En medio de una grave crisis, con un endeudamiento que alcanza los 120 mil millones de pesos, el Ministerio de Defensa informó esta noche la renuncia de Roberto Fiochi a la presidencia del Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas (IOSFA), “por motivos personales”. La nueva titular de la obra social es la contadora Betina Surballe, quien venía desempeñándose como presidenta del Instituto de Ayuda Financiera para el Pago de Retiros y Pensiones Militares (IAF).
La salida de Fiochi, un contador mendocino de confianza del ministro Luis Petri, corría como un rumor en las últimas semanas, aunque el miércoles pasado Petri lo había desmentido en su exposición informativa ante la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados.
Fue en esa reunión que Petri admitió de la existencia de una deuda de 120 mil millones de pesos de la obra social que tienen los integrantes del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea, y también la Gendarmería y la Prefectura Naval, y sus familias. El IOSFA está entre las cinco obras sociales más grandes del país y cuenta con 550.000 afiliados.
“Durante su paso por el IAF, Surballe llevó adelante un proceso exitoso de modernización y ordenamiento con resultados concretos: crecimiento de la cartera de inversiones en 87%, incremento del 98% en préstamos personales y del 87% en créditos hipotecarios, reducción del 26% en el costo laboral y disminución del gasto operativo en un 50%”, señaló el comunicado oficial.
“En esta nueva etapa, en IOSFA llevarán a cabo medidas claves para implementar una reingeniería de la obra social, para que esta pueda ser sustentable en el largo plazo y así terminar con los problemas que arrastra desde su origen. Actualmente, además de una fuerte reducción de costos, se van a realizar auditorías externas y se modernizará el sistema informático para hacer más eficiente los procesos administrativos”, agregó el comunicado.
Por último, señaló que “se está trabajando con el Ministerio de Economía para saldar deudas por aportes patronales no liquidados para, de esta manera, hacerle frente al pago de proveedores”.
Surballe será así la tercera presidenta del IOSFA desde que en diciembre de 2023 asumió el gobierno de Javier Milei y puso a Luis Petri en Defensa. En noviembre de 2024 renunció el médico Oscar Sagás, cuando la deuda había escalado a 90 mil millones de pesos. Lo reemplazó justamente Fiochi, que venía del IAF, al igual que Surballe ahora.
La situación del IOSFA es crítica, con cortes de prestaciones en muchos lugares del país por falta de pago. El déficit crece a un ritmo de $15 mil millones mensuales.
En una entrevista con Clarín hace dos semanas, Fiochi reveló que cuenta con 2 mil prestadores, y tienen 90 cortes (de prestaciones) diarios, cifra que igualmente desdramatizó. No así los números rojos, ya que el 92% de los ingresos se va en pagar prestaciones, señaló.
“El dinero que llega acá es del personal (militar y de seguridad), no hay aportes extra del Tesoro. No hubo aportes extra al IOSFA. Siempre se ha tenido que valer de sus recursos propios. Y una solución sería… un adelanto de fondos a reintegrar, o un aporte del Tesoro. Además se está viendo porque hay fuerzas que no cumplen a rajatabla los aportes sobre los ingresos en bruto”, había expresado.
Fiochi dijo entonces que los costos se dispararon por el “sinceramiento” de precios posterior al cambio de gobierno, con fuertes subas de medicamentos y prestaciones. Pero que IOSFA no tiene otros medios de obtener mayores recursos.
Junto con los salarios derrumbados, la situación del IOSFA está al tope de las preocupaciones en las FF.AA. Así, si bien supo tener otras crisis, la suba de costos de la salud (medicamentos, prestaciones) generó una deuda crítica. Entre las causas del déficit se menciona desde los bajos aportes, de la mano de salarios castrenses deprimidos; la falta de auditorías; la falta de contribuciones “patronales” adecuadas (las mismas fuerzas, es decir, el Estado nacional) a los costos de la estructura administrativa de la obra social, de 2.700 empleados.