Inaugurado en abril de 2010 en East Rutherford, Nueva Jersey, el estadio MetLife reemplazó al antiguo Giants Stadium y con una capacidad para 82.500 espectadores y una inversión inicial de 1.600 millones de dólares es uno de los más importantes de Estados Unidos. Albergará nueve partidos del Mundial de Clubes, más que ningún otro estadio, incluidas las dos semifinales y la final.
Lo singular del MetLife es que funciona como sede compartida de dos franquicias históricas de la NFL: los New York Giants y los New York Jets. Gracias a un sistema de iluminación y señalética completamente digital, el estadio puede transformarse en cuestión de horas para representar a cada equipo como si fuera su propia casa. Este nivel de personalización tecnológica lo convierte en una joya de la ingeniería deportiva.
Suma, además, políticas activas de sustentabilidad, como paneles solares, estaciones para vehículos eléctricos y una red de conectividad de alta velocidad que mejora la experiencia de los espectadores.
El estadio MetLife de Nueva Jersey tiene apenas 15 años de historia, pero fue escenario de recordados eventos deportivos. Por ejemplo, el Super Bowl XLVIII que en 2014 consagró a Seattle Seahawks ante Denver Broncos, la final de la Copa América del Centenario con victoria de Chile por penales ante Argentina y dos ediciones del WrestleMania, el evento más importante de lucha libre profesional organizado cada año por la WWE. También está confirmado como la sede de la final del Mundial 2026, para lo cual deberá hacer una reforma importante en su estructura, cercana al campo de juego.
Además, por fuera de lo deportivo, fue escenario de conciertos de artistas de renombre mundial como Beyoncé, Shakira, Kendrick Lamar, SZA, Karol G, Blackpink, Guns N’ Roses, Bruce Springsteen y Metallica. Y albergó eventos comunitarios como el Summer Fest, que ofrece actividades para toda la familia, incluyendo yoga en el campo, música en vivo, juegos y zonas para niños.