Un policía de la Ciudad fue víctima este jueves de un nuevo hecho de inseguridad en el Gran Buenos Aires que terminó con un ladrón muerto. En este caso, el agente, vestido de civil, fue sorprendido por los dos motochorros armados, en el cruce de Munilla y Merlo, en Castelar.
Allí, los ladrones emboscaron al policía, que entregó la mochila y el casco. Luego de presentarse como agente, disparó a los dos motochorros para evitar que se escapen.
Según testigos del asalto, se escuchó que uno de los ladrones le dijo a su compañero “matalo, matalo”, cuando el policía se presentó como tal.
Uno de los ladrones logró escapar con la moto del policía pero el otro, de 22 años e identificado como Matías Uriel Aguirre, recibió los impactos en el tórax y en la cabeza que lo dejaron tendido en el piso. Fue derivado de urgencia al Hospital Posadas, donde más tarde se confirmó su muerte.
En la causa interviene la Fiscalía 7 de Morón, a cargo de Matías Rapazzo, quien convocó a la Policía Científica bonaerense para que tome las pericias del lugar del hecho.
En tanto, la Policía Bonaerense realizaba un rastrillaje en la zona para dar con el otro ladrón. Al igual que su compañero, sería de la localidad de Isidro Casanova.
Este hecho de inseguridad se produjo en medio de una escalada de robos con la modalidad motochorros en el Conurbano bonaerense.
Esta semana, en Merlo, también en la zona oeste, un policía que se defendía de un asalto hirió de un balazo a un vecino en una mano, tras quedar en medio de un enfrentamiento armado entre el agente y motochorros.
El hecho ocurrió en la calle Soberanía y Guevara, en la localidad de Libertad, donde el policía local de Moreno fue sorprendido por dos ladrones que a punta de pistola intentaron robarle mientras estaba con su madre.
El agente de 32 años comentó que fue emboscado por dos motochorros y le apuntaron con un arma de fuego para robarle la moto.
En ese momento, el policía se identificó, desenfundó su arma y disparó para amedrentar a los asaltantes. Los motochorros dejaron el rodado en el lugar, una Honda GLH 150, y escaparon a pie en dirección a la calle Güemes.
Ese último caso fue parecido al asesinato de Thiago Correa, el nene de 7 años baleado por un policía que se defendía de un asalto en La Matanza.