El alzheimer afecta a más de 300.000 argentinos, según Alzheimer´s Association. Es una enfermedad que no tiene cura, pero si se detecta tempranamente puede llegar a tratarse de una forma adecuada.
Una investigación realizada por la Universidad de Pittsburgh determinó que hay una conexión entre la enfermedad de Alzheimer y el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1), lo que sugiere que las infecciones virales podrían contribuir a la neurodegeneración.
Además, se descubrió que la proteína tau, generalmente considerada dañina en la enfermedad de Alzheimer, podría proteger inicialmente al cerebro del virus, pero posteriormente agravar el daño.
“Nuestro estudio desafía la visión convencional de que la proteína tau es únicamente dañina, mostrando que inicialmente puede actuar como parte de la defensa inmunológica del cerebro“, dijo el autor principal del estudio, Or Shemesh, profesor asistente en el Departamento de Oftalmología de Pittsburgh.
Una vez que una persona contrajo una infección por herpes, el virus permanece en el organismo durante toda la vida. Las lesiones aparecen y desaparecen porque los herpes son capaces de establecer y mantener una infección latente en neuronas durante muchos años y al cabo de un tiempo reactivarse, según un artículo de MicroBio.
Los científicos identificaron formas de proteínas relacionadas con HSV-1 en muestras de cerebro con Alzheimer, con mayores cantidades de proteínas virales localizadas en las regiones del cerebro especialmente vulnerables al Alzheimer en las etapas de la enfermedad.
Al presentarse esta evidencia, los investigadores ahora se preguntan si las terapias antivirales, como el aciclovir, podrían ser una vía para frenar la progresión de la enfermedad. Los datos disponibles sugieren efectos positivos del tratamiento antiviral sobre la progresión de la enfermedad de Alzheimer, particularmente en infecciones por herpes simple tipo uno y el varicela-zóster.
“La acumulación de la evidencia sugiere que el manejo de estas infecciones, con tratamientos que son efectivos para todos los herpes, o con vacunas como la del herpes zóster, es una herramienta interesante para disminuir el riesgo o retrasar la demencia“, declaró María Gómez-Heras, jefa del grupo de investigación Mecanismos patogénicos de la enfermedad de Alzheimer e investigadora del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa.
Según un nuevo estudio estadounidense, publicado en la revista British Medical Journal, donde se tomaron pruebas de personas que tuvieron el virus y su tratamiento, determinaron que entre las 2.330 personas con antecedentes de infección por VHS-1, un 40% utilizó medicamentos anti herpéticos tras el diagnóstico y tuvo un 17% menos de probabilidades de desarrollar alzhéimer que quienes no utilizaron estos tratamientos.
Sin embargo, María Gómez-Heras, jefa del grupo de investigación Mecanismos patogénicos de la enfermedad de Alzheimer, aclaró que tener herpes no es determinante para tener Alzheimer, sino simplemente un factor de riesgo más, mucho menos importante que el propio envejecimiento.
Si bien un detonante de la demencia puede ser el herpes, también hay que estar atentos a los cambios que esta enfermedad produce en el cerebro, lo que puede verse reflejado en el estado de ánimo y el comportamiento. De acuerdo con Mayo Clinic, los síntomas pueden incluir los siguientes: