Siempre es picante, pero en la noche del miércoles Elisa Carrió lo fue aún más, al hacer referencia al Gobierno y su armado político. “Lilita” también fustigó a Karina Milei y al macrismo, con el que el oficialismo trabaja en un armado electoral conjunto en vistas a las elecciones de medio término provinciales y nacionales en la Provincia. “Yo le pregunto a Mauricio Macri, ¿vamos a subordinarnos a la estrategia de una chica que hace torta, que habla con los perros y tira el tarot?”, se preguntó, de manera retórica.
Fue en una entrevista televisiva concedida por Carrió en la noche del miércoles, en ocasión de la conclusión de la causa Vialidad, iniciada por la líder de la Coalición Cívica (CC-ARI) en 2008 y concluida este martes por la Corte Suprema, que confirmó la pena a Cristina Kirchner de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. En tanto se mostró compasiva con la expresidenta, apuntó todos sus cañones discursivos hacia el oficialismo y el macrismo.
“El Gobierno quiere obsecuencia o no quiere nada. Ataca al periodismo independiente, al periodismo serio, y no le preocupa la crítica kirchnerista. Le preocupa el periodismo”, afirmaba resuelta la exdiputada, en diálogo con LN+. Llevaba minutos afirmando que, a su juicio, el gobierno de Javier Milei orilla “la oscuridad de la república”, porque “desprecia la ley y la desafía”.
Sin embargo, cambió la munición cuando hiló la práctica política del Gobierno con el armado electoral del oficialismo y el macrismo para las elecciones de medio término provinciales (septiembre) y nacionales (octubre) en el mayor distrito electoral, la provincia de Buenos Aires. “El periodismo no depende de los votos… los votos… Este chico (por Santiago Caputo), con su secta de tarotistas, y esta mujer…”, arremetió, con un dejo de incógnita.
“La verdad es que yo no nací para tener de jefa a Karina Milei, porque antes me suicido en Mar Chiquita. Como dije antes, sobre Alberto Fernández, lo hubiese hecho en San Clemente del Tuyú… Eso le pregunté a Mauricio Macri”, continuó Carrió, en diálogo con el periodista Joaquín Morales Solá.
Y continuó el embate: “¿Cómo vamos a terminar? ¿Con una chica que hace tortas, que que habla con los perros, que tira el tarot a cada periodista o cada persona que la va a ver… Y así arma el partido”.
– No habla con los periodistas —se quejó Morales Solá.
– Bueno, habla con los perros. No sé con quién habla. Y yo me tengo que subordinar a la estrategia de esta señora, que dice que está armando un partido nacional. La pregunta es a los argentinos: ¿Por qué siempre elegimos a personas cuyos padres los maltrataron y ahora se convirtieron en golpeadores? ¿Por qué el que más malas palabras dice es el que más fama tiene? Lo escuché hoy a José Luis Espert. Son cloacas las voces – respondió.
La referencia fue para los insultos del diputado Espert (LLA, Provincia) hacia Florencia Kirchner, hija de la expresidenta, en la mañana del miércoles, durante un congreso de comunicación política en la Universidad Católica Argentina (UCA), que luego repudió los dichos. “Cómo no vas a estar amargada, si sos la hija de una gran puta”, recordó este miércoles Espert, en la UCA, haber publicado en un tuit hace más de una década.
En cambio, Carrió señaló en la entrevista otro sentimiento respecto de la condena a Cristina Kirchner, a pesar de haber sido ella misma la que en 2008 inició la investigación sobre la corrupción en la obra pública de la provincia de Santa Cruz, más conocida como Causa Vialidad. “La condena no me quita la compasión por ella y su familia. No creo que ella haya querido terminar así. Pienso en sus hijos y que hay que tener respeto por el momento. Cristina no cayó, déjenla. Todavía no cayó. Yo no me puse contenta”, indicó.
“No porque haya habido justicia en la Corte hay república en Argentina. Estamos cayendo en la oscuridad democrática. Javier Milei no quería que saliera la condena a Cristina Kirchner, porque sabe que le puede pasar lo mismo por el caso $Libra o por la corrupción escandalosa que hay en PAMI, en todas las provincias”, había sostenido minutos antes.