Tres años fueron suficientes para que el patrimonio de Lázaro Báez incremente un 12.000%. Según la justicia, todo fue resultado de las operaciones de lavado de activos que le valieron una condena a diez años de prisión. En una de las propiedades adquiridas en esas maniobras, el contratista cumple hoy arresto domiciliario. Ubicada en El Calafate, se la conoce como “la casa del ascensor”. Allí Báez espera la decisión de la justicia respecto a dónde cumplirá la sentencia confirmada por la Corte Suprema.
Este lunes, Fabián Rossi fue el primero de los seis condenados en la Ruta del Dinero K que se presentó en Comodoro Py para hacer efectiva su detención.
El juez del Tribunal Oral Federal 4 (TOF 4) Néstor Costabel, había ordenado la ejecución de la sentencia por parte de aquellos que tenían una pena de entre cuatro y cinco años de prisión. Por delante queda otra decisión: dónde cumplirá la condena Lázaro Báez.
El ex socio comercial de Cristina Kirchner es millonario, y para la justicia -que lo condenó por lavado de dinero y por corrupción en el caso Vialidad- el origen de sus bienes fue ilícito.
En 2013, por la causa Hotesur (la empresa hotelera de la familia Kirchner) declaró bienes por 66.851.903 pesos. Entonces admitía 79 propiedades. Un vuelto, respecto a los 440 inmuebles y los 972 rodados y máquinas viales declaró después: un total de 1.412 bienes.
¿A cuánto ascendía a 2016 la fortuna de Báez, cuyo único cliente desde 2003 fue el Estado Nacional? Según el Tribunal de Tasaciones, en ese momento sus bienes valían 3.058.871.300 pesos, equivalentes entonces a 205.134.525 dólares.
La Justicia certificó que el patrimonio del empresario se incrementó entre 2004 y 2015 en un 12.127 %, y el de Austral Construcciones (su firma insignia) un 45.313%.
Entre esos más de 1.400 bienes de Báez hay terrenos, casas, departamentos, cocheras, hoteles, empresas, estancias, locales comerciales, estaciones de servicio, galpones, edificios, aviones, vehículos y maquinaria vial.
Las propiedades están distribuidas en diez localidades de Santa Cruz, también en las provincias de Chubut, Buenos Aires, Río Negro, Tierra del Fuego, Chaco y Santiago del Estero, además de Capital Federal. Además, se contabilizaron en 972 vehículos y maquinaria vial perteneciente a Austral Construcciones.
Una de esas casas, ubicada en El Calafate, es donde cumple arresto domiciliario Lázaro Báez desde el año pasado. ¿Seguirá ahí, cumpliendo la condena confirmada en la Ruta del Dinero K? Es lo que debe resolver el juez Néstor Costabel.
Este miércoles se espera la respuesta del fiscal general, Abel Córdoba, sobre el cómputo de los años que el empresario patagónico permaneció con prisión preventiva, tanto en el penal de Ezeiza a donde ingresó el 6 de abril de 2016, como bajo arresto domiciliario desde 2020. En tribunales creen que Córdoba pedirá el regreso del contratista K a la cárcel.
También se resolverá la ejecución de la pena para Martín Báez, el abogado Jorge Chueco y el contador Daniel Pérez Gadín.
Ubicada en la calle Néstor Kirchner 2871, la casa de dos plantas, con pórfido patagónico a la vista, la propiedad era desconocida para Lázaro Báez. Nunca la había habitado sino hasta que se le concedió continuar con el arresto domiciliario en suelo santacruceño.
La propiedad fue allanada en 2016 por el fiscal federal Guillermo Marijuan. Entonces, descubrieron que esa vivienda emplazada sobre una avenida que pavimentó el propio Báez, tenía apodo: “la casa ascensor”.
En el interior de la vivienda, el personal judicial encontró un ascensor, y dos espacios ocultos que en aquel momento obligaron a romper paredes.
En 2016, la propiedad fue valuada en unos 750 mil dólares, y permaneció por años deshabitada, como tantas otras que fueron allanadas en plena investigación.
La casa en la que permanece Báez con tobillera electrónica, cuenta con cinco habitaciones y la misma cantidad de baños. Además del ascensor, la vivienda tiene muebles de cedro, varios televisores de 52 pulgadas y una sala de juego.
El inmueble tiene repartidos las habitaciones entre sus dos pisos: la principal con un balcón con vista magnífica al Lago Argentino; amplios espacios comunes; un ambiente con jacuzzi y otras comodidades similares a las que se encuentran en un spa.
Además de esos espacios, el inmueble tiene un quincho separado de la vivienda principal al que se accede tras cruzar el jardín interior.