Hay pocas cosas tan complejas y estresantes en este siglo XXI como conocer gente, entablar relaciones y tener citas sin morir en el intento. Sí, lo sabemos, hay ciertas actitudes que pueden poner en riesgo tanto un encuentro como el inicio de un vínculo.
Suele suceder que muchas veces tenemos citas agradables y luego nos sorprendemos cuando la otra persona, con quien pasamos un buen momento, simplemente desaparece. Y peor aún, cuando el segundo encuentro, que parecía ser inevitable, simplemente se esfuma.
Para tratar de entender un poco esta situación, Daily Mail publicó un artículo en el que Anita Fletcher, experta en sexo y relaciones, detalla los errores que podemos cometer al enviar mensajes de texto y que pueden ser percibidos como señales de alerta para posibles parejas.
“Todos hemos pasado por eso, pero algunos textos gritan desesperación más fuerte que otros”, indica la especialista.
Para la experta, enviar varias veces por día este mensaje no sólo demuestra que estamos constantemente verificando si el otro está disponible sino que, además, no tenemos nada mejor que hacer. Verdadera señal de alerta, además, revela la ansiedad que puede provocarnos ser ignorados
“Esto presiona a la otra persona para que responda inmediatamente, lo cual resulta sofocante al principio del vínculo”, destaca Fletcher. Y ofrece una mejor alternativa para cuando surja algo específico para decir. Por ejemplo: “¡Acabo de ver la nueva cafetería que mencionaste! ¿Probaste el café frío?”.
En este sentido, “bombardear” a alguien con varios mensajes seguidos cuando no responde con la suficiente rapidez demuestra que no podemos soportar ni siquiera breves periodos sin respuesta.
“Enviar mensajes de texto tres veces demuestra una mala regulación emocional”, sostiene Anita Fletcher de acuerdo a Daily Mail. Y suma: “Sugiere que requerirá mucho mantenimiento en una relación”. En cambio, aconseja mandar un mensaje reflexivo y dar tiempo para responder.
Exigir explicaciones sobre los tiempos de respuesta del otro dejan entrever un comportamiento controlador. “Este mensaje revela una profunda inseguridad y una incapacidad para respetar los límites. Es manipulador y hará que cualquiera salga corriendo”, sostiene la especialista.
Lo mejor en este caso es simplemente no enviar este tipo de mensajes ya que no hay que olvidar que la gente tiene vidas más allá del teléfono.
“Tuve un día terrible en el trabajo y mi jefe me gritó y luego me pusieron una multa de estacionamiento…”. Hablar de nuestros problemas y cargarle al otro nuestra mochila emocional es tan abrumador como inapropiado.
“Las primeras citas deben ser divertidas y ligeras“, dice Fletcher según el medio. Frente a esta situación, lo aconsejable es comenzar a compartir cosas más serias cuando se tenga más confianza y se haya establecido una buena relación.
Declarar sentimientos profundos apenas conocemos a una persona es un gesto típico de necesidad. Decirle a alguien que lo extrañamos después de una breve interacción, manifiesta patrones de dependencia y apego poco saludables.
En estos casos, lo mejor es comentar nuestro disfrute sin extrema intensidad: “¡Lo pasé genial anoche! Me encantaría repetir pronto” sería una buena opción.
Buscar cumplidos o consuelo por mensaje también delata inseguridad. Estos textos ponen a la otra persona en una situación incómoda, ya que se ven en la obligación de alimentar nuestro ego.
“La confianza es atractiva. Buscar constantemente validación sugiere que no creemos en nuestro propio valor”, detalla Fletcher.
Lo recomendable para estas situaciones es desarrollar la confianza con acciones y no con mensajes; esto es, centrarse en compartir ideas interesantes o planificar actividades divertidas.