Murió Vico Berti, según comunicó esta tarde su familia. Autor de mas de 500 canciones, fue el compositor de uno de los éxitos más populares de Latinoamérica, la música de Fuiste mía un verano, entre otras canciones cantadas por Leonardo Favio como Quiero la libertad, Me siento libre, Anny y Extrañándote extrañándote.
Vico partió con 80 años, dejando canciones, decenas de libros, obras de teatro, pinturas y numerosos artículos de divulgación científica. Su obra musical integra el Museo dell´Audiovisivo en Italia y el Museo de Sadaic de Argentina.
Es el fundador del Premio Reivindicación Nobel Post Mortem, para reivindicar la vida de quienes han sido omitidos por esa prestigiosa institución pero cuyo aporte ha sido enorme para la humanidad. En su último tiempo estaba organizando la primera edición.
En agosto de este año iba a cumplir 60 años de carrera y también tenía planeado hacerlo con la presentación del nuevo vinilo Movimiento perpetuo.
Favio conoció a Vico a los 20 años. Ya había hecho un éxito para Teleteatro Palmolive del Aire, de Alberto Migré en Canal 1, y le propuso componer música para su filme El dependiente. Luego fue Vico quien buscó a John Lear, el director de CBS, para hablarle de Leonardo como cantante (hasta entonces actor y director de cine) introduciéndolo al mundo discográfico para iniciar, paralelamente, intuía el fenómeno que sería.
“Fue en Viamonte y Montevideo -recordó en una entrevista. Fue un sábado de enero de 1967. Dos años antes del éxito, ¿no? Fui a la casa de Francesco Negrini, director de la revista Lyra, revista de arte de las más prestigiosas donde escribían Borges, Toscanini, una revista ilustrada que salía cada dos meses. Me invitó a cenar porque venía un coreógrafo ruso, de la Ópera de París. Dudé, era joven, tenía 21 años. Yo ya había hecho un éxito, Teleteatro Palmolive del Aire, de Alberto Migré, en Canal 13. Esa fue mi primera movida”.
Y continuó: “Esa noche tuvimos una de esas charlas que marcan el destino. Yo creo en el destino. Como era verano, cuando terminamos a las 2 de la mañana, me acompañaron a la puerta y seguimos la charla ahí en la calle. Entonces, ¿quién pasa? Leonardo Favio, amigo de Negrini. Nos presenta y le dice que yo soy un joven compositor y Favio me dice: ‘Ah, para mi nueva película quiero un compositor nuevo, anotá mi teléfono’”.
Poco tiempo más tarde, Favio y él compusieron Fuiste mía un verano, hito de la música popular argentina de fines de los años ’60. Ese disco vendió 600 mil copias.
“Por lo general con Favio nos encontrábamos para hablar de la vida, más que para componer. Fue algo muy personal. Nos veíamos todos los días, había mucho intercambio, no solo para hacer canciones. Recuerdo que me decía cosas como: ‘Vico, ¿cómo hace una persona que nace sin simpatía?”, dijo Berti.
Un año después, 1969, Vico lanzó su disco solista En el vaivén. Lo presentó en el programa más visto de la época Sábados Circulares, de Pipo Mancera. Además compuso el tema Los que esperan amor que ha sido interpretada por varios músicos, entre ellos, Horacio Molina.
En la biografía de Favio escrita por la periodista Adriana Schettini, Pasen y vean, Berti aparece como el ideólogo de su carrera musical. “Cuando me vio actuar Vico, con quien ya éramos amigos, me dijo: ‘Vos estás para más’, y empezó a armarme una gira por la provincia de Buenos Aires. Me hacía ensayar todos los días con cuatro músicos y me trajo un repertorio de canciones conocidas y dos de él: Quiero la libertad y Me siento libre“.
Fuiste mía un verano, la grabación más conocida de Berti, se hizo con la guitarra de Cacho Tirao. En esa época se ponían de moda las guitarras de 12 cuerdas y fue él, nada más y nada menos, el que estaba ahí para tocarla.