Diecinueve de los 24 gobernadores dijeron presente desde las 11 en las oficinas del Consejo Federal de Inversiones en la calle Azopardo, en la Ciudad, para explicitar su malestar y preocupación la caída en la recaudación provincial, de impuestos coparticipables y también de las transferencias de la Nación hacia los distritos.
Los 5 restantes, los mandatarios provinciales de Mendoza, Misiones, Catamarca, Tucumán, de aceitado vínculo con el Ejecutivo, participan vía zoom. Solo el correntino Gustavo Valdés pegó el faltazo. Reclaman una audiencia con el jefe de Gabinete Guillermo Francos y con el presidente Javier Milei.
Tal como había adelantado Clarín, los gobernadores meten presión a la Casa Rosada en plena carrera electoral y justo cuando el Gobierno quiere relanzar el Consejo de Mayo con sindicalistas, empresarios y mandatarios provinciales y busca apoyos en el Congreso para relajar controles y que dólares sin declarar de pequeños y medianos ahorristas entren en circulación.
El reclamo de los mandatarios provinciales es transversal, de los peronistas a los macristas. De los opositores más duros a los más dialoguistas. En la cabecera de la larga mesa en las oficinas del CFI se sentó el titular de la entidad Ignacio Lamothe, cercano a Eduardo de Pedro. A su lado estuvo el formoseño Gildo Insfrán. En el otro extremo, el chaqueño radical Leandro Zdero, que habilitó una alianza electoral con LLA, y en el medio Jorge Macri, blanco predilecto del Presidente.
“Si vamos a una reforma fiscal las provincias tenemos que ir con una posición mancomunada. No podemos seguir atando todo con alambre. Las provincias tenemos que recuperar el espíritu de cuerpo del Pacto de Mayo. Hay un pedido de audiencia al Jefe de Gabinete y al propio Presidente. El gran desafío es sentarnos todos los gobernadores y el gobierno nacional y ponernos de acuerdo en torno a una reforma fiscal que nos lleve a ser un país normal”, consignó Ignacio Torres, de Chubut, luego de 2 horas de reunión.
El eje estuvo puesto en la necesidad de plasmar un nuevo pacto fiscal y empujar una reforma tributaria, dos de los ejes presentes en el Pacto de Mayo, que no firmaron los 6 opositores más duros y que el Gobierno quiere relanzar a través del mencionado Consejo de Mayo. El tono fue amable y constructivo, según aclararon desde el entorno de los organizadores.
Al mismo tiempo que endurecen su posición, los gobernadores pasan por la ARCA y por jefatura de Gabinete para firmar los convenios de información tributaria y agilizar el plan para que los ahorristas saquen los dólares del colchón que presentó Luis Caputo y no termina de arrancar. Varios de ellos se mostraron dispuestos a acompañar la iniciativa del Ejecutivo.
Tras terminar el encuentro, tenían previsto rubricar el acuerdo con Francos en la Rosada, los gobernadores Río Negro, Alberto Weretilneck; de Misiones, Hugo Passalacqua; de San Luis, Claudio Poggi; Zdero, de Chaco; de San Juan, Marcelo Orrego; de Neuquén; Rolando Figueroa; y de Salta, Gustavo Sáenz.
“Es una discusión de derechos y obligaciones. Si el Gobierno profesa que tiene como competencia la macroeconomía, las relaciones exteriores y la Defensa y Seguridad Interior, hay un gris en un montón de impuestos que se están recaudando con asignaciones específicas para el mantenimiento de rutas, puertos y demás, que tenemos que discutir qué hacemos con esto. O se eliminan los impuestos o las provincias nos hacemos cargo de esas obras”, había consignado Torres, de Chubut, antes de la reunión en el CFI.
El caso del impuesto a los combustibles que destina asignaciones para vialidad nacional y el mantenimiento de las rutas es uno específico sobre el que Rogelio Frigerio, de Entre Ríos había alertado meses atrás. Ambos firmaron el convenio de colaboración con la ARCA el lunes.
Este miércoles será el turno del correntino Valdés, el único ausente de la reunión en el CFI. La visita del gobernador radical a la Rosada es más sugerente, porque LLA todavía no definió a su candidato para la gobernación provincial en los comicios del 31 de agosto y podría terminar por apoyar al candidato que designe el mandatario provincial para sucederlo.
“No es una cumbre anti Javier Milei“, aclaraban los más cercanos a la Casa Rosada durante el fin de semana. “Abordamos temas clave que impactan a todas las provincias, como la necesidad de financiamiento para obras de infraestructura, la distribución equitativa de los recursos coparticipables y el fortalecimiento de los mecanismos de recaudación tributaria”, sostuvo el neuquino Figueroa
Al mismo tiempo, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) relevó que en el mes de mayo la Nación “envió al consolidado de provincias más CABA $5.567.000, que descontando el proceso inflacionario del período se traduciría en una baja real del 23,3%” respecto a lo girado en el mismo mes del año pasado.
El año pasado el Gobierno firmó convenios marco y específicos con los gobernadores para transferir obras a las provincias y comprometerse a terminar las que tenían una ejecución avanzada, pero casi ninguna se completó.
Lo mismo ocurre con las viviendas paralizadas y con los reclamos cruzados de deudas y el plan para cancelar obligaciones con terrenos fiscales y empresas estatales y las deudas con las 13 provincias que no transfirieron sus cajas jubilatorias a la ANSES, un tema que está en manos de la Corte Suprema.
El rionegrino Weretilneck, que hasta ahora había dado muestras de acuerdo con la Rosada, se distanció de Milei y adelantó que recurrirá a la Justicia para pedir la transferencia de obras. “Milei no sabe lo que es el Interior“, dijo la semana pasada.