La sanción a los juveniles de Newell’s por sacarse una foto con un jugador de Rosario Central superó los límites de la ciudad y encendió un debate a nivel nacional. Incluso Lionel Scaloni, entrenador de la Selección Argentina, se refirió al caso en la conferencia de prensa previa al cruce con Chile. Desde el club rojinegro intentaron justificar la decisión. Juan Ignacio Álvarez, responsable de la Escuela de Fútbol Infantil “Malvinas Argentinas”, explicó que la decisión de apartar por 90 días a los juveniles fue una “medida preventiva”, comunicada previamente a las familias, que se tomó para resguardar la integridad física de los menores.
“Están hablando de una sanción y del club no la vemos así. Tomamos una medida preventiva para resguardar la integridad física de los chicos que son menores y siguen perteneciendo a Newell’s. De hecho, no pidieron el pase y nosotros no queremos que se vayan”, dijo Álvarez en Cadena 3, tras el revuelo generado.
Además, el encargado de la Escuela de Fútbol Infantil detalló que la sanción se tomó hace 45 días, tras el partido que disputó Newell’s en el Torneo Solidario de la Asociación Rosarina de Fútbol. “Estaba este muchacho (por Ignacio Malcorra), se sacaron una foto impulsada por dos madres y empezamos a recibir amenazas y una manifestación impidió entrenar en Malvinas”, explicó.
La decisión de apartar por un plazo de 90 días a los seis menores fue tomada por las autoridades del club. Asimismo, Álvarez dijo que “los padres estuvieron de acuerdo y varios no tenían idea de lo que podía causar. Las madres pidieron disculpas”.
Juan Ignacio Álvarez intentó justificar la “medida preventiva” impuesta por el club rosarino: “los chicos representan a un club tan grande como Newell’s y el club está por encima de todos. Ellos están becados y tienen que tomar cierta responsabilidad”. Y agregó: “no son sólo seis chicos de 9 años, sino 700 jugadores que no pueden entrenar por una manifestación”.
La situación generó malestar en el complejo de Malvinas. Según relató el responsable del fútbol infantil de Newell’s, recibió amenazas no solo de la barra brava, sino también de algunos socios y padres de otros jugadores. A pesar de eso, defendió la decisión tomada: “Hay límites que no se pueden cruzar. Podemos ser flexibles en muchas cosas, pero no en todas. El ejemplo que damos es el respeto a sus compañeros y los hinchas”.
El responsable de la escuela infantil explicó que los chicos tienen la posibilidad de solicitar el pase para continuar en otro club, aunque aclaró que ninguno lo hizo hasta el momento. La intención de Newell’s, aseguró, es que una vez cumplida la sanción, los seis jugadores puedan reincorporarse y volver a vestir la camiseta de La Lepra.
“Formamos parte de una comunidad y hay gesto y actitudes que no se ven bien. Nosotros debemos actuar como Newell’s, no como una persona individual”, explicó Álvarez en su afán por justificar el accionar de Newell’s.
“Recibimos bastantes comentarios y nos preguntaron qué íbamos a hacer. Entonces se resolvió puertas para adentro”. Según, el dirigente de Malvinas, las familias de los menores recibieron amenazas. Sin embargo, esto fue desmentido por los padres de los chicos.
Por último, Álvarez remarcó que “el club está por encima de todos”, y que los chicos tienen “ciertas reglas que cumplir” porque Newell’s “los está formando como jugadores profesionales desde inferiores hasta que debutan”.