en un equipo desorientado y golpeado, y lo convirtió en una potencia europea basada en trabajo, orden y una mentalidad competitiva feroz.

Formado como técnico en la Argentina, con pasos por Racing, Estudiantes, River y San Lorenzo, el “Cholo” ya había mostrado una personalidad fuerte desde el banco. Pero fue en España donde dejó su sello indeleble. Bajo su conducción, el Atlético ganó dos Ligas (2014 y 2021), una Copa del Rey, dos Europa League, dos Supercopas de Europa y alcanzó dos finales de Champions League. Rompió la hegemonía Barça-Madrid y puso al club en la mesa de los grandes con un estilo inconfundible.

Su equipo no siempre es vistoso, pero sí confiable, combativo y eficaz. Impuso un culto al esfuerzo que se volvió bandera: “partido a partido”, su mantra, trascendió el vestuario y prendió en la hinchada. Hoy, con más de una década en el cargo y más de 650 partidos dirigidos, Simeone es el técnico más exitoso de la historia del club y un símbolo absoluto del Atlético.

El Atlético de Madrid aseguró su participación en el Mundial de Clubes 2025 gracias a su desempeño en la Champions League durante las últimas cuatro temporadas.

A pesar de que este año quedó eliminado en los octavos de final, en aquella polémica definición con el penal de Julián al Real Madrid, los puntos acumulados en las campañas anteriores le permitieron clasificar al torneo.