Lionel Scaloni, el cerebro de esta Selección Argentina campeona de todo e imparable en Eliminatorias, parece un chef de esos que cambian ingredientes y logran mantener el buen sabor de sus cacerolas, es cierto. Pero por momentos al DT también le sale de adentro su Pujato natal, corazón de una zona ligada al agro, entonces su cabeza funciona con los tiempos de la siembra, la dedicación y la espera por los tiempos de cosecha.
En este presente ideal, con ventaja de diez puntos sobre su escolta en la tabla, cuatro triunfos consecutivos (Perú, Uruguay, Brasil y Chile), ticket confirmado al Mundial 2026 y punta asegurada a falta de tres partidos, Argentina se prepara para jugar contra Colombia con un único objetivo: tomarse la única revancha que le falta en este certamen clasificatorio, donde perdió apenas tres partidos, ante Uruguay, Paraguay y Colombia, pero a los dos primeros también supo ganarles.
Por eso, Scaloni no sólo se permite pensar con calma en la renovación sino que también va más hacia allá y piensa en el futuro del futuro. Este sábado recibió a los jugadores tras el día de descanso y decidió poner a tres juveniles de la Sub 20 para entrenar a la par de Lionel Messi y compañía. Ellos son Ian Subiabre, Maher Carrizo y Valentino Acuña, tres chicos que ya tuvieron minutos y protagonismo en River, Vélez y Newell’s, sus respectivos equipos.
Todavía no se sabe qué equipo parará Scaloni el martes ante Colombia, aunque se perfila por ejemplo que el ex Boca y actual Racing de Estrasburgo, Valentín Barco, será titular por el lateral izquierdo. Por eso, la nota de color en este reencuentro con clima frío y gris en Ezeiza, fueron las caritas de los tres pibes que se probaron ante los galácticos albicelestes. Según informó la AFA, los jugadores que estuvieron desde el arranque ante Chile hicieron movimientos regenerativos en el gimnasio y el resto de la plantilla jugó 40 minutos de fútbol informal.
Ian Subiabre, con 18 años de edad cumplidos el primer día del año, es otra de las joyas de las divisiones inferiores de River, que por estos días es noticia a nivel mundial gracias a Franco Mastantuono y su inminente trasnferencia al Real Madrid. Debutó en Primera Divisón en enero del año pasado, en tiempos de Martín Demichelis al frente del equipo millonario, y luego Marcelo Gallardo eligió llevarlo de a poco, conocedor de los tiempos que precisa cada futbolista. Jugó 16 partidos y convirtió un gol, el 29 de marzo pasado frente a Rosario Central. Con la camiseta de la Selección la rompió en el Mundial Sub 17, brilló en el Sudamericano Sub 20 y es una fija para el Mundial Sub 20 que se jugará en Chile desde fines de septiembre.
Otro nombre cantado en el equipo de Diego Placente que jugará el Mundial Sub 20 es Maher Carrizo, el santiagueño al que Clarín destacó hace poco en una nota por su fenomenal presente en el Vélez de Guillermo Barros Schelotto, clasificado a octavos de final de la Copa Libertadores gracias al aporte de este chiquilín 19 años que metió cuatro goles en ese certamen, la misma cantidad que Maravilla Martínez y uno más que Sebastián Driussi, los veteranos goleadores de Racing y River. Campeón de la liga pasada con el Fortín, su mayor logro está en su familia: su abuelo atiende una verdulería con su camiseta y su mamá se emocionó hasta las lágrimas cuando contó que el nene les compró una casa.
El tercer invitado al partidito con la Scaloneta fue Valentino Acuña, otro pichón de crack que saltó a la fama por haber participado como “doble de juego” de Messi en un documental de Álex de la Iglesia y pudo sacarse de encima ese estigma para hacer su nombre en el fútbol profesional. Zurdo, rosarino y leproso, los planos cortos a sus gambetas imitaban el del Leo ficcionado por el director español. Clarín también se encargó de contar su historia hace poco, cuando fue figura en el histórico 6-0 de la Sub 20 contra Brasil, en el Sudamericano de la categoría. Con la camiseta de Newell’s jugó 10 partidos y convirtió un gol, en la victoria 2-0 contra Huracán.
Subiabre, Carrizo y Acuña, las tres “semillitas” que Scaloni tiró al campo de Ezeiza, todos de corte ofensivo y ocupando puestos donde al DT le sobran variantes: la idea fue darles roce con Messi y los nombres más consagrados de la Scaloneta, pero también con Mastantuono, Balerdi, Paz y Barco. El futuro del futuro, en tiempos de siembra.