Simón Bodnar es delantero en las divisiones inferiores de Independiente y a través de un videojuego llamado Football Manager fue detectado por la Federación Húngara de Fútbol para que juegue en sus selecciones juveniles.
Bodnar encuentra su ascendencia húngara de parte de su abuelo paterno y aceptó el sorpresivo llamado de Gergő Jeremiás, entrenador de los futbolistas que aspiran, en un futuro, al fútbol magiar a sus años de gloria, como en las décadas del 30 y el 50, cuando fue subcampeón del mundo.
“La citación me llegó porque me encontraron a través de un jueguito. Ni yo sabía que existía ese juego”, le dijo Bodnar al programa partidario Campanas del Infierno.
El joven, que en agosto cumplirá 18, contó que la descendencia viene por parte de uno de sus abuelos, nacido en el país europeo.
La proximidad de su cumpleaños, el 22 de agosto, le permitirá, en caso de seguir en los planes del entrenador, aspirar a futuros campeonatos internacionales pero para menores de 20 años. Para el Mundial Sub 17, a disputarse en Qatar, Hungría no se clasificó.
Hace una semana, cuentas partidarias en redes sociales, difundieron aún más la novedad protagonizada por Bodnar, que juega en el Diablo desde los 7 años.
“Fue citado por la Selección Nacional Sub 18 de Hungría para participar de una serie de entrenamientos en el país europeo los días 27, 28 y 29 de Mayo”, informaron.
El Football Manager es un videojuego en el que el jugador se encarga de cada detalle de un club de fútbol. Desde cómo ordenar a los futbolistas en el campo de juego, hasta sus contratos, tácticas y mercado de pases, entre tantas otras responsabilidades. Una de las características distintivas es que las ediciones del juego cuentan con datos reales y actualizados de los planteles profesionales e incluso de sus divisiones inferiores. No solamente de equipos argentinos, sino de todo el mundo.
De vuelta en Buenos Aires, el joven contó que como el entrenador habla castellano, todo se le hizo algo más fácil de lo esperado, pero fue la cuenta oficial del videojuego la que dio detalles de cómo fue el proceso de búsqueda a través del cual la federación húngara llegó al delantero rojo.
“Durante el año no solamente estamos viendo jugadores para editarlos, si no ademas haciendo un trabajo de investigación para ir agregando aquellos que aun no están en la base de datos. En julio 2023 contactamos a Simón Bodnar para crearlo. Casi dos años después lo convocan de Hungría por encontrar la data en la base del juego”, contaron.
Durante el año no sólamente estamos viendo jugadores para editarlos, si no ademas haciendo un trabajo de investigación para ir agregando aquellos que aun no están en la base de datos.
En julio 2023 contactamos a Simon Bodnar para crearlo
Casi dos años después lo convocan de… pic.twitter.com/t2c5BAYkam
— Football Manager ARG (@FM_Argentina) June 3, 2025
Bodnar mide 1,85 metros y puede jugar tanto por afuera como por adentro en el ataque y, como si fuera poco, escribe un nuevo capítulo entre el curioso vínculo entre los seleccionados de Hungría y la Argentina.
Diego Armando Maradona debutó en el seleccionado nacional contra un combinado húngaro. Lo mismo pasó con Lionel Messi, aquella fatídica tarde que tan sólo duró un puñado de segundos y se terminó con una injusta tarjeta roja.
Hungría fue el primer rival de Argentina en 1978, Copa del Mundo que coronó a la celeste y blanca por primera vez y que repetiría en 1986, cuando los húngaros participaron por última vez del máximo torneo. La tercera estrella llegó en Qatar en 2022, allí donde en pocos meses, Argentina sí jugará el Mundial para menores de 17 y los húngaros no.
Férfi U17-es válogatottunk a keddi 4-0-s győzelem után csütörtökön 1-1-es döntetlent játszott Telkiben a lettek ellen felkészülési mérkőzésen. A mieink gólját Garamszegi-Gréczy Ármin szerezte.#U17 pic.twitter.com/yG6rMKNwmm
— MLSZ (@MLSZhivatalos) May 15, 2025
Bodnar no es el primer futbolista detectado a través del Football Manager. En 2010, Roberto Firmino, delantero brasileño que brilló en Liverpool, jugaba para el Figuerense, de la segunda división de Brasil.
Lutz Pfannenstiel, ojeador del Hoffenheim, se fijó en él, no por su rendimiento en el campo, sino por sus resultados en el simulador virtual, el Football Manager. Tras averiguar más detalles sobre el jugador, el equipo alemán pagó por él 3 millones de dólares. Luego fue transferido al club inglés por 40.