Para quienes crecieron con Glee, Darren Criss es mucho más que un actor: es un verdadero ícono de la cultura pop. Su carisma, su voz y su interpretación de Blaine Anderson lo impulsaron a la fama y lo consolidaron como una de las figuras más destacadas de su generación en la televisión y el teatro musical.
Con formación clásica en música, estudios de interpretación teatral y una carrera universitaria especializada en Bellas Artes, Darren Criss llevó su talento a los escenarios de Broadway donde supo brillar en musicales como Hedwig And the Angry Inch, How to Succeed in Business Without Really Trying y su más reciente éxito, Maybe Happy Ending que obtuvo 6 galardones de las 10 nominaciones en los Premios Tony 2025, incluyendo las categorías Mejor obra musical y Mejor Actor en un Musical.
En Maybe Happy Ending el productor es el argentino Diego Kolankowsky.
Durante la última década, Darren no solo acumuló aplausos, reconocimiento y fama mundial, sino que también utilizó su plataforma con responsabilidad, convirtiendo su influencia en una poderosa herramienta para dar visibilidad a causas sociales, especialmente aquellas vinculadas a la comunidad LGBTQIA+.
Los comienzos de una prometedora carrera

Darren Everett Criss nació el 5 de febrero de 1987 en San Francisco, California, Estados Unidos. Es el hijo menor de Cerina y Charles William Criss, un exdirector de óperas, festivales y orquestas, además de banquero de inversiones. El actor tiene un hermano mayor, Charles “Chuck” Criss, quien también incursionó en el mundo artístico como parte de la banda indie Freelance Whales.
La música fue parte de su vida desde muy chico, ya que a los cinco años pidió tomar clases de violín, disciplina que estudió con formación clásica durante quince años. Al mismo tiempo, y guiado por su pasión, Criss aprendió a tocar otros instrumentos como la guitarra, la armónica y la batería de forma autodidacta.
De esta manera, mientras cursaba sus estudios secundarios en la Escuela Preparatoria St. Ignatius College, Darren se sumó a la orquesta escolar y ocupó el puesto de concertino (el primer violín de la banda sinfónica).
Su vocación creativa no sólo lo llevó a aprender composición musical, sino también a involucrarse en las artes escénicas por lo que al cumplir 10 fue aceptado en el Conservatorio Americano de Teatro donde estudió interpretación teatral y actuó en obras como Una historia de fantasmas de Navidad, El diario de Ana Frank y El violinista en el tejado.
Criss finalizó su carrera en 2009 en la Universidad de Michigan, donde obtuvo su Licenciatura en Bellas Artes con especialización en Interpretación Teatral y menciones en Musicología e Italiano.

Al graduarse, Criss se unió con excompañeros de clase para cofundar la compañía de teatro musical StarKid Productions y bajo su propia compañía, el actor encarnó uno de sus papeles más memorables, dando vida a Harry Potter en las comedias musicales A Very Potter Musical, A Very Potter Sequel y A Very Potter Senior Year (basadas en la serie de novelas Harry Potter de J. K. Rowling) en las cuales también está acreditado como compositor musical de sus canciones.
Glee: Blaine Anderson, un personaje que marcó a toda una generación
Sin embargo, el actor alcanzó el estrellato internacional al interpretar a Blaine Anderson en la conocida serie televisiva Glee (2010–2015) creada por Ryan Murphy.
El personaje fue introducido en la segunda temporada como el líder del coro The Warblers de la academia Dalton. Se trata de un carismático joven estudiante seguro de sí mismo y abiertamente homosexual que desde su primera aparición logró captar la atención del público, convirtiéndose rápidamente en uno de los favoritos de los fanáticos.

Su interpretación de Teenage Dream de Katy Perry se convirtió en un fenómeno viral e integró el álbum Glee: The Music, Volume 4. Además, la reversión del hit musical lideró la lista Billboard Digital Songs, vendiendo 214.000 copias en su primera semana. Así, se posicionó como la canción más vendida en Estados Unidos en ese entonces y en uno de los mayores logros comerciales de la banda sonora de la serie.
Más allá de su destacada participación musical, Blaine Anderson tuvo un rol clave en la trama de Glee gracias a su relación con Kurt Hummel (interpretado por Chris Colfer), un estudiante homosexual de la secundaria McKinley e integrante del grupo coral New Directions, rival de The Warblers, que sufre bullying debido a su orientación sexual.
Originalmente, Blaine fue presentado como amigo y mentor de Kurt. Sin embargo, debido a la gran química entre los dos personajes y el apoyo por parte de los fanáticos, el cocreador de la serie Ryan Murphy no dudó en emparejarlos románticamente en pantalla.
Con el inicio de la tercera temporada, Blaine se transfiere a la secundaria McKinley High y se une al coro New Directions, lo que marca su transición de estrella invitada a miembro regular del elenco principal.
Aunque su relación atraviesa momentos difíciles tras la mudanza de Kurt a Nueva York para estudiar en NYADA (Academia de artes dramáticas de Nueva York) -incluida una infidelidad por parte de Blaine que lleva a una dolorosa separación-, juntos logran superar los obstáculos, ya que eventualmente se reconcilian, fortaleciendo su vínculo y terminan casándose.

De esta forma, la pareja -conocida por los fans como “Klaine”- se consolidó como una de las más queridas, emblemáticas y significativas de la serie. Su vínculo abordó temas como la identidad, la aceptación y el amor entre personas del mismo sexo con sensibilidad, contribuyendo a la representación LGBTQIA+ en los medios.
Broadway como nuevo destino
Lo cierto es que su paso por Glee fue el trampolín para su desembarco en el circuito teatral de Nueva York. En enero de 2012, Criss se sumó al elenco de la obra musical How to Succeed in Business Without Really Trying, basado en el libro homónimo lanzado en 1952 del dramaturgo estadounidense Shepherd Mead.
En el Teatro Al Hirschfeld, Darren asumió el papel de J. Pierrepont Finch, sucediendo a Daniel Radcliffe en escena. En la obra, el actor interpreta a un joven ambicioso que, guiado por el libro Cómo triunfar en los negocios sin esforzarse demasiado, asciende de limpiaventanas a presidente de la junta directiva de la empresa World Wide Wicket y tras su llegada a Broadway, el espectáculo recaudó más de cuatro millones de dólares en solo tres semanas.

Del 29 de abril al 19 de julio de 2015, Criss brilló como protagonista del musical Hedwig and the Angry Inch en el teatro Belasco de Broadway. El impacto de su interpretación fue tal que la obra continuó su recorrido con una gira nacional por San Francisco y Los Ángeles entre octubre, y noviembre de 2016.
Por otro lado, en 2018, Darren se reencontró con el creador de Glee Ryan Murphy, para formar parte de la segunda temporada de la serie American Crime Story: el asesinato de Gianni Versace donde personificó a Andrew Cunanan, un hombre homosexual que asesinó al diseñador Gianni Versace, papel que le valió un premio Emmy y un Globo de Oro como Mejor Actor en una Miniserie o Telefilme.

No obstante, ese mismo año, el actor anunció que dejaría de interpretar personajes de la comunidad LGBTQIA+, tras haber asumido múltiples roles homosexuales tanto en televisión como en el teatro.
“Quiero asegurarme de que no seré otro chico heterosexual quitándole el papel a un hombre gay”, justificó.
El rol de Darren Criss como aliado LGBTQIA+
Darren Criss no se identifica como miembro de la comunidad LGBTQIA+. De hecho, está casado con Mia Swier, madre de su hija Bluesy Belle.
Sin embargo, el actor manifestó en numerosas ocasiones que haber interpretado a Blaine en Glee fue una experiencia transformadora y un privilegio que atesora, ya que le permitió dar visibilidad a una historia queer en la televisión. “Aunque no soy queer, soy un narrador y tuve mucha suerte en mi carrera al haber sido admitido en la comunidad gay. Como hombre heterosexual cisgénero, eso no se me escapa. No lo subestimo”, subrayó.
“Siempre he sido culturalmente queer. El 90 % de las cosas que he intentado emular, aprender y de lo que busqué inspirarme son 100 % queer, porque crecí en San Francisco en los años ’90 y vi morir a muchos hombres. Entonces, ya había una conciencia de la experiencia homosexual que no me era ajena. Así que (Glee) era una narrativa que me importaba profundamente”, explicó sobre su experiencia en la mítica serie.

En este sentido, Criss destacó que la comunidad LGBTQIA+ siempre tuvo un papel esencial en su vida, incluso antes de formar parte de Glee, ya que creció rodeado de hombres homosexuales que influyeron profundamente en su crianza y forma de ver el mundo.
“Me dedico al teatro y me criaron hombres gay. No literalmente en casa, pero de joven, trabajando sobre los escenarios, ellos eran mis referentes adultos. Así que supongo que tener una voz queer es importante para mí porque es inspirador”, reflexionó.
El actor también reconoció que haber interpretado roles alineados a la comunidad LGBTQIA+ lo hizo replantearse su forma de pensar sobre su sexualidad y género: “Creo que ser queer implica un mayor nivel de autocuestionamiento en comparación a quienes se identifican como cisgénero y heterosexuales. Te enfrentás a preguntas sobre vos mismo y en ese sentido, considero que es un proceso que todos deberíamos atravesar”.
Lo cierto es que, Darren es un activista y aliado comprometido con el apoyo a los derechos de personas queers. No sólo expresó públicamente su apoyo en entrevistas, redes sociales y apariciones públicas, sino que también participó en campañas de concientización para prevenir el suicidio entre jóvenes LGBTQIA+ y colaboró en múltiples eventos benéficos, incluyendo galas, y conciertos a beneficio de causas de la comunidad.
Maybe Happy Ending, su nuevo éxito en Broadway
Actualmente, Darren Criss protagoniza Maybe Happy Ending, el aclamado musical que debutó el 12 de noviembre de 2024 en el teatro Belasco de Broadway, acompañado por la actriz Helen J Shen, bajo la dirección de Tony Michael Arden.
Basada en el aclamado musical surcoreano que debutó en 2016 en Seúl, la versión de Broadway recibió 10 nominaciones a los Premios Tony 2025 y también fue galardonada con múltiples reconocimientos en los premios Drama Desk, Outer Critics y Drama League Awards.
La trama está ambientada en una Seúl futurista ubicado en el año 2060 y en esta producción, Criss interpreta a Oliver, un robot obsoleto conocido como “Helperbot 3” que vive solo, lleva una vida tranquila escuchando discos de jazz y cuidando de su planta favorita.

No obstante, su rutina cambia al conocer a Claire (Helen J. Shen), una Helperbot más moderna que lo saca de su aislamiento. A partir de ese momento, la conexión entre ellos crece desde la necesidad y la curiosidad, transformándose en una historia de amor que, si bien es improbable por su naturaleza -ya que son robots-, se siente profundamente humana.
Con un enfoque visual innovador que incluye tecnología avanzada, proyecciones digitales y un diseño escénico moderno, Maybe Happy Ending ofrece una experiencia teatral que plantea una reflexión profunda sobre la duración de los vínculos, el desgaste del tiempo y la búsqueda de conexión emocional, todo desde la perspectiva de dos robots olvidados por la sociedad, que encuentran sentido el uno en el otro.
Luego del estreno del musical en el circuito neoyorquino, Criss fue aclamado por el público y la crítica por dar vida a un personaje entrañable, y expresivo, capaz de transmitir emoción pese a sus movimientos mecánicos y precisos, logrando un equilibrio entre la humanidad y la rigidez.

Como no podía ser de otra manera, el domingo 8 de junio, Darren no sólo estuvo presente en la 78° Ceremonia de los premios Tony que se celebraron en el teatro Radio City Hall de Nueva York, sino que también encabezó uno de los cuadros musicales de la velada junto a su coprotagonista Helen J. Shen para interpretar la canción Fly Away de la obra musical.
Por otro lado, al consagrarse con el galardón de Mejor Actor en una obra musical, el actor se subió al escenario para expresar su gratitud el reconocimiento: “¡Que noche! Quiero agradecer por este tremendo honor en esta maravillosa velada”.
“Siento un inmenso orgullo por ser parte de esta notablemente diversa y exquisita temporada en Broadway, y de poder mezclarme entre los nombres más importantes de esta industria, empezando por mis colegas, a quienes nos pusieron a todos juntos en una misma categoría”, expresó en su discurso.

Luego, el actor destacó la labor fundamental de su compañera de elenco, Helen J Shen, a quien definió como una de las mejores actrices en Broadway esta temporada: “Estoy muy orgulloso de vos y por tu debut en el circuito”.
“Muchos humanos me ayudaron a llegar acá. Así que, gracias mamá y a todos los maestros que alguna vez me haya enseñado el valor del aspecto físico en el teatro musical, porque eso es lo que me ayudó a crear a Oliver (su personaje en la obra)”, planteó.
Por último, el actor subrayó el apoyo que recibió por parte de su esposa, Mia Swier, para que él pudiera afrontar este nuevo desafío profesional en Nueva York ocho veces a la semana. “Sos el cimiento que sostiene la cima brillante en nuestras vidas. Tu amor y tu apoyo combinado a nuestros hermosos hijos hacen que sea mágico trabajar en una obra como Maybe Happy Ending”, concluyó.