Sentía el olor de mi cuerpo pudriéndose

En marzo de este 2025, hubo días de mucha incertidumbre para una mujer. Ella pasó uno de los momentos más duro de su vida: debido a la gravedad de la situación, creyó que iba a morir pronto. Pero, al final, logró sobrevivir. Ahora, meses más tarde, decidió hablar del tema por primera vez.

Una ciudadana de Estados Unidos permaneció casi una semana atrapada en su auto, sin comida y con serias limitaciones físicas, luego de haber sufrido un accidente mientras conducía. La historia en cuestión recorrió las redes.

Todo comenzó el 6 de marzo, según información de las autoridades locales. Aquel día, durante la noche, una estadounidense de 41 años llamada Brieonna Cassell salió de la casa de su madre, ubicada en Indiana, y se subió a su coche para manejar por una ruta hasta arribar a la vivienda de una amiga. Sin embargo, nunca llegó a destino.

En una parte del trayecto, cuando manejaba cerca del pueblo de Brook ―en el noroeste del estado―, Cassell se quedó dormida al volante. Segundos después, a raíz de este motivo, el auto se desvió del camino: terminó cayendo a una zanja muy grande y profunda.

“El coche se aplastó como si fuera un acordeón”, dijo la mujer en una reciente entrevista con la emisora de televisión estadounidense WBBM-TV. En ese entonces, gracias a la profundidad de la zanja, el vehículo no era visible desde la ruta.

Como producto del accidente, Cassell sufrió graves lesiones en su cuerpo. Además, sus piernas, ambas fracturadas, quedaron atrapadas entre los restos del vehículo. Por lo tanto, ella no tenía manera de escapar de ahí.

“Me dije a mí misma: ‘Bueno, dormite. Con suerte, alguien te encontrará‘. Me desperté por la mañana y aún seguía allí. Enseguida, pensé: ‘Ahora tengo que averiguar cómo salir de aquí‘”, afirmó en conversación con el mismo medio.

La mujer estaba sola y no llevaba consigo comida ni agua. A su vez, tampoco contaba con la posibilidad de comunicarse con alguien: su teléfono celular se hallaba tirado debajo del asiento del pasajero y se le había agotado la batería.

Afortunadamente, a pesar del delicado contexto, el auto había quedado alojado al lado de un arroyo. Pero recoger el agua del lugar no era una tarea sencilla para Cassell: necesitaba valerse de su ingenio si quería lograrlo.

En el medio del caos, a ella se le ocurrió una idea salvadora: usar su ropa. Cassell debía pasar su chaqueta a través de un agujero de una de las puertas del automóvil para poder recoger agua.

Primero, de esta forma, la mujer tenía que tirar su abrigo al agua, como si estuviera pescando. Segundo, una vez sumergida la chaqueta, debía traerla de vuelta y chupar la tela para beber el agua acumulada.

El método funcionó. Así estuvo la estadounidense durante seis días, tomando agua y abrigándose con un cubrecolchón que había en el interior del coche. En todo ese tiempo, su familia, las autoridades y un grupo de voluntarios habían estado buscándola a ella, caminando kilómetros a lo largo de rutas y zanjas de toda el área.

El 11 de marzo, un trabajador local conocido como Johnny Martínez descubrió el paradero Cassell por casualidad. Ese día, él operaba equipos de drenaje cerca del lugar del accidente cuando vio el coche.

Tras haber detectado el auto, avisó a su supervisor. A continuación, ambos se acercaron a la zona y notaron que Cassell estaba adentro. En ese instante, la estadounidense se encontraba consciente y podía hablar.

Al cabo de un rato, arribaron a la escena bomberos y paramédicos. A continuación, consiguieron rescatarla. “Cassell me dijo: ‘Pensé que no iba a salir de aquí con vida. Creí que iba a morir en esta zanja‘”, manifestó el jefe del departamento de bomberos de la zona, Jeremy Vanderwall, citado por WBBM-TV.

Por otro lado, Cassell declaró al mismo medio que recuerda el olor putrefacto de sus heridas. “Cuando me sacaron del coche, mi cuerpo llevaba dos días pudriéndose. Sentía el olor de mi cuerpo pudriéndose“, indicó Cassell. Y agregó: “No imaginé que mis piernas fueran a salir del coche conmigo”.

Luego del rescate, la estadounidense fue trasladada en helicóptero a un centro médico de la ciudad de Chicago. En total, permaneció cerca de tres meses en el hospital y requirió de 13 cirugías de piernas y brazos.

Por otro lado, las autoridades del condado de Newton, en donde ocurrió el accidente, calificaron a Martínez y al resto de los participantes del rescate como “héroes” por su accionar.

Por su parte, Cassell le agradeció a todos por haberla rescatado y prometió reunirse en un futuro cercano con todos aquellos que la salvaron.

En la actualidad, la mujer tiene como objetivo escribir un libro acerca de su experiencia cercana a la muerte. Además, planea seguir con la recuperación de sus piernas y sueña con volver a desplazarse por su cuenta. “Sé que al final podré caminar por mis propios medios. No lo dudo“, reflexionó, consultada por WBBM-TV.

Con información de la agencia AP